Italia realizará hoy un funeral estatal para las 282 víctimas del sismo y luego se dedicará a reconstruir las vidas de miles que quedaron sin hogar.
Italia realizará hoy un funeral estatal para las 282 víctimas del sismo y luego se dedicará a reconstruir las vidas de miles que quedaron sin hogar.
En el marco de un día de duelo nacional y en medio de los remezones, cerca de 200 ataúdes serán dispuestos en la plaza de armas de una academia de policía en la montañosa ciudad de L’Aquila (la más golpeada por el terremoto del lunes último) para la ceremonia que se realizará a las 11. Se espera la asistencia de cerca de 1.600 desconsolados familiares.
"Yo estaré ahí", dijo Angelo Dania, de 30 años, cuya casa fue destruida por el sismo de magnitud 6,3 que azotó el lunes en la mañana la región de Abruzzo del centro de Italia, mientras los residentes dormían.
Penoso. Los esfuerzos de rescate estaban llegando a su fin anoche, mientras las esperanzas para rescatar a más sobrevivientes se desvanecían.
"La búsqueda casi ha terminado", expuso Luca Spoletini, portavoz de la agencia de Protección Civil que está coordinando la respuesta de Italia ante la emergencia.
Sin embargo un bombero expresó que "mientras sepamos que hay personas bajo los escombros seguiremos buscando, incluso si estamos seguros de que están muertos. Las familias necesitan saber qué les pasó a sus seres queridos".
El trabajo de rescate continuaba siendo interrumpido por fuertes réplicas ayer, provocando mayor daño a los edificios en los medievales pueblos y aterrorizando a las 17.000 personas que actualmente viven en poblaciones de carpas.
Miles de sobrevivientes más están siendo ubicados en hoteles o en hogares de parientes.
El primer ministro Silvio Berlusconi dijo que L’Aquila se había transformado en una "ciudad fantasma" y agregó que la reconstrucción costará millones de dólares. Berlusconi planea asistir al funeral estatal, en donde una misa católica será oficiada por el secretario de Estado vaticano, el cardenal salesiano Tarcisio Bertone.