A Hollywood le gustan las secuelas, pero hay una que le gustaría evitar: una
huelga promovida por un sindicato de actores, que podría iniciarse apenas unos meses después de la
de escritores.
El convenio de trabajo entre el Sindicato de Actores (SAG) y la Alianza de Productores de
Películas y de Televisión expira hoy y las negociaciones se han alargado sin avances a la vista. En
medio de una dura retórica, los actores se lanzarían a las calles con el apoyo de otros gremios
como los de los electricistas, los constructores de escenografía y los cocineros.
Ellos son los que más sufrieron la huelga de escritores, que le costó a la ciudad de Los
Angeles 2.500 millones de dólares en ingresos perdidos.
Una huelga demoraría el regreso a las grabaciones de la televisión y hasta detendría rodajes
ya iniciados o por iniciarse. Por eso los estudios intentaban la semana pasada concluir sus
producciones pendientes antes de que expire el contrato con los actores. No obstante, algunas
filmaciones podrían cancelarse como “The Hannah Montana Movie”, “Angels &
Demons” de Tom Hanks y “Nottingham” con Russell Crowe.