El paro de transportistas cerealeros continúa por tiempo indeterminado y hoy cumple su cuarta jornada de protesta en reclamo de una suba de sus tarifas. Así lo anunciaron al cierre de esta edición la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) y la Confederación Argentina de Autotransporte de Cargas (Catac), luego de mantener una comunicación telefónica con autoridades del gobierno nacional. El contacto "no rindió sus frutos porque no generó ninguna reunión entre las partes, que es lo que estamos pidiendo", señalaron fuentes del sector. Ambas entidades repudiaron "los hechos de represión y violencia por parte de la Gendarmería nacional en las distintas manifestaciones de todo el país".
Los principales puntos de la protesta se concentraron en el acceso a San Lorenzo, sobre la ruta 10, donde desde el lunes se instaló un piquete de transportistas que complicaba el ingreso. Otros puntos complicados estaban en la intersección de la ruta nacional 34 y A012, y los ingresos norte y sur a San Lorenzo sobre la autopista Rosario Santa Fe. Ayer, pasadas las 14, los manifestantes suspendieron los cortes de ruta y trasladaron la protesta al acceso de cada planta agroexportadora y a la vera de las rutas, por lo que la circulación vehicular se fue recuperando, especialmente la de los camiones de carga de combustibles, cuyo bloqueo ponía en riesgo el abastecimiento hacia el fin de semana.
La determinación de los transportistas de retroceder en los bloqueos respondió a la expectativa de una reunión que se realizaría ayer a las 18 —en realidad sólo se concretaron llamados telefónicos— y al "diálogo" con las fuerzas de seguridad, que en algunos sectores se volvió tenso. Fue lo que ocurrió en la rotonda de Junín, a la vera de la ruta, donde los propietarios y choferes de camiones se manifestaban pacíficamente, "sin cortar la circulación del tráfico, pero fueron agredidos por las fuerzas de seguridad enviadas por el gobierno. En el caso ya interviene un fiscal", advirtieron Fetra y Catac.
"No deja de llamar la atención que el virulento y desmesurado ataque a los dueños de camiones y a los choferes se haya realizado justamente en Junín, donde se encuentra el presidente de Catac, Ramón Jatip, quien expresó que tal desmadre no será motivo para suspender las medidas de fuerza tomadas por los camioneros", señalaron las entidades. También insistieron "la responsabilidad de las autoridades del ministerio de seguridad y de transporte por las lesiones y daños que sufran los transportistas y sus choferes. En vez de negociar te revientan a palos, no vamos a aflojar'".
En tanto, Pablo Agolanti, vicepresidente de Fetra, denunciaba también ayer que en "el cordón del Gran Rosario y en la ruta 8 ,donde se encontraban los manifestantes, también se hicieron presentes Gendarmería Nacional y las fuerzas de seguridad con la clara intención de amedrentar a través de la violencia".
Acatamiento. Con un fuerte acatamiento en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, los gremios que representan a los titulares de más de 180 mil camiones en todo el país mantienen la medida de fuerza en el interior de las plantas agroexportadoras y a la vera de las rutas a la espera de una negociación, "sin descargar un solo grano", advirtieron.
En este sentido, trascendió ayer que el lock out ya provoca pérdidas diarias de u$s 3,5 millones a los exportadores de granos dado que al dejar de ingresar producción a los puertos, muchas terminales se quedaron sin mercadería para cargar en los 120 barcos que están paralizados hasta ahora.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), aseguraron ayer que esta semana ingresó un "98 por ciento menos de camiones, en relación a la semana pasada", a los puertos de la región. En ese sentido, las autoridades de la BCR detallaron que esta semana han ingresado 125 camiones, mientras que la semana anterior se registraron 7.275 vehículos.
En un contexto de suba de precios de los insumos y de combustibles se dispuso esta protesta que arrancó tras la falta de acuerdo con las entidades del agro. Los transportistas exigen, además, la implementación de un sistema de cupos numerados, un plan de renovación de flotas acorde con las necesidades del sector, el incremento de la seguridad en las zonas portuarias con presencia de fuerzas nacionales, subsidios en los peajes e inversiones en infraestructura vial y accesos a puertos.