Un tribunal ruso ordenó ayer mantener en prisión durante dos meses, hasta que comience a consustanciarse el juicio, a 21 de los 30 ecologistas detenidos el jueves de la semana pasada, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, acusados de "piratería" por una acción de protesta contra el gigante del gas Gazprom en el Artico. En caso de ser hallados culpables, podrían pasar hasta 15 años en prisión.
Un tribunal de Murnmansk, en el noroeste de Rusia, dictaminó la detención provisoria de activistas procedentes de Polonia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Turquía, Dinamarca y Francia, además de los argentinos.
Entre los detenidos se encuentra el capitán del navío de Greenpeace, el estadounidense Peter Willcox, quien ejercía ese mismo cargo al frente del Rainbow Warrior en 1985, cuando el barco de la ONG ecologista fue hundido por los servicios secretos franceses.
Una decisión similar se aplicó para el suizo Marco Weber, que el 18 de septiembre escaló la plataforma petrolera Prirazlomnaya para protestar contra los proyectos de explotación petrolera en esta zona.
Los activistas forman parte del grupo de 30 detenidos de dieciocho nacionalidades, entre ellos dos argentinos y una brasileña, que comparecieron ayer ante la justicia, acusados de "piratería", un delito pasible de hasta 15 años de prisión.
Fueron arrestados el 19 de septiembre por las fuerzas de seguridad rusas que tomaron el control del rompehielos Arctic Sunrise, de bandera holandesa.
El fotógrafo freelance ruso Denis Siniakov y otros tres ciudadanos rusos también permanecerán dos meses en prisión.
Los ambientalistas niegan las acusaciones de "piratería" e insisten en que su acción de protesta contra la plataforma de Gazprom en el Artico era pacífica.
Por su parte, el portavoz de Gazprom, Sergei Kuprianov, declaró ayer que Greenpeace actuó "de forma totalmente ilegal".
La comisión judicial rusa a cargo de la investigación del caso advirtió antes de las audiencias que solicitaría que todos los militantes continuaran detenidos hasta que terminara la investigación.
Los investigadores realizaron esta petición al estimar que, de ser puestos en libertad, los activistas podrían huir de Rusia.
Un portavoz de Greenpeace Internacional, el sueco Dmitri Litvinov, hijo del famoso disidente y prisionero político de la época soviética Pavel Litvinov y bisnieto de un ministro de Stalin, permanecerá en detención preventiva 72 horas más.
A una portavoz holandesa de Greenpeace, Faiza Oulahsen, y a un cocinero ucraniano del barco también se les aplicó esta medida más clemente.
La agencia Interfax informó de que hoy tendrá lugar una nueva audiencia del tribunal sobre este caso, ya que los activistas ya pasaron 48 horas detenidos.
Holanda protesta. El asunto podría convertirse en un conflicto diplomático.
Holanda pidió la liberación de la tripulación del Artic Sunrise e indicó que podría iniciar "diligencias legales (para obtenerla), incluso ante el Tribunal Internacional de la ONU para el Derecho del Mar", anunció el jefe de la diplomacia holandesa, Frans Timmermans.
La cancillería argentina a través de su embajador en Rusia, Juan Carlos Kreckler, presentó un escrito pidiendo la liberación de los dos argentinos, dijo el director ejecutivo de Greenpeace en Buenos Aires, Martín Prieto.
El gobierno brasileño trabajaba para conocer la situación de la bióloga Ana Paula Maciel, originaria de Rio Grande do Sul.
El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió el miércoles que los 30 tripulantes del barco de Greenpeace "no son piratas", pero subrayó que "esa gente violó las normas de la ley internacional".
La ONG Reporteros Sin Fronteras aseguró estar "sorprendida" por la detención preventiva del fotoperiodista Denis Siniakov, que trabajó para la AFP en Moscú.
"Denis Siniakov fue detenido en el ejercicio de su actividad profesional y su arresto es una violación inaceptable", indicó la ONG.