Bergoglio alertó sobre el flagelo de la droga
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, realizó ayer el tradicional lavatorio de
pies a niños con enfermedades terminales en el hospital porteño Juan Garrahan, y alertó sobre el
avance de la droga y otras adicciones en la Capital Federal durante la misa crismal.
10 de abril 2009 · 01:00hs
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, realizó ayer el
tradicional lavatorio de pies a niños con enfermedades terminales en el hospital porteño Juan
Garrahan, y alertó sobre el avance de la droga y otras adicciones en la Capital Federal durante la
misa crismal.
El purpurado porteño destacó la actitud de servicio de médicos, enfermeras y
voluntarios y dijo que el servicio que ellos prestan "es el verdadero poder, ese que se presta
todos los días".
Antes de la comunión, Bergoglio se arrodilló delante de cada uno de los niños,
muchos en sillas de rueda y con equipos de asistencia respiratoria, expresando así su "projimidad
con la inocencia que sufre".
Al indicársele que no eran sólo doce como es de práctica sino "algo más de 30",
el primado sonrió y dijo: "Bueno, entonces se los lavaremos a todos".
Por la mañana, durante la misa crismal, Bergoglio advirtió que en la ciudad de
Buenos Aires prima "la agresión y la violencia, el descontrol y la corrupción", al exhortar a los
sacerdotes a "ungir de bondad" un territorio donde "el mal" está por encima del bien común, y la
droga se "adueñó" de los jóvenes.
"Nuestra ciudad necesita ser ungida en los lugares donde la bondad está en
lucha, en esos espacios que a veces son tierra de nadie y pasan a ser ocupados por el interés
egoísta. Me refiero a los espacios de injusticia social y económica, en los que la bondad (el bien
común) debe reinar", subrayó Bergoglio durante la misa crismal en la catedral Metropolitana.
Bergoglio aseguró que, sobre todo los jóvenes, "necesitan y reclaman a gritos
que alguien los unja y les revele que pertenecen a Cristo, que sus dueños no son ni la marihuana,
ni el paco, ni la cerveza, sino que es Cristo su Señor, el que los puede convocar y plenificar,
misionar y acompañar". l (DyN)