Desde 2017 se inició la primera fiesta de la ciudad, la que recuperó celebraciones que habían quedado atrás en el tiempo a principios de los años 2000, y para darle a la capital provincial un festejo como tantos otros tienen las localidades provinciales. El escenario para hacerlo estaba al alcance, como es el gran río, una costanera muy bonita y la unión de todos en pos de un objetivo. Fue creciendo, teniendo su impronta bien local con participantes genuinos de Formosa y una afluencia de visitantes que sigue ampliándose.
Y ni la pandemia detendrá a esta celebración, ya que el estatus sanitario formoseño permite llevar adelante esta fiesta porque tienen a más del 90% de la población vacunada contra el Covid.
Si bien el atractivo máximo es río, mate y tereré, vale reconocer que todo gira en torno al Paseo Costanero Vuelta Fermoza (escrita así, palabra de la que deriva el nombre de la provincia), que recorre toda la costa del río Paraguay, lo que le brinda una vista única e imborrable. Esta avenida es la única que limita directamente con el río. Es una de las principales atracciones para los turistas, pero también para los formoseños. Con casi 17 años, esta obra reúne distintos estilos de vida bajo una arquitectura moderna. Para los vecinos de la zona es una costumbre sentarse y compartir mates o tereré con familia o amigos. Los amantes de las prácticas deportivas saben que es el sitio adecuado para desarrollar prácticas al aire libre.
Cuenta con una fuente de aguas danzantes que cada noche deslumbra a propios y ajenos. Por la noche los protagonistas de la Vuelta Fermoza son los bares y restaurantes, que invitan a pasar un buen momento disfrutando de los sabores típicos de la provincia y disfrutando del río Paraguay iluminado por las modernas luces y la luna.
Las actividades más convocantes se centran en la Pesca Embarcada a Motor y en la Carrera de Mozos y Camareras, además de numerosas disciplinas deportivas y atractivas presentaciones artísticas que engalanarán el mega evento. Un dato para destacar también es que la grilla artística es completa de baluartes netamente formoseños, ya que es una fiesta que tiene que ver con el orgullo de mostrar las raíces de la provincia.
Fiesta de la Corvina de Río
Los días 11, 12 y 13 de febrero se llevará a cabo la tradicional Fiesta de la Corvina de Río, en la localidad de Herradura, ubicada a solo 40 kilómetros de la capital formoseña, y se accede por RN 11 y RP 1, empalmando luego con el camino vecinal.
El evento más importante que moviliza toda la economía de la localidad y de lo que después se habla todo el año. Es que Herradura fue una de las localidades más castigadas por la pandemia de Covid porque un 70% de su actividad depende del turismo.
También se presentó la dificultad del bajo nivel del agua en el río, aunque ya hubo un repunte importante y hay pronósticos alentadores.
Y si bien el riacho Salado está bastante bajo, por lo que prácticamente no es navegable, sí se puede hacerlo en la laguna. Igual, a la bajante se la debe mirar también con ojos positivos y así entra a tallar la posibilidad de tener una amplia costa para realizar pesca desde la orilla.
Además, en el predio de la Corvina se prepara un festival gauchesco que contará con la presencia de la agrupación gaucha local, habrá asado a la estaca y conjuntos chamameceros entre otros atractivos para los visitantes.
Rodeada por los ríos Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y Teuco, ubicada en el extremo noreste de la Argentina, Formosa “hermosa” como asegura el eslogan provincial, combina en su territorio todos los tonos de verde de su variada vegetación que van desde las selvas, a la sabana, los palmares y esteros, con lagunas y humedales.
Bañado La Estrella
El Bañado La Estrella es un paisaje natural de unas 400 mil hectáreas de extensión. En mayo de 2019 fue reconocido como una de las 7 Maravillas Naturales de Argentina (las otras seis son las Salinas Grandes, en Jujuy; el Glaciar Perito Moreno, en Santa Cruz; Parque Nacional Talampaya, en La Rioja; la Selva Misionera, Río Mina Clavero, en Córdoba; y el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Neuquén).
Se puede recorrer realizando diferentes actividades, ya sea navegando por sus aguas, avistando su fauna y flora autóctonas, visitando las comunidades aborígenes y criollas, realizando safaris fotográficos y más.
Uno de los espacios para vivir estas experiencias es el Vertedero, ubicado a 45 kilómetros de Las Lomitas, sobre la ruta provincial 28, que es el sitio de más fácil acceso. Se trata de una obra hidrovial de 2012, construida para el manejo del agua mediante un sistema de compuertas.
Allí llegan los pescadores que se acomodan sobre el puente a orillas del bañado, junto con sus familias para hacer picnics, mateadas y observar la experiencia de los peces dorados en el desnivel. El Vertedero es un espejo de agua con troncos secos que asoman sus ramas donde posan las aves biguás, regalando imágenes de postal.
El bañado fue identificado a nivel internacional como un sitio Area de Importancia para la Conservación de las Aves de la Argentina (Aica) por su alto valor de conservación de especies. En el país existen alrededor de 1.000 especies de aves, de las cuales más de 500 habitan en la provincia de Formosa y unas 300 lo hacen en esta hermosa zona.
Se destaca por sus “champales” (enredaderas, musgos y algas) que visten de verdes enredaderas a los árboles secos del humedal; por su exhuberante fauna, por los atardeceres y amaneceres rojizos y por ser un territorio multicultural en el que residen comunidades criollas y originarias, donde se pueden escuchar lenguas ancestrales como el pilagá, wichi y qom.
El otro rincón del bañado es el Fortín La Soledad. Un pequeño paraje que se formó a raíz de inundaciones. Está localizado a 65 kilómetros de Las Lomitas y se accede por un camino de tierra.
El Fortín fue creciendo a medida que el bañado comenzó a ganar sus espacios. Allí hoy viven alrededor de 80 familias con criaderos de cerdos, chivos, cabras, ovejas y huertas. Es un lugar para conocer, recorrer y vivirlo a pleno.
Animales silvestres
A tan solo 25 kilómetros del centro de la capital formoseña también se puede visitar la Reserva de Animales Silvestres Guaycolec y el Parque Botánico Lucas Tortonelli, un lugar muy concurrido los fines de semana, cerca del riacho Pilagá.
Es ideal para disfrutar del aire libre y aprender sobre la importancia del cuidado y preservación de la flora y fauna autóctonas.
También en las proximidades de la ciudad se encuentra la Reserva de Biósfera Laguna Oca, un meandro del río Paraguay que tiene una diversidad paisajística con espacios ideales para la vida silvestre, de estudio, investigación, donde se ofrecen recorridos guiados para safaris fotográficos, avistamiento de aves y contacto con el agua u otras alternativas como acampar, realizar excursiones ecológicas o deportes extremos.