Qué hacer en Buenos Aires
El Obelisco, la Casa Rosada, y el Teatro Colón son, sin dudas, tres de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires. Así como la foto con el Obelisco es una instancia obligada y recuerdo que todos quieren tener de su paso por esta ciudad, una visita guiada por el Teatro Colón regala un momento único, y permite al visitante el juego de sentirse dentro de cualquier serie de época.
En cuanto al emblemático teatro, en una visita guiada de 50 minutos se puede conocer la historia de su construcción y el mito detrás de la elección de sus arquitectos, visitar sus salones y disfrutar de su sala principal. Los recorridos en español comienzan cada 15 minutos, los menores de 7 años podrán ingresar sin cargo, mientras que adultos residentes argentinos deberán pagar $9.500 presentando DNI. También hay descuentos para estudiantes y jubilados.
Otro dato importante es que durante las vacaciones de invierno (6 al 28 de julio) el horario de atención será de 9.30 a 17.15 , y la programación del teatro incluye espectáculos para niños que se pueden ver en el sitio web del Teatro Colón.
Otra gran opción es “Prohibido No Tocar”. Ese es el nombre que lleva este museo que van a disfrutar tanto grandes como chicos, y que garantiza la sensación de no tener que supervisar todo lo que está al alcance de los niños. Como expresa su cartel de ingreso, para disfrutar de la experiencia completa se debe tener entre 4 a 100 años, y es un requisito ideal ser curioso o curiosa.
Ubicado dentro del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), esta experiencia ofrece a toda la familia la posiblidad de sumergirse en el mundo de las ciencias y experimentar en primera persona cómo suceden los principios físicos y químicos del mundo. Es por esto que cuenta con diez salas temáticas: Percepción visual, No sigas la corriente, Mecánica, Arte, No me mates matemática, Música, ondas y sonido, entre otras.
De cara a las vacaciones de invierno, el museo cambiará su horario de atención y podrá ser visitado de martes a viernes de 12 a 20, y sábados y domingos de 14 a 20 .En cuanto al valor de su entrada, es de $5000 para residentes argentinos presentando DNI (a partir de los 4 años) mientras que la general es de $10000 (también a partir de los 4 años).
Dónde comer en Buenos Aires
La Ciudad de Buenos Aires tiene una gran oferta gastronómica, al nivel de las grandes capitales del mundo. Como no se encasilla en sólo una propuesta, a la hora planificar el almuerzo o la cena hay una amplia variedad de lugares para todos los paladares y bolsillos.
Uno de los clásicos es la Pizzería Güerrín. Sus 92 años de historia ofrecen una experiencia única: sus paredes y cada rincón tienen algo para contar. Un dato no menor es el detalle de que sus hornos que están encendidos desde el primer día que abrieron y esto obligó al personal a idear un plan de turnos para mantenerlos prendidos durante la pandemia.
Ahora, cuenta con un espacio nuevo en su segundo piso: “Dolce FarNiente”, y allí se puede disfrutar de una experiencia gastronómica más íntima. Generalmente es reservado para eventos. También está su “Patio Napolitano”, que durante muchos años fue el depósito del lugar y hoy ofrece un espacio superamplio para comer con un techo corredizo que brinda la posibilidad ver el cielo y disfrutar del sol cuando la temperatura lo amerita. Además, se puede llegar a él a través de un pasillo lleno de historia: quienes miren para arriba podrán ver los balcones del conventillo que también funcionó ahí como parte de la vivienda de los empleados del lugar. Un comodín que promete estar dentro de muy poco disponible para recorrer por dentro.
Si bien la historia es enriquecedora, todavía quedan panzas por llenar y la variedad de pizzas es apta para todos los gustos. La fugazzeta rellena es una de las exquisiteces de la casa, como así también la fainá. ¿Por qué vale la pena hacer sus interminables colas para ingresar? Porque la experiencia que ofrece Güerrín va desde el paladar hasta los ojos y porque además nadie espera más de 15 minutos por un lugar para comer una porción o sentarse en una mesa a disfrutar de un gran momento.
Así como Rosario respira a Messi en cada rincón de la ciudad, Maradona sabe estar presente en cada rincón porteño. Tal es así que impensadamente el Barrio Chino y Diego Maradona se unieron para marcar un antes y después en la gastronomía del lugar. Y no sólo eso, sino que este emprendimiento le ganó la pulseada a un supermercado chino.
Solo basta con pararse de espaldas al arco que da inicio a este barrio y encontrarse con “Maradona.10”, el primer restaurante oficial de Diego Armando Maradona. Sí, la cultura futbolística se mezcla con la elegancia del lugar y el resultado ofrece una experiencia premium.
Al ingresar es muy probable que seas recibido por Diego. Sí, el imitador Ricardo Abel Padilla Gonzales está presente con la réplica de la Copa del Mundo, y al igual que Maradona vas a poder conocer cuánto pesa, sacarte fotos y hasta cantar “La Mano de Dios” con todos los presentes. También podrás degustar la “Provoleta Cebollitas”, “Las milanesa de la Tota”, comer el postre “La pelota no se mancha” y sentir en cada plato un poco de la historia de Diego Armando Maradona.
Cinco curiosidades de la ciudad de Buenos Aires
- Para los amantes de los buenos recuerdos y apasionados por las redes sociales, la característica esquina de Caminito, ubicada en calle Caminito y Magallanes en La Boca, es la octava ubicación más fotografiada en el mundo según Google. Lógicamente, a nivel local es la más elegida por los turistas que recorren Buenos Aires.
- El Barrio Chino ya no es lo que era. Hace tiempo que este sector de la ciudad se amplió. Hoy cuenta con nuevos espacios gastronómicos y comerciales, que permitieron expandir este lugar gracias a la elevación de las vías del tren, y proyectar uno de los sitios más mencionados en el último tiempo: “ViaViva”. Para quienes aún no lo conocen, quizás el 20 de julio sea el momento indicado, ya que el Barrio Chino pasará a tener un nuevo nombre con motivo de sus 40 años de creación. En diálogo con Carlos Lin, referente del Barrio Chino, contó a este diario que planea “una gran fiesta” para renombrar al barrio como ‘Gran Barrio Chino’ y proyectar “unos nuevos 40 años de crecimiento y proyección”.
- Con el comienzo del receso invernal, Buenos Aires da inicio al Parque Temático de invierno, que tendrá una pista de patinaje, juegos, talleres y pista de karting. Además, a lo largo de dos semanas desde el 13 al 28 de julio habrá más de 200 iniciativas culturales y educativas, entre espectáculos de música, teatro, talleres, visitas guiadas para explorar espacios emblemáticos, cine infantil, experiencias inmersivas, actividades al aire libre y mucho más. Se puede conocer en detalle cada actividad en el sitio web de turismo, y también se pueden buscar nuevas opciones personalizadas colocando las edades de cada integrante del grupo de viaje.
- Al momento de elegir un destino turístico para visitar, la seguridad es una de las cosas que cualquier familia o grupo valora. Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad en tener Policía Turística. Se trata de oficiales capacitados para comunicarse en inglés, portugués e italiano, que actualmente se despliegan en cinco puntos neurálgicos para los visitantes como La Boca, San Telmo, Recoleta y Microcentro (2). Además, la División cuenta con una sede central, la Comisaría del Turista ubicada en avenida Corrientes 436, donde se reciben diferentes tipos de denuncias, según la ocasión. Un dato que puede servir en caso de sufrir algún robo o inconveniente en la vía pública, es la incorporación de Puntos Seguros, que presentó el jefe de Gobierno Jorge Macri, el cual permite a través de un botón conectar con la central del 911 y por medio de una cámara, se puede realizar la denuncia, como así también solicitar ayuda.
- Es común que al armar las vacaciones los planes puedan variar, para esto se puede charlar con “Boti”, el chat del robot de la ciudad que ofrece nuevas opciones según las especificaciones que le den. Su número es el 11 5050-0147 y una vez agendado se suma a los contactos de WhatsApp. Un detalle no menor, se le puede consultar si la calle donde se está por estacionar el auto es un lugar permitido. Sin dudas quedó demostrado que este destino sabe tener un amplio catálogo de planes que se adaptan a todos los bolsillos, y también a cada integrante del viaje o familia. Además, sus característicos barrios, sus numerosos museos, sus edificios históricos, su calle Corrientes, y sus bares y bodegones temáticos, garantizan un sinfín de planes, y la sensación de que siempre es necesario volver para conocer más.