Tres años, mil ingenieros y técnicos fueron necesarios para levantar el puente más alto del mundo, construido sobre el cañón del río Nizhu para conectar las provincias de Yunnam y Guizhou.
Tres años, mil ingenieros y técnicos fueron necesarios para levantar el puente más alto del mundo, construido sobre el cañón del río Nizhu para conectar las provincias de Yunnam y Guizhou.
La megaobra, una de las más ambiciosas encaradas en el mundo entero, se finalizará, si todo macha según lo previsto, a fin de año, según informa la cadena de televisión oficial
Situado a una altura de 565 metros, con su apertura superará a la otra infraestructura que hasta ahora ostenta este título: el puente de Sidu, también de origen chino y erigido en la provincia central de Hubei en 2009.
Las obras de creación de Beipanjiang finalizan tan solo unos días después de que se erigiese otra increíble infraestructura el pasado 20 de agosto, el puente de cristal más alto y largo del mundo. Con 430 metros de longitud y 300 de altura, tuvo que cerrar sus puertas por la avalancha de turistas que acudieron a cruzar el puente.