A partir de las 9 se iniciará uno de los juicios orales más esperados por delitos de gran impacto público local. Se trata de los denominados crímenes de barrio Parque, que tienen como único acusado a Martín Santoro, un verdulero de 36 años que era vecino de dos de las tres víctimas, cuyos ataque se ventilarán en las audiencias en los Tribunales Provinciales de Rosario.
Lo que motiva el juicio oral son tres homicidios cometidos en 2010. El de Susana García de Giménez, hallada muerta el 27 de mayo en su casa de Riobamba al 3000. El de Concepción Lavore, asesinada el 19 de febrero, en Suipacha al 2400. Y el del jubilado José Savini, apuñalado el 13 de marzo en su domicilio de la localidad de Zavalla. En todos los casos hubo robo.
El trámite que desemboca en el juicio no pudo haber sido más accidentado y marcado por demoras. Martín Santoro está preso desde el 5 de junio de 2010, por lo que el plazo legal máximo de dos años de la prisión preventiva, que fue sucesivamente prorrogada, quedó vencido. Se denunció el extravío de actas, de evidencia e irregularidades en el manejo de documentación que motivó el pedido de apartamiento de la jueza, María Luisa Pérez Vara, sostenida en su lugar por la Corte Suprema de la provincia.
Los protagonistas. Todo esto constituirá el nudo de las discusiones desde el arranque del juicio, que examinará la validez de la prueba disponible. Habrá dos audiencias por día, en turno mañana y tarde, con un tribunal oral conformado por los jueces María Isabel Mas Varela, Juan José Tutau y Roxana Bernardelli. El responsable de la acusación será el fiscal Esteban Franichevich. Santoro estará defendido por los abogados particulares Rafael Tamous y Raú Superti. Finalmente, el abogado Ignacio Carbone actuará como querellante, en representación de los familiares de Susana García, una de las víctimas.
Martín Santoro fue detenido el 5 de junio de 2010 cuando salía de su casa de Villa Gobernador Gálvez, lugar donde se hallaron elementos de las víctimas y que comprometieron seriamente su situación ante la Justicia. Un mes más tarde fue procesado por la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara como autor de tres homicidios.
Los desvinculados. En el trámite penal los tres hermanos menores de Martín estuvieron detenidos: Federico y Cristian pasaron 48 días presos hasta que se les dictó la falta de mérito y finalmente, el 8 de abril pasado, quedaron sobreseídos. En tanto Gustavo fue detenido en octubre de 2011 y liberado 45 días después. En agosto de 2012 la Cámara Penal ratificó su falta de mérito.
En su primera declaración indagatoria Martín Santoro dijo que no tenía nada que ver con los asesinatos, pero admitió cierta participación en la comercialización de las pertenencias de las víctimas. Luego identificó los lugares donde se reducían los objetos robados. Y a partir de esa declaración se produjeron las detenciones de José Marotto, Carlos Colombini y Matías Massoni, imputados de encubrimiento de homicidio agravado. Esos tres hombres fueron procesados por ese delito e incluso la Sala II de la Cámara Penal confirmó el fallo. Pero el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini desistió de acusarlos en un juicio oral por falta de pruebas y finalmente fueron sobreseídos.
También fueron sobreseídos en la causa por los crímenes Víctor Vargas y Pablo Rojas, señalados por Martín Santoro como cómplices de sus actividades delictivas. Vargas era entonces un policía en disponibilidad y Rojas estuvo acusado de integrar una banda dedicada a robos en fincas rurales. La resolución judicial favoreció por último a Natalia Luchetti, ex empleada de la verdulería de los Santoro, y a Alicia Pierpaoli, una vecina del barrio, a quienes se investigó por su amistad con los Santoro y que sin tener nada que ver con los hechos pasó 42 días detenida en la alcaidía de mujeres.