La varadura del buque Nord Hydra en el Paraná, a la altura de San Pedro, provocó la demora de 50 buques entre Timbúes y Ramallo. El barco, varado desde el lunes, cerca de las 21, obstruye el canal principal del río.
La varadura del buque Nord Hydra en el Paraná, a la altura de San Pedro, provocó la demora de 50 buques entre Timbúes y Ramallo. El barco, varado desde el lunes, cerca de las 21, obstruye el canal principal del río.
Ante esto, Prefectura continúa regulando el franqueo de los buques hasta 7,45 metros por el canal secundario, aunque con ese calado sólo pueden subir barcos de porte mayor en lastre, es decir, sin carga.
Como consecuencia de este incidente, algunas terminales han decidido cargar hasta 10,20 metros de calado y enviar a sus buques a las radas (fondeaderos), hasta que se libere el canal. Esto implica perder la posibilidad de cargar aproximadamente entre 1.500 y 2.000 toneladas de carga por nave, que en un "panamax" (buques de 225 metros de eslora y 32,2 metros de manga) resulta aproximadamente 40 dólares por tonelada de flete muerto, lo que suma entre 60 mil y 80 mil dólares por navío.
Otras terminales optan por cargar hasta 9,90 metros y mandan sus buques a las radas, para que, una vez que se libere el canal y se conozca la nueva determinante (el calado máximo de salida), vuelvan a muelle a completar carga. De ese modo siguen cargando los buques que ya tienen en la zona. Esto implica atraques y desamarres adicionales, con costos también adicionales.
Cuando el buque logre zafar de su varadura, la Prefectura ordenará un relevamiento del lecho del río llamado batimetría para determinar la profundidad de la zona del incidente. Con este resultado se ve si los buques pueden volver a cargar al máximo o si se necesita volver a dragar la zona. Con esa información se libera el canal con o sin restricciones.
Este martes arribó a la zona el remolcador Tumbador 1 que se sumó al Madrugador. Ambos están asistiendo la maniobra de rescate. Mientras tanto, entre Timbúes y Ramallo había unos 50 buques demorados. Y al cierre de esta edición se esperaba la llegada, prevista para la madrugada, del remolcador Ranquel, que zarpó de Rosario a las 19.
Esta situación genera inmensas pérdidas. El costo de alquiler por tiempo de los buques en estos momentos en que China deprimió el mercado bajando la cantidad de minerales que está importando, está en aproximadamente 15 mil dólares por día por buque.
De la 50 naves paradas, aproximadamente diez tienen que tomar puerto en Cargill Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear y en Dreyfus, General Lagos, que están bloqueados por la Federación Aceitera desde el 4 de este mes. Esos muelles también tienen 20 buques fondeados en la zona del ponton de recalada, en el Río de la Plata, que no han podido subir producto del conflicto.