"Como todos saben, las cosas están más que duras y muy difíciles", dice Carolina en las imágenes que posteó para anunciar la apertura del negocio.
"Hemos estado muy tristes, nos hemos guardado", agrega en plena Nueva Córdoba donde vende desde vinos hasta productos de merchandising kirchnerista.
Según relata, tenía otro local que había puesto cuando gobernaba
Cristina Fernández de Kirchner pero con la llegada de Mauricio Macri, se fundió.
Y Carolina asegura que, después de fundirse, se iba a ir a su casa llorando. "Durísimo, pero real", explica.
Luego, gracias a muchos "compañeros", decidió redoblar la apuesta y armó un nuevo negocio. Y lo abrió hace pocos días. "Les presento a mi bebé. K-Dena Nacional: primer local 100% K. En el corazón del PRO, si es que lo tuviera", explica.
"Es hora de dejar de estar tristes. Es hora de devolverle a la Jefa todo lo que nos dio, lo que nos ofrece y lo que hemos logrado", afirma.