Los Beatles son como Pichuco, algunos piensan que se fueron pero siempre están llegando. Con 20 años de trayectoria, la banda rosarina Quarrymen, ganadora de la Beatle Week Latinoamericana, vuelve a un escenario de su ciudad natal para presentarse este viernes, a las 21, en el teatro La Comedia (Mitre y Ricardone). “¿Otra vez Beatles?” podrá preguntar alguien y quizá no sea desatinado, pero hay mil maneras de escuchar a los Fab Four. Y el show de Quarrymen será “Beatles + Cuerdas”, porque los cinco integrantes de la banda estarán acompañados por un cuarteto de cuerdas con ensamble bajo la dirección de Paolo Ferrara. Que sea música, que sea Beatles.
“Vamos a atravesar toda la discografía beatle y también algo de sus carreras solistas. Es un show que lo trabajamos mucho, donde buscamos serle fiel al concepto de los temas, y hacerle justicia, en vivo, a esos increíbles discos”, dijo Franco Maccagno, vocalista y guitarrista de la banda, que además integran Juan Pablo Baiocchi (teclados y voz), Guido Luján (guitarra y voz), Leonardo Mónaco (bajo) y Federico Striglio (batería).
Quarrymen fue consagrado como la Mejor Banda Beatle de Latinoamérica, lo que los llevó a tocar dos veces en Inglaterra, en la Beatle Week de Liverpool representando a Sudamérica, y donde fueron ovacionados por los propios ingleses especialistas de la música de Los Cuatro de Liverpool. Para Quarrymen fue casi como cumplir el sueño del pibe, pero fue real. En diálogo con Escenario, Maccagno reflexionó sobre la experiencia de versionar a Beatles y la larga vida de las bandas tributo.
—La música de Beatles tiene centenares de versiones. Incluso alguna vez McCartney fogoneó “Let it Be Naked” porque quería una versión al desnudo tras los arreglos demasiados orquestados de George Martin. ¿”Beatles + Cuerdas” va por el camino de Paul o el de George Martin?
—Siempre consideré que las grandes obras, cuando se ven despojadas de sus ornamentas o adornos, siguen siendo grandes obras, por estar bien constituidas. Si uno las reduce a una menor expresión, siguen conmoviendo, siguen funcionando, siempre que sean bien interpretadas. Y los temas de los Beatles, sin lugar a dudas, son obras inmensas. Y cuando Paul decidió sacar “Let It be Naked” plasmó esa sencillez, esa simpleza que suma. Pero nosotros, sólo por esta vez, estamos con George Martin. “Beatles + Cuerdas” va por ahí. Vamos a presentar un show con la banda acompañada de un cuarteto de cuerdas, ensamblado por Paolo Ferrara y trataremos de plasmar en vivo mucho de los arreglos que tienen los discos, y que son hermosos, donde las cuerdas realmente se lucen y hacen crecer a las canciones. Buscamos generar en el espectador ese impacto que nos genera a nosotros, y que se usa tanto en el rock británico, que es la unión de una banda de rock y un ensamble de cuerdas. Por momentos es emocionante.
—En veinte años Quarrymen fue distinguida como mejor banda latinoamericana e incluso tocaron en Liverpool, nada menos que la cuna de los Beatles. ¿Siempre se aprende algo nuevo trabajando los temas de los Beatles? ¿Consideran que es de esas músicas que te regalan alguna sorpresa en cada nueva escucha?
—Sí, ganamos el concurso como mejor banda beatle latinoamericana y debido a eso fuimos a tocar a la Beatle Week de Liverpool en dos ocasiones. La primera vez fuimos como premio por haber ganado el concurso y luego, como tuvimos muy buena aceptación del público, cuando fue el aniversario de 50 años del Cavern Club nos invitaron directamente a volver y participar una vez más de esa locura que es la Semana Beatle de Liverpool. En 20 años vivimos muchas experiencias tocando estas canciones y la verdad que siempre vas viendo cosas nuevas o dándole más valor a los detalles que ya conocías. Los Beatles hicieron canciones que van a durar para siempre, sin dudas, pero al final de cuentas son canciones, con sus trucos, sus guiños, y hay arreglos, que con el paso del tiempo vas entendiendo como fundamentales e irreemplazables, parte de la fórmula. Primero te llegan las melodías tremendas de Paul y John, sus arreglos vocales, los solos de Harrison; si podías entender las letras, las bases sólidas de Ringo, los arreglos de cuerdas, y todo lo demás. Y después de eso van ganando importancia algunos detalles muy bien puestos y empezás a reparar en eso. Pero tarde o temprano volvés al principio, volvés a escuchar un clásico que te conmueve como la primera vez, siendo que lo escuchaste tanto, y ahí es donde creo que reside la magia de todo esto.
—Hay muchas bandas tributo, de grupos históricos y no tanto, y también hay tributos merecidos y no del todo, y los que hacen buenas versiones y otras que hacen extrañar a las originales. ¿Por dónde pasa lo distintivo de Quarrymen, por hacer los temas lo más fieles posible a los Fab Four o por buscar un nuevo color para la paleta compositiva de la interminable música de Paul, John, George y Ringo?
—Hay un sinnúmero de bandas tributo a Los Beatles, y tuvimos la oportunidad de estar tocando junto a las mejores del mundo, y observamos muchas cosas. Hay grandes músicos que deciden rendirle homenaje a su banda favorita y tocar sus temas; y hay quienes dedican su vida a tratar de imitarlos hasta en el más mínimo de los detalles. Nosotros nunca intentamos eso, nunca buscamos ser “clon” o vestirnos como ellos e imitarlos. Nosotros interpretamos su música. Sus canciones. Tratamos de transmitir emoción a la gente. Somos estrictos al respecto de la originalidad, pero dándonos ciertas libertades. No buscamos ser igual a un disco. Tenemos nuestras características personales y las explotamos; y es lo que nos permitió llegar hasta acá. Los reconocimientos que hemos cosechado y lo bueno que nos pasó se debió precisamente a mostrarnos como somos, haciendo esto a nuestra manera. Sin pretender ser quienes no somos. Creo que Quarrymen se ganó eso, somos una banda con una impronta personal, desde siempre, tenemos nuestro propio estilo. Tocamos estas canciones porque disfrutamos hacerlo, las elegimos para ponerles lo mejor que tenemos, y eso se nota. Al menos, nos funcionó hasta ahora.