Ante operadores e inversores financieros, el economista y director de la consultora Perspectivas Económicas, Luis Secco presentó el escenario pre electoral con el foco puesto en el gasto público y en la "inevitable devaluación", planteó.
Por Facundo Budassi
Ante operadores e inversores financieros, el economista y director de la consultora Perspectivas Económicas, Luis Secco presentó el escenario pre electoral con el foco puesto en el gasto público y en la "inevitable devaluación", planteó.
Transatlántica Bursátil y la app de servicios financieros Reba realizaron un encuentro financiero en el cual disertó el economista. El tópico sobre el que se articuló el encuentro fueron “las perspectivas económicas argentinas para este año electoral”, entre ellas, sobresalieron las proyecciones de ajuste y planes de estabilización que deberá encarar el próximo gobierno.
En el encuentro, el licenciado en Economía y magíster en disciplinas bancarias de la Universidad de La Plata enfatizó en el "inevitable ajuste fiscal que deberá encarar la administración pública" en el futuro próximo con el objetivo de sanear sus cuentas y aprovechar la expansión económica que viene.
Secco sostuvo que el contexto económico actual cumple con “todas las condiciones para la aceleración de la crisis” cuyos elementos fundamentales lo constituyen la sequía, las peleas internas del oficialismo, las dudas sobre los planes de la oposición, la brecha cambiaria, la elevada inflación y los depósitos en dólares de la economía.
Soslayando la posibilidad de un fortalecimiento de reservas del Banco Central por nuevos acuerdos comerciales, por el despegue de las exportaciones mineras e hidrocarburíferas y el fin de la sequía, el expositor anunció que el único camino posible para cerrar la brecha cambiaria es una devaluación de la divisa. “la cual siempre es una estafa para los consumidores”, según señaló. También "la corrección de otros precios relativos, como el aumento de tarifas y el fin de las regulación del mercado de bienes".
Aunque el motivo de la charla fueron las perspectivas del año, la presentación extendió el plazo al siguiente. El salto temporal se explica por la percepción qué Secco tiene del debate económico nacional. “No hay nadie que le pida algo a este gobierno, todos esperan al que viene”, puntualizó.
Ante la posibilidad de que la próxima administración quede en manos de Juntos por el Cambio, aseguró que el conjunto opositor “corre el riesgo de frustrar expectativas, otra vez, y ello conlleva un gran riesgo político”.
De esta opinión se desprende la imperiosa necesidad de que el plan de corrección económico sea exitoso y para ello, ineludiblemente se debe frenar la inercia inflacionaria. Ajustar y devaluar, sin mostrar un sólo logro de estabilidad condenaría a la oposición al ostracismo político.
“La pregunta, en el fondo de la cuestión, es si el gobierno argentino está en condiciones de hacer algo creíble para frenar la expansión fiscal y su consecuencia sobre el balance Banco Central”, focalizó el expositor. En su análisis, el pasivo del Banco Central es la principal bomba a desarmar y eso únicamente se puede alcanzar con ajuste fiscal, devaluación y eliminación del cepo. Dolarización o cambio de signo monetario no serían necesarios si el gobierno respeta un estricto plan de reducción de gastos que pueda mantener y honrar.
En ese marco, aseguró, “la bomba de Leliqs” se desactiva con el aumento de demanda de pesos y la caída de la inflación. Restó por explicar como se enfrentará a los demás mecanismos que empujan la inflación, como la existencias de fuertes oligopolios en las cadenas de suministros, los prejuicios de la devaluación y el elevado peso de la deuda externa.