Seguramente alguna vez pensaste en viajar solo. Y, lógicamente, te debés haber preguntado más de una vez cómo sería esa aventura. La realidad es que cuando alguien se embarca por primera vez en una travesía de esa índole hay mucha incertidumbre.
Emprender una travesía en soledad puede ser una de las experiencias más enriquecedoras y desafiantes. Todo lo que tenés que saber para tu viaje.
Año a año, miles de personas se vuelven viajeros del mundo, emprendiendo rutas nuevas y explorando nuevas culturas.
Seguramente alguna vez pensaste en viajar solo. Y, lógicamente, te debés haber preguntado más de una vez cómo sería esa aventura. La realidad es que cuando alguien se embarca por primera vez en una travesía de esa índole hay mucha incertidumbre.
Sin embargo, los beneficios suelen ser muchos más que las dudas. Uno de ellos, por no decir el más importante, es viajar al lugar que uno siempre quiso y por diversos motivos no pudo. El segundo, no menor, es hacerlo de la manera en que uno pretende: a su ritmo y sin depender ni esperar a nadie.
Otra ventaja es la libertad de no sentirse abrumado con los horarios y las necesidades de los demás. Esto también implica manejar tus gustos y tus tiempos. Es decir, no solo ir a los lugares que son de tu interés, sino también decidir cuánto quedarse en cada sitio para disfrutar de aquellos paisajes que te asombran, de las comidas y sabores que te transportan o del simple hecho de deleitarte con los puntos que más te atraen.
Claro está que, así como viajar solo puede resultar emocionante y revelador, a veces también implica un cierto grado de nerviosismo o incomodidad, algo lógico ante la perspectiva de emprender un viaje sin compañía.
Sin embargo, una de las mejores partes de emprender el viaje en solitario es experimentar la cultura a través del contacto con personas del lugar y de conocer gente nueva. A continuación, nueve tips para viajar solo por primera vez:
Una vez que tengas definido el lugar al que querés ir, hay que ver cuál es el mejor momento, porque en ocasiones -por aprovechar alguna oferta- no se tiene en cuenta la época del año ideal para ir. También tenés que averiguar cómo llegar allí y cuál es la mejor manera de movilizarte en ese lugar. Por fortuna, hoy no solo hay múltiples maneras de trasladarte, sino también mucha información disponible en todos lados.
Internet siempre es una alternativa, pero el contacto con los agentes de viajes y las experiencias que te puedan compartir sobre el destino es un capital muy valioso que no hay que desaprovechar. Sea de un modo u otro, lo mejor será recabar toda la info posible, armar el viaje y los lugares que planeás visitar en el destino. No solo para manejarte con más tranquilidad, sino también para optimizar el tiempo.
El segundo paso, aunque suene muy obvio, es la documentación. Tener pasaporte vigente e informarte sobre si es necesario poseer visa para ingresar o algún tipo de documentación alternativa es primordial. En algunos países de Europa, por ejemplo, pueden pedirte, además del pasaje de vuelta, las reservas de los hoteles; determinada cantidad de dinero por día; seguro de viaje, tan necesario como recomendable para evitar males mayores. También pueden exigirte ciertas vacunas para ingresar.
En el caso de que saques tus pasajes vía online, los datos con los que lo hagas tienen que ser los mismos que figuran en el pasaporte o documento de viaje. Cualquier problema con eso puede llegar a costarte el viaje. Si no estás seguro de cómo realizarlo, lo ideal es recurrir a una agencia de viajes especializada.
Elegir el equipaje que vas a llevar dependerá de la manera en la que viajás y la comodidad con la que te desplaces. Viajá ligero, cómodo. Un equipaje de mano o a lo sumo una valija chica o carry on será más que suficiente; no importa si estás planificando un viaje largo o unas vacaciones cortas. Llevar solo lo que necesitás te ayudará a sentirte más cómodo.
Siempre ser puntuales con los horarios establecidos en los aeropuertos para vuelos nacionales (dos horas antes) e internacionales (tres horas). Estos horarios son los indicados en Argentina. Ser cuidadosos con lo que llevamos en el equipaje de mano: que no viole las reglamentaciones aeroportuarias ni de la firma aérea. Tener en cuenta el peso máximo por equipaje o la cantidad de bultos permitidos. Evitará demoras y gastos innecesarios. Un dato adicional: ser cauteloso con tu equipaje y el de los demás, para evitar situaciones poco agradables.
Más allá del lugar donde viajes, hay que estar permanentemente comunicado. Siempre hay que avisarle a alguien de tu confianza dónde te encontrás o hacia dónde vas. Si es necesario, asegurate de conseguir, en el aeropuerto donde aterrices, una tarjeta SIM local con datos móviles; esto hace que sea mucho más fácil navegar y sentirte cómodo en una nueva ciudad o país. Así podés reservar fácilmente tu camino hacia hasta tu destino.
Si bien puede parecer contradictorio buscar un grupo de turistas como forma de conocer a los lugareños, es posible que el guía turístico te dé valiosos consejos sobre zonas no tan turísticas de la ciudad y te conteste todas las preguntas que tengas sobre la vida local. Hablar con los lugareños es otra manera de lograr buenas recomendaciones.
Tener información de la Embajada o el Consulado de tu país no está de más. Tampoco tener a mano los números de teléfono del seguro médico o tarjeta de crédito frente a alguna eventualidad.
Ya tomaste los recaudos para garantizar tu seguridad y comodidad en el viaje. Ahora es el momento de relajarte y disfrutar de la emoción y la magia de viajar solo por primera vez. Seguí tu instinto y confiá en tu criterio.
Por Juan Iturrez
Por Lucas Ameriso
Por Mariano D'Arrigo
Por Guillermo Ferretti