Víctor Figueroa (32 años) no seguirá jugando en Newell’s. Ya es un hecho y sólo resta definir la forma de la desvinculación. El entrenador Lucas Bernardi le manifestó al futbolista antes de receso que no lo tendría como una prioridad de cara a lo que será la próxima temporada y por ello el Negro decidió cambiar de aire, ir a probar suerte a otra institución, anteponiendo la posibilidad de jugar por sobre todas las cosas. Desde que llegó al club rojinegro siempre le aportó al grupo adentro y afuera de la cancha y dio lo mejor. Esta vez entendió que no vale la pena quedarse en un lugar donde no será tenido en cuenta como pretende, a pesar de que está muy a gusto tanto con el club como con la ciudad. Por eso el ciclo de Figueroa en el Parque llegó a su fin y el 2016 lo encontrará seguramente con otra camiseta.
Figueroa tuvo muy buenos momentos futbolísticos en Newell’s y fue una de las piezas vitales del equipo campeón con el Tata Martino en 2013. Luego debió lidiar con varias lesiones prolongadas en el sóleo y eso le costó lograr continuidad en cancha. Desde la llegada de Lucas Bernardi en el último semestre tampoco tuvo el rodaje necesario porque no logró estar en plenitud física. Esto motivó que el DT le manifieste que no estará entre sus prioridades para el armado del Newell’s modelo 2016.
A partir de ahí Figueroa analizó los pasos a seguir. “El técnico le dijo que no iba a tener muchos minutos el año que viene. Esa noticia lo tomó por sorpresa, no se la esperaba. Víctor quiere jugar y entonces buscará otro lugar para seguir su carrera. El siempre estuvo muy cómodo en el club y en la ciudad. Pero ahora nos reuniremos con los dirigentes de Newell’s para ver la forma de su salida, ya que todavía tiene contrato vigente por 2 años y medio más”, le confió ayer a Ovación Daniel Quinteros, representante del volante ofensivo.
Hasta que no acuerde la salida de Newell’s, Figueroa no arreglará con otro club, aunque al jugador ya lo contactaron varias instituciones que están interesadas en contar con sus servicios.
Figueroa tuvo muy buenos momentos en Newell’s y de los otros también, pero siempre fue un jugador que se esmeró por ganarse un lugar entre los once y dejar todo en la cancha. Es cierto que en el último tiempo las lesiones lo tuvieron a maltraer y tal vez lo mejor para él como para el club sea un cambio de aire.
Resta definir los términos de la desvinculación. A modo de balance se puede decir que su paso por el club del Parque fue más que positivo, tanto en lo que tiene que ver con los resultados como en lo que respecta a sus condiciones como persona.