Un sueño nunca imaginado cumplido...Hey!! Mick!! Ese es el mensaje que posteó Franco Silvi junto al video de un momento que difícilmente olvidará. Acompañado de su amigo Gustavo Campodónico y el hermano menor, Charly, cumplieron con lo que para muchos es una suerte de utopía: conocer al cantante Mick Jagger.
La misión es complicada. Como lo suele ser llegar hasta una personalidad de esta magnitud. Pero estos rosarinos y amantes de los Rolling Stones lo lograron. El año pasado viajaron a Barcelona y, cuando en febrero salieron las fechas para la gira de este año, decidieron sacar el pasaje para el cierre en Varsovia, Polonia.
Los rosarinos hicieron toda una logística para llegar. Pagaron una importante suma de dinero por una noche en la habitación del hotel "Bristol" en el que suponían que se alojaría Jagger. Pero el Stone se quedó en otro, uno nuevo y lujoso que se inaguró hace menos de un año y estaba enfrente.
"Nos dimos cuenta de que iba a parar en otro lugar. Nos empilchamos y nos metimos en el bar para simular que íbamos a tomar algo. Una noche nos sacó uno de los guardaespaldas", contó Gustavo.
Los chicos no se dieron por vencidos y volvieron a buscarlo. El día del recital, después del mediodía entraron esperanzados al lobby. "Sabíamos que desde el hall podríamos verlos. Pasaron todos los otros integrantes de la banda y el último fue Mick. La mejor manera de llamarle la atención era gritarle que éramos argentinos. Ellos aman la Argentina, les cuesta entender cómo somos, pero nos aman. Entonces funcionó porque saben el esfuerzo de uno para ir hasta allá a verlos", agregó.
Lo llamaron desaforadamente y Jagger se acercó y chocó las manos de todos. Lo único que llegó a hacer Gustavo fue agradecerle "porque se acercó y nos hizo vivir ese momento único".