El gobierno insiste que no fue una corrida No hay cambio de gabinete, el equipo no se toca. La suba del dólar podría trasladarse a precios, la inflación apunta a niveles muy altos, y la bola de nieve de las Lebac continúa.
El gobierno insiste que no fue una corrida No hay cambio de gabinete, el equipo no se toca. La suba del dólar podría trasladarse a precios, la inflación apunta a niveles muy altos, y la bola de nieve de las Lebac continúa.
Los problemas no se reconocen, el equipo no se toca, y seguiremos aplicando la misma política. Conclusión: estamos igual que cuando vinimos de España.
El gobierno no reconoce la corrida cambiaria de la que sobrevivió en los primeros 16 días de mayo. Sin embargo, estos datos nos complican.
Los datos de combustibles e inflación son al mes de abril, mientras que el dólar está medido al mes de mayo, esto implica que en mayo veremos cómo se traslada el mayor valor del dólar a precios que en un solo mes subió el 25 por ciento.
Hay que tener en cuenta que el precio de los combustibles está congelado, ergo su actualización procederá desde el mes de julio en adelante en 6 cuotas mensuales, por ende, tenemos inflación reprimida.
El dólar a $25 nos permitió recuperar competitividad, sin embargo, si el gobierno congela su valor y la inflación comienza a crecer, perderá el terreno ganado. Pero puede suceder algo mucho peor. El Central pretende que el precio del dólar baje a niveles de $22 ya que el valor actual es extremadamente alto desde su punto de vista.
El gobierno compró tiempo en la semana que culmina, logró sortear el vencimiento de Lebac gracias al toqueteo de regulaciones financieras y a la llegada de dólares del exterior para invertir en pesos. Dicen las malas lenguas que los fondos que llegaron para invertir en pesos cambiando sus dólares a $ 25, eran los mismos que se fueron comprando el dólar a $ 20. Compraron bonos en pesos a tasa fija, casi un acto de publicidad y propaganda con el único fin de que esto mejore, al igual que los resultados de otras inversiones realizadas en el país.
El gobierno tiene una sola bala por delante, la imperiosa necesidad de ser reconocido como mercado emergente. Si ello no ocurre, los mercados se van a desplomar, debería suceder en el mes de junio y es la gran esperanza del gobierno.
El problema que se resolvió esta semana en los mercados, vuelve a aparecer en el horizonte el 21 de junio próximo cuando vencen Lebac por $ 610.663 millones, y esto se repetirá mientras la tasa sea del 40 por ciento anual y los intereses se vayan capitalizando con el correr del tiempo, una bola de nieve de nunca acabar.
Al 14 de mayo de 2018 las reservas del Central ascienden a u$s 53.442 millones, un valor menor al que tenía al 31 de diciembre pasado. Los dólares que vendió en el año suman u$s 9.375 millones, todo lo que tomó prestado en enero (u$s 9.000 millones) ya se lo llevó la tormenta cambiaria, casi que pedimos un préstamo para financiar una corrida, y el presidente ratifica al equipo.
Es cierto que hay menos reservas, pero disminuyó el stock de deuda del Central que en total suman u$s 46.236 millones. Si deja la tasa al 40 por ciento, y baja al dólar, este stock de deuda medido en dólares vuelve a subir, y estamos en el mismo lugar de partida.
Conclusiones
La suba del dólar de mayo todavía no la vemos en los índices de precios, se comenzaría a reflejar en los próximos dos meses, creo que vamos a un escenario altamente inflacionario, con un piso de 30 por ciento anual, siendo muy optimista. Como decía Tu-Sam, "puede fallar", y podría terminar el año en torno del 40 por ciento anual.
Si el BCRA busca bajar al dólar nos llevará a una desaceleración muy brusca de la actividad económica, lo que traerá consigo menos inversiones. Para el Banco Central el dólar está demasiado alto. Esto último no cierra con lo que piensa el FMI.
La tasa de interés de las Lebac al 40 por ciento anual luce nominalmente alta, pero podría apenas cubrir la inflación esperada, la inversión en pesos no convence.
La gran esperanza es que Argentina logre pasar de mercado de frontera a mercado emergente antes del próximo vencimiento de Lebac el 21 de junio próximo. Hay que tener comprado algún bono en dólares, rinden más del 8,0 por ciento anual, por las dudas.
El acuerdo con el FMI será claramente recesivo, buscará reducir el consumo público. La espiral inflacionaria del mes de mayo dejará a los asalariados con menos poder adquisitivo y reducirá el consumo privado. Las exportaciones no crecerán durante este año porque tenemos menos mercadería para vender al exterior producto de la sequía. La inversión sigue ausente cuando estamos a 15 meses de la elección primaria presidencial y el oficialismo está débil en las encuestas. En este contexto la demanda global se resentirá, y esto puede traer como consecuencia que el crecimiento del PBI en el año 2018 sea neutro.
Haciendo un parangón con el fútbol, el equipo presidencial reconoce que juega mal y no cambia a sus jugadores, no logra resultados, no está clasificando para las copas y sigue a mitad de tabla. La hinchada está muy molesta, comenzaron los silbidos y reclama que muevan el banco de suplentes. El gobierno espera que lo salve el mundial de fútbol, pero de seguir en esta tónica, comenzaran a mirar el promedio del descenso.