El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia, Mario Barletta, se mostró conforme con el contenido de la reunión que mantuvo con Miguel Lifschitz, pidió una mayor actitud coalicionista en el futuro gobierno y anticipó que "políticamente" quedó descartada la posibilidad de acoplar la lista corta del Frente Progresista a la de Cambiemos, como habían sugerido en algunos corrillos radicales.
La reunión bilateral entre socialistas y radicales, que contó con la presencia de Lifschitz, "fue el inicio de un diálogo tendiente a analizar los temas relevantes para la próxima gestión del Frente Progresista. Reconocemos que hay áreas en las cuales es bueno seguir trabajando, porque significaron un progreso para la provincia y que hay otras que hay que reformular, fundamentalmente en seguridad, obra pública vinculada al sector productivo y producción", puntualizó Barletta.
"Sirvió también para hacer un análisis de las estructuras del Ejecutivo y bosquejar posibilidades de modificación o no, pero es algo que le corresponde dar a conocer al propio Lifschitz. La reunión fue amena, muy en la búsqueda de no errar hacia futuro. Y saber cómo nos vamos a organizar", amplió.
El diputado nacional expresó en el encuentro la necesidad de dar un paso hacia adelante para poder lograr una verdadera coalición de gobierno. "Lo que nos interesa es que las fuerzas políticas seamos parte de las decisiones, las estrategias y la resolución de conflictos. Lifschitz planteó que hubo claroscuros en los primeros dos años producto de que se trataron de las primeras experiencias frentistas en el Ejecutivo", reseñó.
Barletta fue consultado respecto de las prioridades que debería encarar desde el 10 de diciembre la nueva administración y, en ese sentido, consideró que "hay que poner más énfasis en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico, que no son temas nuevos, pero que no habían aparecido otros años con semejante magnitud".
En ese sentido, no escapa al ex precandidato a gobernador que muchas veces la opinión del ciudadano común va en sentido contrario a las expectativas de los funcionarios: "Estamos esperanzados en que algunas cosas que se pusieron en marcha comiencen a dar resultado a la brevedad. No hay que plantearlo en blanco y negro porque es un proceso de continuidad. Lo más importante es que se logre un proyecto de articulación con la Nación, de lo contrario va a ser imposible".
En ese contexto mensuró que "no hay forma" de que una provincia por sí sola pueda combatir al narcotráfico con éxito. "Esperemos que se logre involucrar al futuro gobierno nacional, como no se hizo hasta ahora. Y no sé si fue por ineptitud o complicidad", agregó.
Durante los gobiernos de Hermes Binner y de Antonio Bonfatti, el radicalismo planteó innumerables veces la necesidad de institucionalizar el Frente Progresista como ordenador de un gobierno de coalición. "Es indispensable la participación del radicalismo en el gabinete de Lifschitz. Mejoraría y potenciaría la fortaleza del Frente", diagnosticó.
Complejidades. La previa a las elecciones generales del 25 de octubre muestra apoyos cruzados entre socialistas y radicales respecto de las candidaturas presidenciales, pero Baletta considera que esa situación no logró debilitar las relaciones. "No he notado dificultades. Sí genera dificultades en la sociedad entender procesos políticos complejos. Y hoy la Argentina es especialista en generar complejidad con todos los cronogramas y sistemas electorales diferentes. Llegó la hora de debatir la calidad institucional en los procesos electorales, que no es sólo de sistema. Todo tiene que ver con la ética, los valores y el desarrollo republicano", puntualizó.
En los últimos días trascendió en algunos pasillos de la política provincial que algunos dirigentes radicales evaluaban sondear posibilidades de acoplar la boleta corta a diputado y senador nacional con la presidencial que referencia a Mauricio Macri como candidato de Cambiemos. "Escuché el comentario, pero no lo impulsé. Más que el radicalismo sería una definición del socialismo y del PRO. Tengo entendido que jurídicamente sería posible, pero políticamente se ha descartado", clausuró Barletta.