He leído una excelente carta del señor Oscar Norberto Russo y cito un párrafo de la misma. “Soy abogado desde hace casi 55 años y desde mis primeros pasos en la facultad, como en los diversos estamentos jurídicos en los que me ha tocado transitar, tuve clara la diferencia esencial entre el proceso penal y el proceso civil, y las distintas funciones y atribuciones del órgano jurisdiccional en cada uno de ellos. Consciente de que se trata para los profesionales del derecho, al menos, de una verdad de Perogrullo, debemos no obstante recordar que en el proceso civil domina, con muy pocas excepciones, el principio dispositivo, denominado así pues en las partes disponen del material litigioso: pueden acordar transar, renunciar, desistir, sin que el juez tenga facultad alguna para impedir tales consensuadas decisiones, salvo que se encuentre interesado el orden público o intereses de menores. En cambio, en el proceso penal rige el principio inquisitivo, en el que las partes no pueden disponer de la materia del proceso, como sería por ejemplo acordar una rebaja de la pena o una distinta calificación del delito, y ello es así pues en el proceso penal se debaten cuestiones de orden público, donde el resultado del mismo no afectara solamente a las partes sino al conjunto de la sociedad toda, interesada directamente en la determinación de la verdad real del suceso investigado y, en su caso, en que se apliquen las penas que legalmente correspondan, todo ello en resguardo de la seguridad de las personas y de los bienes que el Estado, a través de sus jueces, están obligados a resguardar celosamente”. Como soy neófita en lo que atañe a leyes, me he basado en esta carta para emitir una opinión simplemente aplicando un criterio de seguridad o de “orden público”, como expone claramente el letrado. No soy partidaria del accionar talibán pero, ¿no está amordazada en este último tiempo la Justicia? Perdonen mi ignorancia, pero no concibo que alguien (especialmente un barrabrava) con prisión “domiciliaria” por un asesinato nos enteramos que muere eludiendo un control de tránsito ¿Cuáles son los recaudos para que la prisión domiciliaria sea efectiva? ¿Un pacto con primates salvajes que atenúa un castigo que debería ser ejemplar? Estoy desconcertada por la laxitud de la Justicia. Acaso, ¿a víctimas asesinadas y familiares se les conmuta “estar más o menos muerto”, a sentir más o menos dolor? Por fuera, de los “pactos” ¿se ha considerado el riesgo que presupone para la sociedad dejar libres a malvivientes? Quizás, sea reiterativa en lo que claramente se expuso en la carta citada, pero creo que es una súplica de toda la ciudadanía que clama por su seguridad. Sigo insistiendo que no entiendo de leyes, pero como soy cinéfila, recuerdo “Los intocables” e hice asociación con los patrimonios confiscados, autos de alta gama, propiedades. ¿No existe un fiscal que haga como Eliot Ness o la Afip, que investigue la evasión de impuestos o testaferros?
Los tontos y los iluminados
A poco tiempo de las elecciones internas generales en la ciudad de Rosario y en toda la provincia de Santa Fe, nos encontramos con la poca edificante opinión de muchísima gente criticando a quienes han votado los santafesinos. Los socialistas dicen que son serios y transparentes, y que deducen que cualquier persona correcta e inteligente debió haberlos votado a ellos. El ensamble kirchnerista, en cambio, dice que la única opción para mantener un modelo de prosperidad e inclusión son ellos. Dios libre a los ciudadanos de caer en la derecha, gorilas, malos y toda la cantidad de improperios. Sinceramente, nada más antidemocrático que acusar a los demás de ignorantes y equivocados si no votan como los iluminados creen. El socialismo supo y fue avisado de manera explícita en las últimas elecciones qué le sucedería si no producía un cambio. Todo lo que sucedió en nuestro territorio y lo que no sucedió hizo que esa advertencia se cumpliera. Y la ciudadanía avisó y concretó lo que dijo iba a hacer. Si bien ni la edad, ni la actividad, ni la profesión, ni el color de los ojos y de cabellos son determinantes, es visible observar que un partido que surgió muy fuerte de los claustros universitarios, no tenga candidatos jóvenes. Se parece más al castrismo, donde rotan Fidel y Raúl con sus innumerables años, que a un movimiento progresista como dicen. Seguidamente y como no podía ser de otra manera le caen despiadadamente a Miguel Del Sel. Es cómico, dicen, qué sabe de política. Olvidando que lejos de hacernos reír, muchos políticos nos han hecho llorar y para colmo también cuesta creer que supieran de política. Del Sel dejó su actividad, que le dio una enorme popularidad, al ver que los que sabían no sabían, y está dispuesto a aportar el entusiasmo y la fe en un cambio que siente que puede protagonizar. Es lógico, todos sabemos que deberá demostrarlo. Quizás su estilo es descontracturado, pero eso depende de la personalidad de cada uno. Al menos ha tenido actitudes, que muy pocos imitan: comprometerse con el futuro y el de contar con equipos técnicos como él asegura lo acompañarán en la gestión. No fueron pocas las críticas a Roy López Molina, que es muy joven todavía, pero ha demostrado seriedad y eficiencia en su desempeño de concejal, y se ganó, con su trabajo, que el electorado lo respaldara. Y si de Anita Martínez se trata, las descalificaciones fueron duras, desmedidas, insultantes. El resultado fue contundente, ganó en todas las seccionales. ¿Hay algo que preguntar al respecto? Creo que no.
Miguel Amado Tomé
Acerca del porqué del 54 %
Nada explica mejor el porqué del 54% de los votos obtenidos por el kirchnerismo en las últimas elecciones (porcentaje del que la presidente y sus acólitos siguen presumiendo), que las siguientes palabras de José Ingenieros: “El ignorante vive tranquilo en un mundo supersticioso, poblándolo de absurdos temores y de vanas esperanzas; es crédulo como el salvaje o el niño. Si alguna vez duda, prefiere seguir mintiendo lo que ya no cree; si descubre que es cómplice de mentiras colectivas, calla sumiso y acomoda a ellas su entendimiento”.
Daniel E. Chavez
DNI 12.161.930
Eterno agradecimiento
Aún no me había repuesto de la emoción que me provocó la carta de lectores que apareció en La Capital firmada por cuatro ex alumnas mías, que el corazón comenzó a latir muy fuerte luego de leer la carta de lectores firmada por Graciela Gueglio, Ana María Mariscotti y Martha Muguerza, publicada por el Decano de la Prensa Argentina el pasado 21 de abril. Evidentemente hubo a lo largo de mis 30 años como docente en Adoratrices una gran empatía entre ustedes y yo ya que resulta conmovedor observar cómo recuerdan detalles como mi prestancia en el vestir y, lo más gracioso, el uso del abanico para soportar el calor veraniego. Pero lo más importante es que logré hacer de ustedes mejores personas, al cabo lo más relevante en la vida del ser humano. Porque cabe preguntarse ¿qué importancia pueden tener los bienes materiales si como persona el ser humano falla? Su emotiva carta, queridas alumnas, me demuestra que valieron la pena las tres décadas de docencia. Porque, en última instancia, al final del camino sólo quedan los afectos. No me canso de reiterarlo. Cuando se está en las postrimerías de la vida, lo único que realmente tiene importancia es el recuerdo que de uno tienen quienes lo trataron a lo largo de su existencia. En este sentido, puedo asegurarles que soy una mujer infinitamente rica ya que, además del reconocimiento y afecto brindado por mis alumnas, colegas y familiares directos, desde el cielo mi amado esposo, el doctor Hernán Alberto Kruse, y mi adorada hermana, Illia Rinaldi, me siguen protegiendo y mimando. Ni qué hablar de mi hijo, Hernán, que me acompaña permanentemente con su amor incondicional, única razón que explica que aún esté en esta tierra.
Leda Rinaldi de Kruse
Sin apoyo popular
A quienes muy difícilmente podamos ver ganándose la vida en la actividad privada, y en cambio viviendo desde años del aparato estatal, han evidenciado siempre destreza perfeccionista en el manejo de los resortes del poder. Sin perjuicio de la honestidad y buena fe de muchos de sus integrantes en el manejo de la cosa pública, no hay dudas que el apoyo popular de ayer, hoy fue reemplazado por un hastío mayoritario de la población que reclama que una cuota de humildad reemplace a la inútil soberbia. La inseguridad, frente a la inacción del Estado, el narcotráfico, materia que complica a la administración, y una mala práxis indiscutida en la defensa de los hogares rosarinos fue compañero de ruta del fracaso electoral socialista. No hay credibilidad sobre los manejos electorales del oficialismo, no han sabido pedir perdón a la ciudadanía, por el contrario han atacado a su adversario ganador, y desarrollado una retórica agresiva digna de ser estudiada por un equipo de psicólogos. En un diagnóstico optimista lo ocurrido encuadra en una sugestiva “negligencia culposa”,en un análisis más riguroso la figura del dolo eventual no debería dejarse de lado.
Federico Steiger
DNI 6.067.472
Los verdaderos Amigos del Riel
El 18 de abril pasado se publicó una carta con una serie de consideraciones del señor Alberto Dieguez quien, sin conocernos, descalifica reiteradamente a la Asociación Rosarina Amigos del Riel (Arar), afirmando que no estamos en condiciones de manifestarnos sobre los temas ferroviarios y que formulamos especulaciones informales, carentes de responsabilidad. La Asociación Rosarina Amigos del Riel, como entidad civil sin fines de lucro, desarrolla actividades en defensa y promoción del transporte por riel desde su fundación en 1974, y ha dado muestras muy claras y visibles de seriedad en todo su quehacer, tanto en las gestiones llevadas a cabo ante organismos ferroviarios estatales y privados, como en la permanente comunicación de sus opiniones a través de todos los medios de difusión. Esto último se ha ejercido incluso en momentos muy adversos al transporte por riel, cuando no se escuchaban otras voces en defensa del patrimonio ferroviario y de la necesidad de protegerlo para la proyección de su futura reactivación y actualización. Hay abundante prueba de ello en el recuerdo de quienes nos escucharon, pero también por escrito en las publicaciones propias y en los medios gráficos que reflejan nuestro compromiso con el sistema ferroviario nacional. Es bien reconocido que esta asociación no es un “club de fans” como peyorativamente señala el lector Dieguez quien, si conociera a la entidad y su desempeño, tendría algún sustento para emitir juicios que pretenden menoscabarla, así como a sus integrantes, todos ellos ciudadanos preocupados por una temática muy seria que afecta a todos los argentinos. Lamentablemente, y en muchas ocasiones, quienes han estado al frente de los destinos de tan decisiva herramienta de planificación como lo es el ferrocarril, no han actuado a la altura de las circunstancias, cuando no han provocado deliberadamente perjuicios incalculables. La Arar se enorgullece de definirse como testigo y memoria de la vida del riel, y el lector Dieguez haría bien en manifestarse efectivamente a favor del ferrocarril, del que se atribuye rigurosidad profesional, en lugar de descalificar a quienes modesta pero inclaudicablemente lo respetamos y defendemos con fundamento, pero sin arrogarnos conocimientos confidenciales sino basándonos en experiencias directas e información al alcance de todo ciudadano que tenga la inquietud de recopilarla.
Pablo Balloni, presidente
Mario Angueira, secretario