El fiscal Carlos Sale solicitó ayer una pena de 25 años de prisión para los principales acusados por la desaparición de María de los Angeles Marita Verón, la joven tucumana que fue secuestrada 10 años atrás por una red de trata de personas.
El fiscal Carlos Sale solicitó ayer una pena de 25 años de prisión para los principales acusados por la desaparición de María de los Angeles Marita Verón, la joven tucumana que fue secuestrada 10 años atrás por una red de trata de personas.
La pena fue solicitada para María Jesús, Víctor Rivero, Daniela Milhein, Alejandro González, Irma Medina, José Fernando Gómez y Gonzalo Gómez en la segunda jornada de alegatos de la acusación.
Por su parte, el abogado de la querella, Carlos Varela Alvarez, se abstuvo a pedir un resarcimiento económico y en cambio exigió a los acusados que digan dónde se encuentra Marita.
El fiscal de Cámara, Manuel López Rougués, mencionó detalles de la vida de la joven antes de su desaparición el 3 de abril de 2002 y aseguró que "le quitaron la posibilidad de elegir su vida, la obligaron a prostituirse" .
La semana que viene será el turno de los alegatos de la defensa de los 13 imputados por la desaparición de la joven, quien habría sido obligada a trabajar como prostituta en la provincia de Catamarca.
El juicio se inició en febrero pasado, luego de una larga lucha protagonizada por la madre de la joven, Susana Trimarco, y podría tener su sentencia a mediados de noviembre.
Uno de los testimonios más importantes que se escucharon durante el juicio fue el de Lorena T., una enfermera cordobesa que dijo haber sido secuestrada en un burdel riojano y obligada a prostituirse y en ese lugar conoció a Marita.
La mujer aseguró que llegó engañada al lugar, donde le dijeron que necesitaban una bailarina árabe y luego recibió amenazas contra ella y su hijo, que había dejado en Córdoba.
Lorena aseguró que llegó a hablar con Marita y que en medio de un allanamiento policial, unos hombres se la llevaron en un Fiat Duna blanco.
La conexión. El abogado de la querella expuso la hipótesis de que la joven fue secuestrada por orden de Rubén "La Chancha" Ale para explotarla sexualmente. Dijo que se valió de su ex esposa María Jesús Rivero y su hermano Carlos para llevar adelante el secuestro.
Citó el testimonio de Simón Nieva que declaró haber escuchado a Carlos Rivero renegar del secuestro de Marita Verón porque su hermana, María Jesús, no le pagó el trabajo.
Recordó que otro de los testigos, Julio Maffud, reveló que la ex esposa de Ale compraba boliches bailables para reclutar chicas para la prostitución.
Varela Alvarez sostuvo que el paso de Marita Verón por los prostíbulos riojanos, propiedad de Liliana Medina y sus hijos José Chenga y Gonzalo Gómez, quedó lo suficientemente probado a través de las declaraciones de Lorena Tiseira y Blanca Vides.