La población LGTBIQ+ marchó en las últimas horas en el Día del Orgullo y lo hizo por el fin de los travesticidios, esa categoría que pone nombre a los crímenes de odio a travestis y transexuales y que quienes militan en el colectivo, afirman, son muchas veces la expresión de un sinfín de vulneraciones y exclusiones previas, eso que también llaman "travesticidio social". Evitar esa cadena de exclusiones en Santa Fe, sobre todo en las localidades medianas y chicas donde la llegada de las políticas de igualdad y diversidad se demoran, es uno de los objetivos de la Red de Acompañantes LGTBIQ+ que el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad lanzó en las últimas horas. Un equipo de 46 agentes que se propone caminar junto a las más de 400 personas travestis trans que se estiman habitan en Santa Fe, "ese núcleo históricamente más vulnerado", afirmó el director de Promoción de Políticas de Diversidad, Mariano Espinosa.
El funcionario provincial valoró el proceso que se puso en marcha a partir las leyes consagratorias de derechos, como es la ley de identidad de género, de matrimonio igualitario y aborto legal, lo que señaló como "un cambio paradigmático" a nivel nacional y provincial, sin embargo, no dejó de lado la falta de acceso a derechos esenciales, como son salud integral, educación y trabajo para el colectivo LGTBIQ+ e hizo foco sobre todo en las 400 personas travestis trans que viven en Santa Fe.
"Esa es la población históricamente vulnerada", insistió Espinosa, aunque recalcó que sumando al resto de la población de lesbianas, gays, bisexuales e intersex "el número se amplía notoriamente a lo ancho y largo de la provincia".
Sin embargo, ese cambio de paradigma del que habla el director y las políticas de igualdad y diversidad que efectivamente se concretan en Santa Fe, admite, tienen por ahora escenario en los principales aglomerados urbanos, Rosario y Santa Fe.
Por eso, a la hora de responder de qué se trata la Red de Acompañantes LGTBIQ+ que se presentó en el arranque de esta semana hizo fundamental hincapié en el recorrido realizado localidades chicas y medianas del interior provincial -"esas que incluso tienen menos del dos mil habitantes", dijo- para relevar las necesidades de esa población y ver el modo de acercar las políticas de la provincia.
"El objetivo de la red es que el Estado llegue, no que la población tenga que trasladarse a Rosario o a Santa Fe para poder tener acceso a las políticas de diversidad", señaló Espinosa.
Una red de 46 acompañantes
La convocatoria a ser parte de la Red de Acompañantes obtuvo la respuesta de más de un centenar de aspirantes, de los cuales, detalló Espinosa, se conformó "un escalafón y se comenzará a trabajar con 46 de estas personas muchos de los cuales ya tienen experiencia, ya que se trata de militantes y activistas que vienen haciendo actividades en los territorios".
Sin dudas, el director reconoce que los puntos fundamentales a seguir trabajando es garantizar el acceso a políticas que permitan "el acceso a los derechos constitucionales fundamentales, que son la salud integral, el trabajo y la educación, que que son reclamos históricos".
De hecho, el acceso al trabajo, incluso con leyes de cupo laboral tanto a nivel nacional, provincial y municipal, viene siendo una de las clave, ya que el 90 por ciento de la población travesti trans se encuentra sin acceso al mercado laboral formal -incluso ante las postulaciones laborales en el 70% de los casos ni siquiera son convocadas a las entrevistas- y con una expectativa de vida que apenas alcanza los 40 años .
Para eso, indicó que ya se trabaja "en acciones de sensibilización" en más de 20 ciudades y localidades pequeñas de la provincia, ya que insistió que en que justamente una de las apuestas "es descentralizar las políticas y que nadie tenga que venir a Rosario para poder ser feliz siendo quien es".
El "acompañamiento", remarcó, "está pensando en el sentido amplio de la palabra" y puntualizó sobre todo el trabajo de articulación de le las políticas de diversidad que ya existen a nivel provincial con cada una de las áreas locales de las ciudades y comunas con las que por estos días se firman convenios.
"La labor es sobre todo la de ser un nexo, sobre todo en una sociedad en la que se va avanzando, donde debemos seguir trabajando para dejar atrás las situaciones de violencias y discriminación y donde todavía hay mucho que reparar", explicó, dejando en claro "el trabajo conjunto con las organizaciones de la sociedad civil que son el principal motor del colectivo".