¿Quién dice que los curas quedan fuera de las modas? En la organización religiosa “Catholic Jacks”, de la Universidad del Norte de Arizona en Estados Unidos, bailar en TikTok e Instagram ya se ha convertido en un mandamiento. El cura a cargo de la capilla, Matt Lowry, está inventando un nuevo versículo en el que los miembros de la iglesia se relacionan con sus adeptos de nuevas maneras.
En este caso, decidió realizar, junto a su asistente Dang, un trend de tiktok en el que muestran el conjunto de prendas eclesiásticas elegido para diferentes festividades. El video se volvió viral.
Los usuarios de todo el mundo han reaccionado con cariño y risas a la ocurrencia de los curas que se animan a moverse como adolescentes delante de una cámara y consiguen miles de visitas. “No soy cristiano ni frecuento la iglesia normalmente pero iría si recibiera uno de estos servicios” o “flow inmaculado”, se leía en los comentarios.
Otras cuentas más conservadoras manifestaron su desconcierto y desaprobación al respecto: “Recuerdo los tiempos en que los curas se comportaban con dignidad, no como ahora”.
Frente a los “haters”, muchos usuarios defendieron al cura e indicaron que “ también son personas, no solo miembros de la iglesia”, “la gente se tiene que relajar, es solo un video” o “esto es buenísimo, Dios nos hizo para ser felices y compartir felicidad”.
Fuerte presencia en redes
Esta no es la primera vez que el cura Lowry se viraliza en redes. De hecho, la cuenta de Instagram “Catholic Jacks” cuenta con 123 mil seguidores y su cuenta de TikTok con casi 320 mil seguidores y más de 12 millones de likes. En ellas, el sacerdote participa de todo tipo de trends, bailes o modismos de las redes y genera millones de reproducciones.
La estrategia de difusión de esta organización está estrechamente ligada a su contexto, ya que forma parte de una universidad y esto la pone en contacto con adolescentes y jóvenes en su mayoría. Al entrar al juego que impone el lenguaje de las nuevas generaciones y a través de las plataformas más utilizadas, esta organización consigue hacerse viral frecuentemente y cautivar a los estudiantes mostrando una perspectiva más cercana y amigable de la religión.
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Pese a la seriedad y conservadurismo que normalmente caracterizan a la iglesia, el cura Lowry ha sabido leer los tiempos que corren y adaptar su comunicación a las nuevas generaciones sin perder la moral y los valores típicos de su religión. Su actitud disruptiva le ha valido a su organización un gran reconocimiento y aumento de participantes.