Aeronaves y barcos luchan contra el mal tiempo en busca de unos objetos flotantes detectados en aguas remotas del océano Indico, frente a territorio australiano, que según el gobierno de Malasia son una "pista creíble" en la búsqueda transcontinental de un avión del vuelo MH 370 de Malaysia Airlines, desaparecido hace 13 días con 239 personas a bordo.
Los objetos de gran tamaño, que según funcionarios australianos fueron vistos por un satélite hace cinco días en uno de los lugares más remotos del mundo, son la pista más prometedora en medio de la amplia búsqueda que se lleva a cabo para encontrar el Boeing 777.
La zona donde fueron avistados los objetos está ubicada a unos 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, al oeste de Australia.
"Ayer dijimos que queríamos reducir el área de búsqueda. Ahora tenemos una pista creíble", dijo el ministro de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, a periodistas en Kuala Lumpur.
Por otros satélites. Hussein destacó que la información recibida de Australia sobre los objetos había sido "corroborada en amplia medida" por otros satélites, lo que la convierte en más creíble que pruebas anteriores.
El objeto de mayor tamaño mide 24 metros de largo y parecía estar flotando en aguas que tienen varios miles de metros de profundidad, dijeron las autoridades australianas.
El segundo tenía cinco metros de longitud.
"Es lo suficientemente creíble para desviar la búsqueda a esta zona, ya que proporciona una pista prometedora de que podría tratarse de parte del fuselaje", dijo el capitán de navío de la Fuerza Aérea Australiana, John McGarry, en una rueda de prensa en Canberra.
No se habían hallado restos confirmados del vuelo MH370 desde que desapareció de las pantallas de control del tráfico aéreo en la costa este de Malasia el 8 de marzo, menos de una hora después de despegar del aeropuerto de Kuala Lumpur con destino Pekín.
Las imágenes registradas y difundidas por un satélite, proporcionadas por la firma estadounidense DigitalGlobe, fueron grabadas el 16 de marzo, lo que significa que los posibles restos pueden haberse movido del lugar arrastrados por el fuerte oleaje.
Los objetos avistados estaban a 23 kilómetros entre sí y al suroeste de la costa oeste de Australia.
Las dimensiones de los objetos son consistentes con al menos parte de un ala del 777-200ER, que tiene unos 27 metros de longitud, aunque las autoridades australianas advirtieron que las primeras imágenes no podían distinguirse.
El relativo gran tamaño de los objetos sugeriría que, si proceden del avión desaparecido, la aeronave estaba intacta cuando se precipitó contra el mar.
Uno de los dos objetos vistos podría ser parte de la cola del Boeing desaparecido.
La cola de ese modelo tiene unos 20 metros de altura.
Pero se advirtió que también podría ser un contenedor que se haya caído de algún barco de transporte.
La profesora de oceanografía de la Universidad de Australia Occidental Charitha Pattiaratchi dijo que, basándose en las corrientes en la zona, "si los restos eran del avión habría caído a unos 300 o 400 kilómetros al oeste de donde los han encontrado".
"La zona de búsqueda cubre una región del océano llamada meseta Naturalista, una plataforma oceánica de unos 3.500 metros de profundidad", dijo Pattiaratchi.
La meseta tiene 250 kilómetros de ancho y 400 kilómetros de largo, y la zona cuenta con una profundidad de unos cinco mil metros. "Sea cual sea la parte a la que se vaya, es profunda", dijo.
Con el uso horario adelantado casi mediodía, en Australia se reanudó anoche (hora argentina) la búsqueda. Aún no hubo más avistamientos de los objetos "pintados" por los satélites. Cinco aeronaves están involucradas en la búsqueda.
El capitán del primer avión que regresó de la zona afectada, un Orion de la Real Fuerza Aérea Australiana, describió las condiciones climáticas como "muy malas". "Las condiciones meteorológicas eran tales que no fuimos capaces de ver por mucho del vuelo de hoy, pero ya hay otras aeronaves que retomaron la búsqueda, es posible que tengan mejores condiciones", dijo el teniente de vuelo Chris Birrer.
Debido a las distancias involucradas, los aviones sólo pueden permanecer en la zona de búsqueda de 23.000 kilómetros cuadrados durante dos horas en cada misión.
Esfuerzo internacional. Seis buques están en la zona o en viaje y son apoyados por aviones de patrullaje marítimo de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
El ministro de Transporte de Australia, Warren Truss, dijo que buscarán nuevas imágenes satelitales que puedan mostrar mejor los restos fotografiados por primera vez el 16 de marzo.
"Ese trabajo continuará, para intentar lograr más imágenes y de mayor resolución para que podamos estar más seguros de qué son esos elementos, cuánto se movieron y por lo tanto definir qué esfuerzos debemos hacer en esta búsqueda", indicó a la emisora ABC.
El presidente chino, Xi Jinping, se comunicó telefónicamente con el primer ministro australiano, Tony Abbott, para hablar sobre los posibles indicios del avión divisados en el Indico. En la aeronave viajaban 153 ciudadanos chinos.
"Desde que se interrumpió el contacto con el avión nuestros corazones están con las personas de diversos países que se encontraban a bordo", le manifestó Xi a Abbott, según la agencia de noticias Xinhua.