El príncipe William de Gales canceló inesperadamente su participación en el servicio conmemorativo dedicado a su padrino, el rey Constantino de Grecia, en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, debido a “asuntos personales”, lo que disparó especulaciones sobre el hecho de que su ausencia esté vinculada con la salud de su esposa y princesa, Kate Middleton.
Al conocerse la noticia, los medios y la opinión pública abordaron el hecho con mucha preocupación, debido a la escasa información sobre la salud de Kate después de la cirugía abdominal a la que debió ser sometida el pasado 16 de enero.
La ceremonia conmemorativa era un homenaje a la memoria de Constantino II, quien falleció en enero del año pasado a la edad de 82 años, décadas después de ser derrocado del trono en un golpe militar. El rey griego mantenía una estrecha relación con la familia real británica, ya que era primo hermano del difunto duque de Edimburgo y padrino de William.
De hecho, el heredero de la corona británica debía dar un discurso en homenaje a quien fue una figura clave de la realeza europea.
Kate Middleton recibió el alta hospitalaria y continuará su reposo en el Palacio de Kengsinton. (Foto:AP)
Kate Middleton recibió el alta hospitalaria y continuará su reposo en el Palacio de Kengsinton. (Foto:AP)
A pesar de las especulaciones, el palacio real no brindó mayores detalles sobre los motivos concretos detrás de la ausencia del príncipe, y se limitó a confirmar que su esposa se recupera de la cirugía, que está en buen estado de salud y retomará las actividades reales después de la Semana Santa.
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Vale mencionar que días atrás creció la preocupación por la salud de Kate debido a las declaraciones de una periodista española, Concha Calleja, quien aseguró que la princesa “evoluciona” pero “no todo lo favorable que la casa real británica querría que fuera”.
Además, Calleja agregó: “La operación fue grave en sí misma. Después, hubo complicaciones más graves todavía. Y los médicos tuvieron que tomar una decisión rapidísima, que fue inducirla al coma. Y eso fue así. La princesa no entró en un coma, fue inducida”.
Por otro lado, quien también debió ausentarse en la ceremonia fue el rey Carlos, quien fue diagnosticado con un cáncer que limita su capacidad de desempeñar funciones públicas y asistir a compromisos durante su tratamiento en curso.