El dólar reaccionó a la suba tras el anuncio de una nueva estrategia cambiaria por parte del Banco Central. El mayorista subió a $ 1.451 aunque llegó a tocar un máximo de $ 1.455 durante la rueda. Quedó a 4,7% del techo de la banda cambiaria.

Los paralelos se entonaron luego de la decisión del BCRA. Los bonos se recuperaron y el riesgo país perforó el piso de 600 puntos
El ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho que no se modificarían las bandas cambiarias. Ahora cambió.
El dólar reaccionó a la suba tras el anuncio de una nueva estrategia cambiaria por parte del Banco Central. El mayorista subió a $ 1.451 aunque llegó a tocar un máximo de $ 1.455 durante la rueda. Quedó a 4,7% del techo de la banda cambiaria.
El Banco Central anunció el lunes que las bandas cambiarias pasarán a actualizarse en base a la inflación de dos meses previos. Hasta ahora, el techo y el piso se ajustaban al 1% mensual, pero a partir del 1° de enero el ajuste será de 2,5%, la inflación de noviembre.
El tipo de cambio minorista subió $ 15 y cerró en $ 1.480 en el Banco Nación, mientras que el MEP subió 0,8% a $ 1.504,30 y el CCL saltó 0,4% a $ 1.535,31. El blue alcanzó los $ 1.500 en las cuevas porteñas y a $ 1.515 en las rosarinas.
Los contratos de dólar futuro también se ajustaron a la nueva banda cambiaria y subieron en todos los plazos. Para enero se ubicó en $ 1.497,50.
En el mercado financiero, los bonos en dólares treparon hasta 1,9% en Wall Street. El riesgo país tocó 561 puntos básicos, un nivel mínimo en casi un año. A contramano, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York se dieron vuelta tras el mal humor en la plaza extranjera. El S&P Merval subió 0,7% a 3.034.429,24 puntos.
Las medidas del gobierno de modificar las bandas y lanzar un programa de acumulación de reservas fueron bien recibidas por la city, que ven más cerca ahora la posibilidad de que la administración de Javier Milei paguelos vencimientos de deuda de enero.
El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que existen “varias fuentes” de recursos para pagarle a los bonistas los u$s 4.300 millones que vencen en enero. Entre ellos, mencionó las compras del Tesoro por u$s 890 millones, la colocación de bonos por u$s 910 millones, “casi u$s 7.000 millones” que los bancos le ofrecieron al gobierno en Repo, y los “dos swaps” de monedas que Argentina mantiene con EEUU y China.
“Hoy no es un problema el vencimiento del 9 de enero, incluso hasta podría haber un refinanciamiento”, especuló. De todas maneras, afirmó que su objetivo es “ir eliminando la dependencia argentina de Wall Street”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió la modificación en el régimen cambiario anunciada este lunes por el Banco Central (BCRA), pese a que él mismo había sostenido días atrás que se mantendría sin alteraciones. Reconoció, además, que el techo de la banda subirá a un ritmo mayor en enero, aunque aseguró que luego se deslizará a un ritmo más bajo.
Caputo exhibe el superávit fiscal como su principal carta. El Ministerio de Economía informó que el Sector Público Nacional (SPN) registró en noviembre un superávit primario de $ 2.128.009 millones y un superávit financiero de $ 599.954 millones. En los primeros once meses del año el superávit primario asciende a aproximadamente 1,7% del Producto Bruto Interno (PBI).
En noviembre, el gasto primario se redujo 14,2% en términos reales en comparación con el mismo mes de 2024. Desde el lado de los recursos, el desempeño interanual estuvo influido por una base de comparación elevada, producto de ingresos extraordinarios registrados en el período anterior.
Entre ellos se mencionan la moratoria vigente en aquel entonces, el corrimiento de vencimientos de anticipos de Ganancias y Bienes Personales de personas humanas correspondientes a 2024, el impuesto de regularización de activos y el régimen especial de ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales.
En paralelo, se siguen acomodando las piezas en áreas claves del sector económico. El titular del Banco Nación, Daniel Tillard, presentó su renuncia. Lo reemplazará Darío Wasserman, quien se desempeñaba como vicepresidente de la entidad y forma parte del riñón libertario, más precisamente de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Por otra parte, el gobierno nacional confirmó que Juan Pazo renunció como director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca). El ahora ex funcionario, mano derecha de Toto Caputo, será reemplazado el actual titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, que responde a Santiago Caputo.
LPO reveló que Pazo había decidido su renuncia agobiado por la tensión permanente del cargo, aumentada en los últimos tiempos por el achicamiento del superávit que está generando una presión adicional sobre el organismo recaudador.
De hecho, estaba involucrado en una fuerte pelea con la Unión Industrial Argentina (UIA) porque quería cobrarle a las grandes empresas supuestas deudas de hasta 3 mil millones de dólares a partir del bloqueo de la actualización por inflación de los quebrantos impositivos, las pérdidas que las empresas utilizan para compensar futuros impuestos a las ganancias.



Por Martín Stoianovich
Por Lucas Ameriso