El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió los datos del mercado de trabajo correspondientes al cuarto trimestre del año pasado. En el Gran Rosario, la tasa de desempleo calcó la trayectoria interanual que el agregado de los 31 aglomerados que mide la Encuesta Permanente de Hogares (EPH): bajó 0,7 punto, de 7% a 6,3% entre los finales de 2021 y 2022. En el mismo período, el índice de empleo subió 0,1 punto a 46,2% y la tasa de actividad bajó 0,2 punto, a 49,3%. Estos dos últimos indicadores se mantienen altos en la región, que se ubica cuarta en el ranking nacional para ambos casos. Un dato no menor ya que hay aglomerados que presentan bajísimos índices de desempleo pero sobre mercados laborales con muy baja presión de oferta.
Las variaciones entre el final de 2021 y el de 2022 son mucho más modestas. La población económicamente activa incorporó 2 mil personas, hasta 662 mil. En el mismo período, se sumaron 6 mil ocupados, a 620 mil. El resultado fue que se relevaron 4 mil desocupados menos.
La evolución trimestral, que no es la más representativa porque está influenciada por comportamientos estacionales, también muestra este aterrizaje. En la mitad del año pasado, el índice de desocupación del Gran Rosario había bajado a un piso histórico de 4,3%. Tres meses después subió a 6% y, sobre el final de 2022, a 6,3%. En números absolutos, en la región, la población económicamente activa se contrajo en 17 mil personas entre septiembre y diciembre del año pasado, hubo 18 mil ocupados menos y mil desocupados más.
Cantidad y calidad
La evolución del mercado de trabajo parece seguir, aunque con cierto delay, la de la actividad económica, que en la segunda mitad del año comenzó a desacelerar desde las tasas altas que venía presentando.
Un aspecto destacable de las cifras que mostró el Indec para los tres últimos meses del año pasado, tiene que ver con la subocupación. El Indec considera subempleado al ocupado que trabaja menos de 35 horas semanales. La tasa de subempleo se asocia, generalmente, a una mayor precariedad en la relación laboral.
Este indicador fue del 7,6% en el Gran Rosario. Bajó fuerte en la comparación interanual (-4,4 puntos) y se contrajo también en la trimestral (-0,6 punto). Los subocupados son 50 mil en Rosario. La caída se da tanto en la tasa de subempleo demandante como en la de no demandante.
Es cierto que también hay casi un 11% de ocupados (72 mil) que demandan otro empleo, un fenómeno que también tiene que ver con la disconformidad en el nivel del ingresos. Pero esa proporción era de 13,6% (90 mil personas) un año atrás y 12,2% (83 mil) en el trimestre anterior.
De modo que, en paralelo a una desaceleración de la dinámica de creación de empleo, el Gran Rosario parece haber asistido a una mejoría en la calidad del mismo durante el último tramo del año pasado. Lo que pasará en 2023 todavía está por verse.
Los extremos
En base a los resultados de la medición del Indec, que abarcó a 31 aglomerados urbanos, lo que suma un total de 29,3 millones de personas, la cantidad que tiene al menos un empleo ronda los 13,1 millones (44,6%), mientras que las personas sin ocupación que buscan empleo se ubica por debajo del millón. Mar del Plata, con el 8,8%, es la que registra mayor nivel de desocupación. Santiago del Estero, con el 1,6%, la más baja.
El mapa nacional
El índice nacional de desocupación bajó al 6,3% al término del 2022, siete décimas menos que el 7% registrado en similar período de 2021, según informó el Indec. Respecto del tercer trimestre del año pasado, marcó una disminución de ocho décimas de punto.
Por su parte, la subocupación demandante, que comprende a las personas que trabajan hasta 35 horas semanales y quiere sumar más horas, alcanzó en el último trimestre del año pasado el 7,1%, por debajo del 8,6% de igual período del 2021. La subocupación no demandante se ubicó en 3,8%, frente al 3,5% del cuatro trimestre del año anterior.
La tasa de empleo, por su parte, se situó en el 44,6%, con un incremento de un punto porcentual respecto a igual período de 2021. La tasa de actividad del cuatro trimestre del año pasado se ubicó en 47,6%, lo que representó una población económicamente activa de 14 millones de personas.
En el total comprendido en la tasa de empleo, el 73,6% son asalariados, el 22,4% trabaja por cuenta propia, el 3,6% son patrones y el 0,4% son trabajadores familiares sin remuneración.
Dentro del grupo de personas asalariadas, en la comparación interanual aumentó la proporción de quienes no tienen descuento jubilatorio, que pasó del 33,3% a finales del 2021 hasta el 35,5% en el último cuatrimestre de 2022.
Con referencia a las ramas de actividad de la población desocupada, se destaca una disminución relativa de 3,5 puntos porcentuales en el caso de la construcción (19,4% a 15,9%) y de 2,7 puntos porcentuales en el grupo de servicio doméstico (13,5% a 10,8%). La desocupación es levemente más alta entre las mujeres, 6,7%, que entre los varones (6%).
En base a los resultados de la medición del Indec, que abarcó a 31 aglomerados urbanos, lo que suma un total de 29,3 millones de personas, la cantidad que tiene al menos un empleo ronda los 13,1 millones (44,6%), mientas que las personas sin ocupación que buscan empleo se ubica por debajo del millón.
En lo que respecta a los grandes centros urbanos, Mar del Plata, con el 8,8%, es la que registra mayor nivel de desocupación. Los registros más bajos, por su parte, se anotaron en Santiago del Estero, con el 1,6%; Comodoro Rivadavia, 2,1%; Viedma-Carmen de Patagones, 2,2%; San Luis, 2,4%; Formosa, 2,6%; San Juan, 2,9%; Posadas, 3,1%; y Ciudad de Buenos Aires, 3,9%.