Charly García es sin dudas el artista más revisitado en estos tiempos. En todo el país hay bandas tributo, conciertos sinfónicos con su obra y hasta la Inteligencia Artificial adapta sus canciones para que explote en las redes. Pero pocos se tomaron el minucioso trabajo de Dante Sandrigo, filósofo, escritor y autor teatral residente en la vecina ciudad de San Lorenzo, quien analizó una por una las letras de todas las canciones de los álbumes del bigote bicolor. Desde “Vida”, en los 70, con Sui Generis, hasta “Random”, su último disco de estudio. El libro, editado por Tinta Libre, se llama “Charly García: El vicio de la eternidad”. Y vaya si es acertado el título. Porque a lo largo del detalle de cada una de las letras de las canciones, Sandrigo va demostrando por qué Charly es “el mejor artista de la canción popular del mundo”, la certera convicción desde la cual parte el autor. Lo interesante de este libro es que Sandrigo, más allá de que es un admirador y estudioso de la obra de Charly, no es nada complaciente. Así como puede revelar detalles poco conocidos , como por ejemplo que “Cómo mata el viento norte”, de La Máquina de hacer Pájaros es “una de las canciones de mayor inspiración poética de García” y se remite a los momentos originarios del Hombre en el momento previo al inicio de la filosofía en la Grecia antigua; también puede escribir que “El aguante” es una canción “excesivamente básica, casi ramplona, sin siquiera un mensaje subliminal que valga la pena rescatar”. Para tener un panorama más completo de este “análisis filosófico y poético de su obra”, como se destaca en el subtítulo del libro, en la parte final se cuenta la historia detrás de las canciones sueltas, que formaron parte de otros álbumes, como es el caso de “Cómo me gustaría ser negro” (Moro-Satragni), o que no fueron grabadas y son perlitas de culto como “No te sobra una moneda”, que Fito Páez rebautizó como “Loco” en el disco “Rock and Roll Revolution”, dedicado a Charly como su “reserva moral”. En el libro también se hace mención a las palabras reiteradas de sus canciones, a las malas palabras, a las referencias a la droga, a su entorno negativo, a los links con el cine y la poesía, o a los presagios, sean políticos, culturales o existenciales. En síntesis, un libro que es imprescindible para los amantes de la obra artística de Charly García pero también es clave para entender parte del ADN del rock argentino.































