Como lo hacía cada madrugada, Félix Orlando Acosta acompañó ayer a su mujer a tomar el colectivo en la esquina de su casa, en la zona norte de la capital santafesina. Pero ayer ese trayecto que recorría siempre para proteger a su esposa de un eventual atraco o agresión se tornó premonitorio: al intentar frustrar el violento accionar de un ladrón que lo abordó desde una moto el hombre, de 71 años, recibió un tiro a quemarropa en el pecho y murió.
El homicidio ocurrió a las 5.30 de la mañana en la esquina de 1º de Mayo y Risso, en el corazón del barrio Transporte, y generó el masivo repudio no sólo de vecinos y allegados, sino también de los principales gremios de empleados públicos que emitieron un comunicado sobre la situación de los trabajadores que salen cuando todavía está oscuro a tomar el colectivo (ver aparte), como el caso de la viuda de la víctima, Griselda Ayala.
Imprevisto. "El ladrón se nos apareció imprevistamente a bordo de una moto y me arrebató la cartera. Yo le pedí que me diera los documentos y la tarjeta de débito. En ese momento escuché un disparo y lo vi a Félix desplomarse al piso". Ese fue el relato que fuentes policiales reconstruyeron de la declaración de la esposa del hombre asesinado.
Según consignaron los voceros consultados, la víctima fatal se habría trabado en lucha cuando el delincuente despojó del bolso con sus pertenencias a su esposa. En este sentido, el jefe de la sección Homicidios de la Unidad Regional I, Carlos Honnorat, consignó al respecto que el delincuente se trasladaba en moto cuando interceptó la pareja e intentó sacarle a la mujer la cartera.
"En ese momento, el esposo en un intento por defenderla y evitar que fuera robada quiso acercarse al sujeto, quien sacó un arma y disparó", sostuvo el jefe policial, y agregó que "pese a estar herido, Acosta se abalanzó sobre el ladrón y lo hizo caer de la moto, pero el asaltante logró levantarse, tomar la billetera que estaba en la cartera y huir".
Acosta fue trasladado de urgencia al hospital Iturraspe, el mismo donde su esposa se desempeña como enfermera. Pero al llegar, consignaron los voceros, el anciano ya se encontraba sin vida. El balazo que le había atravesado el pecho le había afectado órganos vitales.
Por su parte, Griselda también debió ser asistida por heridas sufridas en sus manos, producto de la violencia física ejercida por el delincuente cuando le arrebató el bolso.
Consternación. El hombre asesinado ayer en Santa Fe, dedicado al oficio de la construcción, era un vecino muy conocido y respetado en Transporte, un barrio de casas bajas poblado por trabajadores en su mayoría de ese rubro laboral y donde ayer se sucedían los testimonios indignados de familiares y allegados que asistieron al velatorio.
En virtud de ello, ayer a la mañana se habían congregado muchos albañiles en el domicilio de Acosta, también conocido como "Don Paco" en ese ambiente donde supo formar a muchos trabajadores. Tanto ellos como los vecinos de la cuadra expresaron su dolor y consternación por lo ocurrido.
"Toda su vida trabajó y lamentablemente terminó de esta manera. Pero lo peor de todo esto es que la policía conoce y sabe quiénes son los ladrones", afirmó a medios capitalinos Eugenio Acosta, un hermano de la víctima, al tiempo que consideró que "sería bueno que los salgan a buscar, que saquen las armas que hay en la calle".