"Hacer enamorar es importante"

Nicola di Bari ofrecerá un concierto esta noche, a las 21, en City Center Rosario, Avenida de Circunvalación y Bulevar Oroño. El espectáculo del artista italiano será abierto por la cantante española Lola Massey.

Con canciones inolvidables para una generación que tejió sueños románticos al compás de su música, el cantante nacido en Zapponeta, Apulia, es un pintor de su aldea que le canta a los sentimientos entrañables por el "paese" y al amor. Hábil detector de las emociones profundas, impuso títulos como "La prima cosa bella", "Trotamundo", "Mi corazón es un gitano" y "Vagabundo", entre otros.

El artista diálogó con Escenario desde Chile, la escala previa a su llegada a Rosario, y prometió compartir una recorrida por su repertorio.

—¿Cuánto hace que no viene a la Argentina?

—Por suerte voy casi todos los años. Será un placer volver a cantar para todos los rosarinos. Estuve un período sin ir: paré un momento porque era necesario por cuestiones físicas. Ahora todo va magníficamente bien.

—¿"La prima cosa bella" le abrió las puertas de un nuevo mundo?

—(Risa) "La prima cosa bella" me abrió las puertas del mundo entero....

—¿Qué público tiene hoy?

—Todos. Ayer en Coquimbo, aquí en Chile, tuve un público integrado por gente de todas las edades.

—En los años 70 era amado por las mujeres y respetado por los hombres, ya que en las fiestas esperábamos sus canciones para poder abrazarnos.

—(Carcajada) Me gusta esta cosa, me enorgullece escuchar eso. Hacer enamorar es algo importante. Es provocativa mi música.

—¿Cuál es su secreto para conquistar a la gente?

-¡Ah, no tengo idea! La gente elige un artista, le gusta la línea y la música de ese artista. Puede influir mi manera de ser, por lo que escribo, cómo lo interpreto, cómo canto o cómo soy en la vida. ¡Hay tantas cosas que, juntas, justifican que la gente se enamore de un tipo como yo...! Es una pregunta que deberías hacerle a la gente, que sabe porqué se enamoró de un artista y eso es desde hace un millón de años. Desde que yo empecé han pasado un montón de años y cada noche es un show diferente. Creo que se va acabando este estilo, esta manera de hacer música. Hay quienes, como yo, lo hicimos con todo el corazón. No sé cómo explicarlo, pero estoy muy feliz por todo esto. No soy un artista común. Esta identidad ayuda a intensificar lo que pasa conmigo. No se cómo justificar porqué la gente no quiere abandonarme.