TikTok, la plataforma de videos cortos propiedad de una empresa china, alcanzó un alcance potencial estimado de 1.100 millones de usuarios y sus anuncios llegan al 13 por ciento de la población mundial.
Washington. El director general de TikTok, Shou Zi Chew, testificó el jueves pasado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
TikTok, la plataforma de videos cortos propiedad de una empresa china, alcanzó un alcance potencial estimado de 1.100 millones de usuarios y sus anuncios llegan al 13 por ciento de la población mundial.
El crecimiento vertiginoso de la red social lo explica la preferencia que ha logrado entre multitudes de jóvenes de todos los países que la utilizan, además de como distracción, como instrumento de búsqueda de información sobre asuntos cotidianos o para mantenerse al día de las últimas noticias.
Se estima que accede a TikTok el 20% de los usuarios de internet mayores de 18 años.
Propiedad de la empresa china Byte-Dance, es la primera app que no pertenece a Meta (dueña de Facebook e Instagram) en superar las 3.000 millones de descargas en el mundo. En la Argentina, hasta fin de 2022, casi dos millones habían descargado la aplicación en sus celulares.
TikTok fue lanzada en septiembre de 2016 por ByteDance con el nombre Douyin y en pocos años revolucionó el universo de las redes.
El éxito ha venido acompañado por el recelo cada vez mayor de gobiernos e instituciones internacionales, ante la sospecha de que las autoridades comunistas de China espían a través de los datos recogidos en esta aplicación.
En estos momentos de pugna geopolítica, administraciones occidentales como Estados Unidos y Canadá han prohibido la aplicación en sus teléfonos oficiales por razones de seguridad nacional.
Para intentar despejar esas dudas, el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, compareció el jueves pasado, por primera vez, ante el Congreso de EEUU. para hablar sobre las políticas de la plataforma, la privacidad de datos, su impacto en los menores de edad y sus lazos con el Partido Comunista de China.
El singapurense de 40 años testificó aseguró que la empresa propietaria de la aplicación “no es un agente de China ni de ningún otro país”.
Chew dijo que “lo que se necesita son reglas claras y transparentes que se apliquen ampliamente a todas las empresas de tecnología: la propiedad no es el núcleo para abordar estas preocupaciones”.
Y sobre el final contraatacó: “Con el debido respeto, las empresas estadounidenses no tienen un gran historial con el resguardo de datos”.
Al igual que otras plataformas, TikTok también ha sido acusado de ofrecer contenido que puede dañar a jóvenes y adolescentes mediante los tan nombrados “desafíos”.
El primer país que impulsó restricciones a la red fue Estados Unidos en 2020, donde se estima que dos tercios de sus adolescentes la usan.
En plena guerra arancelaria con China, Donald Trump prohibió las descargas de la aplicación hasta que su filial en Estados Unidos no fuese vendida a una empresa nacional.
La orden fue retirada por su sucesor, Joe Biden, que no obstante pidió una investigación sobre la riesgos de seguridad que suponía la red. En diciembre de 2022 el Senado de Estados Unidos prohibió a los empleados del Gobierno federal el uso de la aplicación en dispositivos oficiales.
El uso de la aplicación está vetado desde el pasado 27 de febrero en los teléfonos que el gobierno de Canadá proporciona a su personal.
El 23 de febrero la Comisión Europea y el Consejo de la UE prohibieron a sus empleados instalar o usar la aplicación en los dispositivos oficiales para reforzar más las medidas de ciberseguridad.
El Ministerio de Defensa de Dinamarca prohibió TikTok a sus empleados en los teléfonos oficiales el 6 de marzo.
El 2 de marzo el Ministerio de Exteriores de Letonia impuso la prohibición de usar la aplicación en los dispositivos electrónicos de trabajo.
El pasado 16 de marzo, Londres prohibió TikTok en los móviles oficiales del Gobierno por razones de seguridad.
Desde el 21 de marzo los teléfonos de trabajo que reciban los funcionarios gubernamentales de Países Bajos se configurarán de tal manera que sólo podrán instalarse las aplicaciones preaprobadas, evitando aquellas “sensibles al espionaje” como la red social TikTok.
En Asia países como la India, Taiwán, Pakistán y Afganistán también han puesto coto al uso de la red social china. Desde el año 2020 las autoridades paquistaníes han prohibido su utilización porque la consideran inmoral, lo mismo que hizo Afganistán en abril de 2022.
El caso de la India está relacionado con la seguridad. La prohibición de TikTok y otras aplicaciones chinas como WeChat, llegó en 2020 tras los enfrentamientos entre tropas indias y chinas en la frontera entre los dos países.
Taiwán lo hizo en diciembre de 2022, cuando prohibió su uso por razones de seguridad nacional. El veto alcanzaba a teléfonos móviles, tabletas y ordenadores personales sobre los que no se podía utilizar software de origen chino incluido TikTok.
Finalmente el Parlamento de Nueva Zelanda ha anunciado la prohibición del uso de TikTok en todos los aparatos electrónicos conectados a la red del Legislativo de Wellington a partir del 31 de marzo próximo.
China afirmó ayer que “nunca” pidió ni pedirá a las empresas locales que entreguen datos recabados en el extranjero.
El gobierno de Beijing rechazó las acusaciones e insistió en que la administración comunista “da mucha importancia a la protección de datos privados”.
En conferencia de prensa, Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó que el gobierno chino “nunca pidió ni pedirá a las empresas ni a los individuos recabar o entregar datos procedentes de países extranjeros, de manera que viole la ley local”.
La portavoz agregó que Washington presupone la culpabilidad de TikTok “a pesar de que no ha ofrecido prueba alguna” de que la aplicación amenace la seguridad nacional de los Estados Unidos.
De acuerdo con el diario chino Global Times, Mao también denunció como “persecución y xenofobia” un posible veto a TikTok en Estados Unidos.
A la Casa Blanca, la Comisión Europea, Canadá, el Reino Unido y otras organizaciones que prohibieron a sus funcionarios el uso de TikTok ayer se sumó Francia que la decretó para los 2,5 millones de teléfonos de los agentes públicos.