Después de quedar dos veces a las puertas de la gobernación de Santa Fe, ser embajador y recibir una condena por manejos non sanctos de fondos electorales, Miguel Del Sel volvió a la política. Pero, al menos por ahora, se mueve tras bambalinas y el traje de candidato permanece colgado en el camarín.
“En los últimos meses, Miguel se sumó a ayudar como ciudadano”, dijeron desde la conducción del PRO santafesino.
En la última semana, el ex Midachi cenó con el presidente del partido en la provincia, Cristian Cunha, el diputado nacional Federico Angelini y Raúl Oreja Fernández, ex diputado provincial y mánager histórico del trío cómico integrado por Del Sel, Dady Brieva y el Chino Volpato.
“Miguel está muy dedicado a la explotación del campo, pero está preocupado por el futuro. Tiene hijos y nietos en Santa Fe, cree que la situación de la provincia y el país no pueden seguir así”, indicó uno de los comensales.
Exponente de un PRO que reclutaba figuras del deporte y el espectáculo para refrescar la oferta electoral, Del Sel protagonizó una carrera política que fue de mayor a menor. En su debut como candidato, en 2011, quedó 61 mil votos debajo de Antonio Bonfatti. Cuatro años después lo intentó de vuelta, y perdió contra Miguel Lifschitz por un margen ínfimo: casi 1.500 votos.
En los últimos meses, Miguel se sumó a ayudar como ciudadano”, dicen desde la conducción del PRO santafesino En los últimos meses, Miguel se sumó a ayudar como ciudadano”, dicen desde la conducción del PRO santafesino
Tras una breve experiencia diplomática -justo en Panamá, donde se originó el escándalo por la filtración de documentos de sociedades offshore en los que figuraban el entonces presidente Mauricio Macri y dos de sus hermanos- en 2017 la Tota volvió al mundo del espectáculo.
El llano no fue plácido para Del Sel. En 2018, el juez federal Reinaldo Rodríguez condenó al actor y al entonces intendente de Funes León Barreto a ejercer cargos públicos durante seis meses. El motivo: no pudieron justificar el origen y el uso de los recursos de la campaña de 2011. Después de un largo trámite judicial, en marzo del año pasado la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó el planteo del comediante y confirmó el fallo.
Sin embargo, el bichito de la política le picó de vuelta. En junio del año pasado, en el tramo final de la rosca previa a las Paso, se vistió de cardenal Samoré para mediar en la interna del PRO, que parecía estallar en cualquier momento.
La guerra finalmente no explotó, pero las elecciones de medio término dejaron un sabor agridulce en el partido amarillo. Pese a que el PRO integró el equipo ganador, el radicalismo puso tanto el técnico como las principales figuras.
Macri le hizo un guiño a Del Sel en la interna de Juntos por el Cambio. Foto: Marcelo Bustamante / La Capital
Aspiraciones
Por eso, en el búnker provincial del PRO se proponen dos objetivos para 2022. “Tenemos que reconstruir el partido, fortalecerlo”, plantean. En los últimos meses, algunos dirigentes se distanciaron del núcleo histórico del PRO santafesino y jugaron con dirigentes radicales: Gabriel Chumpitaz con Maximiliano Pullaro, Anita Martínez con Julián Galdeano y Roy López Molina con José Corral.
La lista más PRO pura, encabezada por Angelini y apoyada por Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, salió tercera en las Paso y se quedó afuera de la general.
Esos movimientos y resultados, aseguran desde el búnker provincial del PRO, no modifican el equilibrio de poder interno. “Es, a lo sumo, una interna rosarina. El 95% del partido se quedó en el espacio que conduce Federico”, deslizan.
Igual, observan, la fragmentación, atraviesa a todos los partidos. Y la ven como parte del crecimiento. “En el radicalismo hay cinco o seis sectores, y en el peronismo todavía más”, señalan.
El otro objetivo es avanzar con el frente de frentes. “Tenemos que priorizar las coincidencias sobre las diferencias. La alianza tiene que tener un perfil provincial, y no estar atada a candidaturas nacionales”, subrayan.
Más allá de los resultados del año pasado, y que los candidatos que hasta acá más intenciones de competir mostraron pertenecen al panradicalismo -Pullaro y Pablo Javkin- en el PRO no creen que arranquen de atrás.
“Los tres grandes electores nacionales con aspiraciones son Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Macri”, consideran en el comando central del PRO.
Justamente, esta semana Macri -que dice sentirse cómodo en el lugar que ocupa en la escena política en este momento- elogió varias veces a Del Sel. Entrevistado por la radio UNO, de la capital provincial, el antecesor de Alberto Fernández expresó: “Tiene un gran amor por Santa Fe, vocación para ayudar y es una persona en la cual los santafesinos podrían confiar, pero será decisión de él presentarse o no”.