Diez aglomerados urbanos del país registraron pleno empleo en el tercer trimestre del año, y otros diez están en camino de alcanzarlo. La información surge del estudio sobre el mercado de trabajo que publicó Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De acuerdo con los principios teóricos con los que coinciden muchos economistas, para un país como la Argentina una tasa de desocupación de 4% puede considerarse pleno empleo.
De acuerdo con el último relevamiento del Indec, que dio cuenta de un desempleo de 5,7% a nivel país, los aglomerados urbanos que ya alcanzaron el pleno empleo son Gran Catamarca, con una desocupación del 3,9%; la ciudad de Buenos Aires, con 3,6%; Gran San Luis, con 3,4%; Gran Santa Fe, con 3,3%; La Rioja, 3,2%; Río Gallegos, en Santa Cruz, con 2,9%; Posadas, en Misiones, con 2,8%; Formosa, con 1,2%; Viedma-Carmen de Patagones, en Río Negro y Buenos Aires, con 1,1%; Santiago del Estero-La Banda, con 0,5%;
Además, hay otros aglomerados con cifras próximas al pleno empleo: Gran Rosario, con 5,3%; Corrientes, con 5,2%; Gran Mendoza, con 5,1%; Río Cuarto, en Córdoba, con 4,9%; Jujuy-Palpalá y Salta, con 4,8%; Concordia, con 4,6%; Gran San Juan, 4,4%; Gran Resistencia, en Chaco, con 4,1%; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, en Chubut, con 3,2%.
Los números del tercer trimestre
Según un informe de Ecolatina, la participación en el mercado laboral creció 2,1% interanual en el tercer trimestre y el número de ocupados un 3,7% interanual, impulsado por un considerable crecimiento de los trabajadores asalariados formales (casi un 10% interanual) y, de manera más modesta, de los informales (2,6%).
La consultora atribuye el impulso en los asalariados formales en gran medida al empleo público, que aumentó un 8,6% interanual. El privado subió 2,6%. “Los trabajo en la administración pública y educación, suelen aumentar durante el tercer trimestre, debido a la formalización de cargos”, aseveró el documento.
El 2024
En cuanto a 2024, se prevé que varios factores impactarán en el mercado laboral. Por un lado, la pronunciada pérdida del poder adquisitivo, especialmente en los primeros meses del año, probablemente impulsará una mayor participación en el mercado laboral, ya que más personas buscarán empleo para respaldar sus mermados ingresos familiares.
Simultáneamente, la marcada recesión seguramente provocará una disminución del empleo formal en algunos sectores, especialmente aquellos más dependientes de la demanda interna, como la construcción, afectada por el aumento del costo en dólares y la eventual parálisis en obras públicas. Además, las perspectivas podrían complicarse en los sectores productivos más dependientes de la protección, los cuales podrían sufrir más como resultado de una mayor apertura comercial.