Trágico desenlace para una vigilia desesperada. La aparición sin vida de Elías Falcón, el niño de cuatro años que se había extraviado el martes, conmocionó a la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, donde vivía, y puso fin a una intensa búsqueda que se prolongó durante más de 56 horas. Ayer se le practicó la autopsia, y aunque aún se esperan los resultados de algunos estudios específicos, los forenses no encuentran prima facie algún motivo para sospechar otra causa que no sea el ahogamiento, en las aguas del arroyo Saladillo, donde apareció. Se estima que en las próximas horas la fiscal Mariana Prunotto les tome declaración a los padres del chico.
Elías fue hallado este jueves, aproximadamente a las 19.15, en aguas del arroyo, muy cerca de la desembocadura del Paraná, detrás del Frigorífico Swift, en un lugar de difícil acceso. Lo encontraron justo en momentos en que faltaba poco para interrumpir la búsqueda por la cercanía del anochecer.
Aunque los bomberos y la policía no abandonaron nunca la búsqueda terrestre, el arroyo se convirtió en el lugar donde más probabilidades había de hallar al niño, ya que los perros rastreadores habían reconocido al menos dos lugares en la orilla, aunque aguas arriba. La fuerte caudal del curso de agua, producto de las precipitaciones de los últimos días, pudo haber arrastrado el cuerpo varios kilómetros del lugar donde vivía el niño, en una casita sobre un camino de tierra, a unos 400 metros del arroyo y a mitad de camino entre la ruta 18 y la autopista Rosario Buenos Aires.
La desaparición. Elías tenía cuatro años, vivía con su mamá, Gisella Falcón, su papá, Juan Manuel Villanueva, y dos hermanitos de tres años uno, y de apenas meses, el otro. Padecía problemas de audición y de habla. La precaria vivienda del camino rural donde reside la familia está rodeada de un amplio predio, delimitado por las rutas y el arroyo. Elías solía recorrerlo a pie, solo o con sus mascotas. Era su diversión. Aquel inmenso descampado era como el patio de su casa.
Cuando desapareció, el martes a las 11 de la mañana, vestía solamente un short azul, estaba descalzo y con el torso desnudo, seguramente por el calor que hacía aquel día. La familia notó la ausencia y llamó rápidamente a la central de emergencias 911.
A partir de allí, y tal como lo consignó LaCapital en las ediciones posteriores, se montó un fuerte operativo en el que participaron policías, bomberos de Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, Alcorta, Pavón, Villa Amelia y Rosario.
Ese mismo martes, por la noche, cuando este diario se presentó en el lugar, reinaba la desesperación entre los numerosos familiares que se habían juntado en la vivienda, que esperaban algún resultado de los rastrillajes. Policías y bomberos habían estado relevando el amplio predio, "centímetro a centímetro", tal cual lo dijo el jefe de bomberos de Villa Gobernador Gálvez Sergio Fernández.
cLas tareas se interrumpieron por la noche, pero a las 8.30 del miércoles se reanudaron, esta vez debajo de una intensa lluvia que cayó por momentos, y que dificultó algo más las tareas.
A pesar de todo, y con pilotines y botas, siguieron buscando, ayudados incluso por familiares que salían a caballo y hasta con carros a recorrer el lugar.
El hecho de que los perros identificaran algunos puntos en la barranca dirigió la mirada hacia el arroyo, donde personal de prefectura y buzos tácticos realizaron una intensa tarea de búsqueda, dificultada por la correntada del arroyo y la imposibilidad de hacer pie en el agua, y por el barro que también obstaculizaba el rastreo desde la barranca.
Los familiares, por entonces, no perdían la fe, pero pedían desesperadamente que no se retiraran las fuerzas de búsqueda. "Estamos contentos de que la búsqueda siga", dijo a este diario el miércoles Gisella, madre del chico. Sin embargo, la jornada terminó con resultados negativos.
El hallazgo. El jueves se retomaron los trabajos, ya con un día cálido y diáfano que mejoró las condiciones de búsqueda. El mismo ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, llegó hasta el lugar para supervisar el operativo junto al intendente de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci. "Vinimos a ponernos a disposición y que se pueda encontrar a Elías", declaró entonces Pullaro. Y abundó: "Se lo buscó con 60 hombres separados por un metro y con caballos". Y dijo que se daría intervención a Prefectura para que realizara la búsqueda en el río Paraná, "ya que es jurisdicción de ellos". No fue necesario.
Eran las 19.15 y todo parecía que el trabajo de la jornada había sido de nuevo infructuoso. Los bomberos de Villa Gobernador Gálvez se habían retirado hacía apenas unos minutos por orden de la Fiscalía y quedaban sólo los zapadores de Rosario, cuando un pescador —trascendió—los alertó sobre la presencia de un bulto flotando en el agua. Era Elías.
Los momentos posteriores, según cuentan testigos, resultaron angustiantes. Los familiares fueron a reconocer el cuerpo y se vivió una situación muy dolorosa. La fiscal Prunotto llegó al lugar y ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal, donde se le practicó la autopsia. Fuentes de ese organismo hicieron saber que a priori no hay ningún elementos para diagnosticar una causa de muerte que no haya sido la del ahogamiento, aunque se mandaron a hacer algunas pericias específicas, que llevarán algunos días.