Es el himno de la paz del mundo. Lo compuso John Lennon después de deja los Beatles y junto a su esposa, Yoko Ono, lo convirtieron en un emblema de las nuevas generaciones que luchaban contra la guerra sin otra arma que una flor en el cañón de un fusil. "Imagine" cumple este jueves 50 años y, pese a su mensaje inclaudicable, a corazón abierto, el amor aún no venció al odio.
El 9 de septiembre de 1971 se puso a la venta "Imagine", el segundo álbum en solitario de Lennon que incluía diez temas que no eran más que una declaración de amor del ex beatle a Yoko Ono. En la palca se incluyó la canción que da nombre al disco y que se erigió en la banda de sonido por excelencia del pacifismo alrededor del mundo y que hoy, medió siglo más tarde, conserva vivo su mensaje.
Un par de años antes, Lennon tomó la iniciativa de dejar los Beatles y comenzar su carrera solista. Tomó la decisión ante el empeño de su socio creativo en la banda, Paul McCartney, quien trató de convertirse en el líder del grupo tras la muerte de su manager, Brian Epstein. No fue un salto al vacío. Yoko Ono acompañó a Lennon en su nuevo camino, fue su luz y su guía, pero sobre todo fue su gran amor.
Lennon dejó de creer en los mitos y leyendas que se había forjado por derecho propio el cuarteto de Liverpool y se refugió en la artista japonesa, con quién había contraído matrimonio ese mismo año en Gibraltar. Su primer gran paso, pequeño para él mismo, pero enorme para la humanidad, fue la publicación de su primer álbum tras su etapa como beatle: "John Lennon/Plastic Ono Band". Corrían el convulsionado año 1970, la sombra de Vietnam se cernía sobre Estados Unidos.
Las letras desgarradoras y el sonido experimental del álbum debut de Lennon son resultado de la catarsis emocional provocada por la terapia primal a la que se sometió el matrimonio tras el desgarrador final de los Beatles. Recluido en su estudio de Tittenhust Park, al suroeste de Londres, Lennon comenzó a dar forma a "Imagine" junto a Ono y su productor Phil Spector, sin saber que se convertiría en un trabajo definitivo en su vida.
El periodista de la revista Rolling Stone, Ben Gerson, lo calificaría en su reseña de 1971 como "la consolidación de la conciencia primal dentro de un movimiento mundial". Y no se equivocó ni un ápice. Cada pequeño detalles del álbum, del tema que le da nombre, hoy parte del inconsciente colectivo del planeta, fue decisivo para que se convirtiera en lo que se convirtió. Hasta la foto tomada de la portada, tomada por Yoko Ono, en la que se puede ver la cara de Lennon entre nubes, se convirtió en un icono. Y eso que había rechazado las pruebas que había hecho con Andy Warhol.
La imaginación al poder
"Imagina que no hay cielo, es fácil si lo intentas", canta Lennon al cojmenzar la canción tras el hoy inolvidable preludio de piano de "Imagine". Ese puñado de palabras se convirtió, acaso sin quererlo, pero con la feurza de la verdad, en el grito de paz de generaciones. La canción, en clave de balada triste, da inicio y nombre al disco, y consagró a John Lennon como músico y compositor, más allá del fenómeno de masas de los Betles.
Fiel a su estilo, Lennon intentó desmitificar la canción y aseguró que el mérito de "Imagine" no es todo solo suyo. En su última entrevista, 48 horas antes de morir, con Andy Peebles, aseguró que la letra de la mítica canción está inspirada en varios poemas de "Grapefruit", un libro de Yoko Ono. "Sé que ella ayudó mucho con la letra, pero no fui lo suficientemente hombre para darle crédito por ello. Esa canción en realidad fue escrita por John y Yoko", confesó para sorpresa de propios y extraños.
John Lennon The Final Interview BBC Radio 1 December 6th 1980
"Imagine", la canción, vio la luz con la publicación del álbum homónimo en 1971. Se lanzó primero en Estados Unidos y, curiosamente, tardaría cuatro años en editarse como simple en el Reino Unido, una demora condicionada por los "tintes políticos" que algunos veían a las estrofas del tema y que a todas luces encerraban una declaración de principios que entusiasmaba a los jóvenes idealista pero incomodaba al poder.
Si bien se convirtió en su bandera, "Imagine", el disco, no se consume en su primer tema. El album contiene una decena de canciones en las que Lennon se mostró tal y como es -como lo haría frente a la lente de Annie Leibovitz horas antes de su asesinato el 8 de diciembre de 1980, cuando fue baleado frente al Dakota Building en Nueva York-, y mosró en carne viva sus dramas personales, pero también el gran amor que sentía por Yoko Onio.
El cielo protector
"Cuando estás realmente enamorado de alguien tiendes a estar celoso y quieres ser su dueño, poseerlos al cien por cien, que es mi caso. Pero intelectualmente, antes de eso, piensas, vale, adueñarse de una persona es una sandez", explicó Lennon en el documental "Gimme Some Truth - The Making of John Lennon's 'Imagine'", que salió a la luz en 1988 y reveló la intimidad del disco más celebrado del músico inglés y también sus motivaciones íntimas.
Lennon se musetra ante Yoko Ono como un hombre celoso en "Jealous Man", y las referencias al cielo y las nubes, que traviesan el disco y marcan la ilustración de tapa, no son solo el leitmotiv de las canciones de "Imagine" sino también el motor creativo del disco, su combustible. "Veo las nubes; oh, y el cielo, todo está claro en nuestro mundo", se escucha en "Oh, my love" y se siente al amor celestial que Lennon sentía por Yoko.
En el tema de cierre del álbum, "Oh, Yoko!", Lennon culmina su declaración de amor. "En el medio de una nube pronuncio tu nombre. Oh, Yoko, mi amor te encenderá", las palabras sorprenden en la voz de un músico que, cuando era parte de los Beatles, tuvo el mundo a sus pies y que en el tiempo de la madurez se muestra vulnerable, pero también maravillosamente honesto y sensible.
En "Imagine", Lennon habla del amor y también de la guerra. En "I Don´t Wanna Be A Soldier Mama" se atreve a abordar la tragedia de los conflictos bélicos desde una perspectiva que atraviesa las clases sociales, caen bajo su mirada implacable la voracidad de los millonarios y las desgracias de los pobres. También se permite, en "How do you Sleep", lanza una cruel ironía, no exenta de un inocultable resentimiento, sobre su relación con McCartney.
Para conmemorar el medio siglo de "Imagine", el próximo 9 de octubre -día en el que Lennon cumpliría 81 años-, Liverpool, su ciudad natal, buscará un nuevo himno de paz contemporáneo postpandemia que suceda al del beatle, a través del concurso "Liverpool´s International Song for Kindness". La pregunta es si habrá una canción capaz de alcanzar la belleza y la potencia que tienen los tres minutos y siete segundos de la "Imgine" de Lennon que, durante cincuenta años, hicieron que los "soñadores" del mundo conserven vivo la esperanza de construir en un mundo mejor.