El Indice de Precios al Consumidor (IPC) subió en julio el 2,2 por ciento, alentado por la suba de los combustibles, alimentos, y las vacaciones de invierno, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Sin embargo, los números oficiales de la inflación son una foto vieja luego de la devaluación del lunes. En función de eso, ayer las consultoras ya comenzaron a estimar el impacto de la suba de la divisa norteamericana podrá tener en el IPC durante el mes de agosto con porcentajes que van desde 4,5 por ciento al 5 por ciento y ubican a la inflación anual por encima del 50 por ciento.