Tiembla el tenis internacional desde que se supo que hoy la BBC y la web estadounidense Buzz Feed News presentarán un informe periodístico en el que se denuncia un submundo de apuestas ilegales en el deporte blanco, relacionado con mafias rusas y sicilianas. El video dejaría mal parados, en principio, a 16 jugadores que estuvieron en el “top 50” masculino de los últimos diez años. Supuestamente los tenistas, entre ellos un ganador de Grand Slam en singles, habrían perdido a propósito en Wimbledon y Roland Garros. Y como más de la mitad de ellos está disputando el abierto de Australia que comenzó ayer en Melbourne (ver página 7), ayer hubo declaraciones de dirigentes, exculpaciones, sospechas y hasta referencias a hechos del pasado reciente que podrían tener que ver con el megaescándalo. Uno de esos episodios refiere justamente al rosarino Renzo Olivo, quien en junio del año pasado denunció a través de Twitter que había recibido intimidaciones durante el challenger de Moscú. "Es frustrante lidiar con constantes amenazas porque lo de hoy fue público pero recibimos amenazas por redes sociales todo el tiempo de apostadores o demás", se leyó al final de una carta escrita por Olivo en ese momento (ver aparte).
El informe completo será emitido hoy en su totalidad y pondría al descubierto un mínimo de 25 partidos sobre el análisis de 26 mil casos en diferentes torneos en tres continentes. El trabajo alega que la unidad anticorrupción TIU (por sus siglas en inglés Tennis Integrity United) no investigó a fondo a los jugadores sobre los cuales hay reportes de conductas sospechosas. Pero no menciona a los jugadores ni tampoco muestra, de momento, prueba alguna, lo que sembraría dudas sobre su rigurosidad.
“Hemos decidido no nombrar a los jugadores porque, sin acceso a su teléfono, cuentas bancarias o documentos de sus ordenadores, no es posible determinar si ellos actuaron de forma personal en el arreglo de partidos”, argumentaron los responsables de ambos medios que elaboraron el informe.
Vasallo Argüello. Sólo se menciona en el informe el partido que Nikolai Davydenko y el argentino Martín Vassallo Argüello, ambos ya retirados, disputaron en 2007 en Sopot (Polonia). Aquel encuentro, en el que el ruso se retiró lesionado en el tercer set, movió cerca de 7 millones de dólares en apuestas y generó una investigación de la ATP, que finalmente no sancionó a los jugadores por falta de pruebas.
Vasallo Argüello, actual técnico de Facundo Bagnis (el deportista radicado en Armstrong y que acaba de lograr un título en el challenger de Buenos Aires), se defendió ayer.
“La investigación duró aproximadamente un año. Eran tres personas inglesas, con las que me reuní en varias oportunidades. La ATP nos declaró inocentes. Siempre estuve tranquilo y estoy de la misma forma ahora. Lo único que me molesta es el daño que genera que se tire información incompleta. Estoy seguro de que no hice nada, de que nunca agarré un peso sucio", aseguró.
Davydenko había ganado el primer set de aquel encuentro por 6/2. En el transcurso, las apuestas en favor del argentino se incrementaron. Vasallo Argüello ganó 6/3 el segundo set y estaba ganando 2/1 cuando el ruso se retiró y la agencia Betfair suspendió el pago de las apuestas ganadoras por las irregularidades.
El argentino insistió ayer con su inocencia y hasta aseguró que les entregó sus celulares y las claves de sus cuentas de mails a los investigadores. Pero, según la BBC, se interceptaron mensajes de texto e intercambio de comunicaciones entre Vassallo Argüello y un apostador. El hombre le habría enviado un mensaje que aseguraba: "Quería hablar con vos por el partido". La respuesta del tenista habría sido: "El no quiere hacerlo, tiene la intención de ganar".
Poco después de que comenzara ayer el abierto de Australia, autoridades de primera línea del tenis improvisaron una conferencia de prensa.
El presidente de la ATP, Chris Kermode, dijo que los dirigentes rechazan "totalmente cualquier sugerencia de que se han suprimido evidencias de arreglo de partidos o de que no se llegaron a investigar por algún motivo”.
Y el jefe de TIU, Nigel Willerton, comentó: “Sería poco profesional que yo comentara sobre si algún jugador aquí es monitorizado”.
La voz de los tenistas. “Quiero escuchar nombres, o al menos algo concreto sobre lo que poder debatir”, dijo el suizo Roger Federer sobre las denuncias.
El número uno Novak Djokovic coincidió: “No hay ninguna prueba contra un jugador activo. Mientras sea así es simple especulación”, indicó el serbio, aunque reveló que en 2007 intentaron sobornarlo con 200 mil dólares para que perdiera en la primera ronda de San Petersburgo.
“Lo rechazamos”, dijo Nole. “En aquellos tiempos había rumores y la gente hablaba. En los últimos seis o siete años no volví a escuchar algo similar”. En tanto, el español Roberto Bautista aclaró que los tenistas sufren presiones y “algún día habrá una desgracia por culpa de las apuestas”.