El mercado cambiario busca su rumbo tras las elecciones legislativas. Durante la primera rueda de la semana “se dio todo lo que se esperaba”. El dólar arrancó bien abajo, comenzó el día en $ 1.360 pero rápidamente se acomodó en el rango de los $ 1.450 para la venta en Rosario. Aunque operó en un nivel menor que el viernes todas las expectativas están puestas en el nivel en que se ubicará el resto de la semana.
El analista financiero Federico Fiscella explicó que llamó la atención el comportamiento al inicio de la rueda pero luego la referencia se ubicó en torno a los $ 1.450. El mercado comenzó a percibir que “se empieza a ver más razonable que no dejen ir el dólar a un atraso cambiario y se preocupen por acumular reservas”.
“Se dio todo lo que se esperaba respecto de la baja. Arrancó muy abajo y estamos viendo si compró el Banco Central para acumular reservas o si Scott Bessent tomó ganancias y vendió los pesos que adquirió la semana pasada a través del Tesoro de Estados Unidos”, analizó.
Según Fiscella, lo más llamativo fue el comportamiento inicial de la rueda: “Lo que vi de entrada es que hizo un movimiento finito de tocar las referencias de precios de $1.360 o $1.370 durante 5 ó 10 minutos y automáticamente empezó a subir. No duró más que eso”. Esa reacción podría haber sido consecuencia de las “compras de las semanas previas del Tesoro de Estados Unidos y también alguna preservación” de posiciones.
Los contratos a futuro también aportaron señales. “En noviembre cayó a $ 1.330 en el arranque de la rueda y ahora está más cerca $ 1.450”. Explicó que “había muchísima cobertura tomada, con posiciones apalancadas que podían amplificar el impacto si el dólar se hundía demasiado tras el triunfo”.
A ese escenario se suma un aspecto técnico que aportará presión en los próximos días: “El martes cierran dólar linked y el viernes contratos futuros. Esta semana va a tener algo de tubo de ensayo para ver cómo afecta a las empresas y la semana siguiente veremos otra novela. Por ahora se ve una racionalidad de amortiguar el movimiento”, advirtió Fiscella.
Un buen precio del dólar
El especialista en mercado cambiario consideró que hay que prestar atención a la tasa de interés de caución, que se disparó. “Se levantó mucho, está en 70%, que es muy alto. Quizás venga de empresas que tuvieron que cerrar contratos de cobertura con mucha pérdida. Ahí hay una lectura del día de hoy”, mencionó.
Fiscella recordó que en las últimas semanas el ministro de Economía, Luis Caputo, sugirió informalmente un nivel de referencia. “Tomó la idea de que $ 1.500 le parecía buen precio. Hay que ver si van a seguir obsesionados con que el dólar no suba o si van a dedicarse a acumular dólares. Con el resultado puesto, sería más racional acumular reservas”, indicó.
El comportamiento del mercado parece ir en ese sentido. “Por el movimiento de precio del lunes parece que están haciendo eso, salieron a recomprar todo lo vendido y llevaron el dólar para arriba”, señaló.
El precio de $1.450 “te retrotrae a unas semanas atrás” y, según Fiscella, sigue siendo una referencia que “no hace daño”. Además, podría estar contemplando la situación de las empresas que tomaron cobertura.
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Otro elemento relevante llega desde Washington. “Quizá la posición del pedido de Estados Unidos es que no atrasen tanto el tipo de cambio porque automáticamente se dispara una demanda que nos deja sin dólares”, explicó y dijo que la diferencia ahora es que “se empieza a manejar sin el componente político que era central” hasta las elecciones.
Para el analista, el nuevo escenario pos electoral dejó dos efectos inmediatos: “Es un cambio de expectativa muy grande, cambia el acceso a liquidez, que era un tema central, y el apoyo político.”. Sin embargo, advirtió que el gobierno podría seguir focalizado en la macroeconomía en detrimento de la micro: “Tal vez no tienen un detalle de la microeconomía, ahora tienen dos patas de tres; habrá que ver si avanzan en algo más vinculado a ingresos y salarios, es decir la vida de la gente”.
Sobre el resultado de las elecciones, Fiscella consideró que la sociedad envió una señal clara. “La demanda de estabilidad de precios la sociedad la sigue valorando. Se podría agregar estabilidad de empleo, ingresos productivos y que no sea una u otra cosa”, apuntó y agregó que “un 200% de inflación no puede ser que se festeje de ningún partido, los partidos opositores tendrán que empezar a construir desde ahí”.