La cadena de supermercados Carrefour Argentina pidió al Ministerio de Trabajo de la Nación que abra un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para "encontrar soluciones para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en Argentina". La firma que tiene 18 mil empleados en el país, y 450 en Rosario, quedó golpeada por la crisis de consumo y busca resolverla negociando una rebaja en los "costos laborales".
El gigante francés del supermercadismo atraviesa una situación económica compleja luego de tres años de pérdidas en el país, donde tiene 585 sucursales, cinco de ellas en Rosario. Desde la compañía dijeron confiar en que la apertura de ese procedimiento, en diálogo con el Sindicato de Empleados de Comercio y el gobierno, le permitirá plantear un plan para "reimpulsar su crecimiento".
En los últimos días de marzo trabajadores de la sucursal porteña de Paternal tomaron el supermercado a raíz de las versiones sobre despidos y cierres de locales. La inquietud creció desde que, a mediados de enero, se anunció el alejamiento de Daniel Fernández como CEO de la compañía, tras estar durante 12 años en el cargo. Lo reemplazó el francés Rami Baitieh, quien desde 2016 se encontraba al frente de Carrefour Taiwán.
La cadena gala registró una pérdida de mercado en los últimos años. Esta caída en el nivel de consumo se mantiene en los primeros meses de 2018, ya que en enero las ventas de los supermercados reflejaron un retroceso de 3,7 por ciento respecto a igual mes de 2017.
En base a lo que estipulan las normas, el procedimiento preventivo de crisis deberá tramitarse con carácter previo a la comunicación de despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas.
A pesar de las versiones de despidos, la presentación del PPC sorprendió al sector. El miércoles, durante la presentación de la mesa de comercio en Casa de Gobierno, las autoridades de Carrefour se limitaron a hablar sobre la necesidad de eliminar aspectos burocráticos relacionados con el transporte de productos y a criticar el impuesto a los ingresos brutos.
Carrefour llegó a la Argentina en 1982 y tiene distintos formatos, que incluyeron el lanzamiento en los últimos años de decenas de Carrefour Express, los minimercados de proximidad. En 2014, la firma tomó a su cargo la cadena EKI.
En Rosario, fue una de las cadenas más activas contra la aplicación de la ley de descanso dominical que sancionó la Legislatura santafesina. El argumento que esgrimía era cuidar el trabajo del personal.
A nivel internacional, Carrefour presentó en enero un "plan de transformación" que incluyó tanto cierres de sucursales en los países donde está presente como la reducción de 2.400 empleos en Francia mediante retiros voluntarios. Informó en ese momento que pretendía elevar su participación en el comercio digital.
No es la única cadena en problemas. La calificadora internacional de riesgos Moody's informó ayer que cambió "a negativo, desde estable" la calificación de las emisiones de deuda de Cencosud, la firma chilena propietaria de Jumbo.
"El cambio en la perspectiva de Cencosud a negativo refleja sus débiles métricas crediticias actuales para la categoría de calificación, incluyendo un índice de apalancamiento elevado, que Moody's espera continuar bajo presión hasta 2018 y 2019", explicó la calificadora en un informe difundido ayer.
"El alto apalancamiento de Cencosud y la presencia relevante en los países desafiantes, como Argentina y Brasil, limitan las calificaciones", aclaró la calificadora de riesgos.