Un hombre casi pierde la pierna cuando en el hospital Cullén de Santa Fe se olvidaron un guante de látex que estaba pegado al hueso durante una cirugía que se realizó dos meses y medio atrás.
Diego Núñez, de 36 años, nunca se imaginó lo que le iba tocar vivir luego de que tuviera una fisura jugando al fútbol 5, el 26 de agosto pasado.
Es que en un principio fue atendido en la Traumatología del Cullen, donde permaneció durante varios días con antibióticos y analgésicos. Le hicieron una limpieza de la herida y lo enyesaron, con una abertura para que la herida drenara.
Pero con el correr de los días, y mientras hacia la rehabilitación, contrajo una grave infección.
“A la tercer semana del yeso, la herida empezó a empeorarse y, a los dos días, volví al hospital y me dejaron internado. Luego de otras tres semanas, me hicieron un drenaje. Venía evolucionando bien, hasta que me cortaron los antibióticos. Después de eso, se me empezó a pudrir la pierna”, sostuvo.
A fines de octubre, la familia de Diego decidió trasladarlo al Hospital Iturraspe, de la capital provincial, donde luego de abrirle la pierna descubrieron que tenía la mitad de un guante de látex adherido al hueso de la tibia.
“Fue mucho el tiempo que lo tuve adentro, por eso me tuvieron que raspar el hueso para poder sacarme el guante. No era un pedacito, sino la mitad”, contó Diego que lamentó que hace dos meses no puede trabajar ni de remisero ni como pintor, sus actividades principales.
Según la víctima, al pasar el tiempo y no encontrar los motivos de la infección estuvieron a punto de cortarle la pierna.