“Para todas aquellas personas que sufrieron bullying y se sintieron solas durante su adolescencia. Este libro es para ustedes”, escribió la joven Sara Keller en la dedicatoria de su libro La tormenta perfecta en una habitación serena, de CR Ediciones. La chica rosarina de 19 años, que durante muchos años sufrió situaciones de bullying en la escuela, vuelca parte de su historia personal en un relato de ficción con el propósito de ayudar a otros jóvenes y adolescentes que atraviesan vivencias similares.
“Siempre podés contar con la lectura y la escritura cuando no tenés a nadie”, expresa la chica que encontró refugio en las palabras. Desde muy pequeña sintió pasión por escribir y a través de la plataforma online Wattpad empezó a publicar sus primeras historias cortas en inglés y español, y nació la idea de publicar un libro. Este sábado 12 de agosto a las 16, Keller participará de la Feria Internacional del Libro junto a la escritora Bettina Calvi en el Espacio Hugo Diz (tercer piso) en una charla y lectura de extractos de sus obras.
La joven autora finalizó sus estudios secundarios en el año 2021 en el colegio alemán y cursa segundo año de administración de empresas en la Universidad Austral. De aquellos años donde vivía situaciones de maltrato y soledad, confiesa que su realidad cambió por completo y que hoy se siente acompañada por su novio y un grupo de amigos y amigas.
En plena pandemia, surgió la idea de escribir un libro: “Como tenía más tiempo, empecé a replantearme un montón de cosas”. La joven cuenta que lee mucho, preferentemente novelas románticas contemporáneas, thriller y de suspenso, y agradece la ayuda y el apoyo de sus padres para publicar su primer libro.
“Mi propósito es que esta historia sea la compañía de alguien que se siente solo como fue para mí la lectura en todos estos años que siempre me sacaban de momentos difíciles”, expresa la chica.
La idea de escribir un libro
Sara confiesa que empezó a sufrir situaciones de bullying desde el jardín. “Mi cuerpo, mis gustos por cantar o bailar eran objeto de burla. En séptimo grado tuve una mejor amiga pero como era la única, me volví muy dependiente de ella, algo que en ese momento no me daba cuenta. Fueron años en los que sentí que me perdí a mi misma”, cuenta la joven sobre una relación de amistad que la afectó mucho y ahora define como tóxica.
Retomar el hábito de la lectura le permitió reconocer lo que estaba viviendo. “Leer la saga After, que trata sobre una relación tóxica, me hizo dar cuenta de que no podía continuar con esa amistad y aunque mi mamá ya me lo decía yo creía que estaba en mi contra”, relata Sara sobre su decisión de contar lo que había vivido.
Una historia que comenzó a partir de una vivencia personal y que se transformó en una novela de ficción que transmite un aprendizaje. “Hay situaciones que están inspiradas en mi vida y otras que empezaron a surgir durante el proceso de escritura y que hasta a mí me sorprendieron”, explica sobre esta historia de amor entre dos chicas.
La autora describe a Hannah, una de las protagonistas del libro. “Siempre me sentí muy sola como ella, algo que me pasó porque soy hija única y mis papás se divorciaron cuando tenía siete años. En esta novela todo empieza cuando decide cambiar de escuela a causa del bullying y se muda a la ciudad de San Pedro, donde la situación sigue siendo la misma que vivía en Rosario”, adelanta sobre la trama de su libro, el primero de una trilogía.
Con un título que dice mucho acerca de lo que ocurre con adolescentes encerrados en sus angustias y conflictos, refleja también el refugio que encuentran en la soledad de su habitación. “Se trata de una frase que se repite en el libro y también tiene que ver con esa relación tóxica que se puede generar entre dos personas y en la forma de salir de eso”, agrega Keller.
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Foto: Marcelo Bustamante / La Capital
En primera persona
Sara recuerda los últimos años de la secundaria y cuenta además que en quinto año escribió una carta a la directora de la escuela relatando las situaciones de bullying que había padecido, explicando su decisión de no asistir a la cena de graduación. “No quería enfrentarme al juego que hacen con las bandas donde cada uno lleva algo escrito sobre su persona, y que muchos toman a la risa pero en mi caso sería muy incómodo”, cuenta la joven.
La temática del libro y el relato en primera persona de la protagonista se entrecruzan constantemente con la historia de Sara. “Muchas veces sentía que era lo mismo estar en clases o no, y cuando se ponían a hablar de otra cosa, me sentaba en un rincón con auriculares a seguir escribiendo mi historia o me llevaba un libro. En ese momento me dolía que fuera invisible para el resto de mis compañeros y después lo empecé a aceptar y sentía que lo podía transmitir en el libro”.
“Nunca me sentí parte en un grupo que era conflictivo y en el que solo te consideraban si practicabas el mismo deporte o ibas al mismo club. Aunque conversaba con algunas chicas, me sentía distinta al resto porque no salía y no tomaba alcohol. Ahora me sigo sintiendo un poco distinta en la facultad, con la diferencia que sí tengo amigos y me siento mucho más segura”, continúa.
Con el temor de atravesar la misma situación en otro colegio, decidió finalizar sus estudios en esa escuela: “Y no me arrepiento, porque hoy me permite contar con una buena educación y tener un libro”, sostiene con firmeza.
—¿Cuál fue la recepción que tuvo el libro entre familiares y amigos?
—Escribir un libro despertó mucha sorpresa entre quienes me conocen. Tenía miedo de lo que podría generar en mi familia, y aunque la historia evolucionó, siento que están leyendo lo más profundo que escribí y quizás algunas cosas más oscuras y distintas de lo que soy en la vida cotidiana. En el caso de mi abuela, por ejemplo, sentí que le iba a chocar mucho por tratarse de una relación homosexual pero no fue así.
—¿Qué es lo más importante y quizás difícil de comprender para quien atraviesa una situación de bullying?
—Confiar en uno mismo, eso es lo que me permitió sobrevivir a esas situaciones. Por más que nadie te escuche o te entienda, si vos podés volcar lo que te pasa y encontrás una manera de expresarlo como fue para mí el papel, siempre te alivia. Cuando estaba muy triste, escribir me hacía sentir mucho mejor.
—¿Cuesta mucho salir de esa tormenta?
—Lo más difícil es darte cuenta de que todo va a mejorar, creo que en cualquier situación aunque no sea de bullying, si alguien está sufriendo o tocó fondo, esa mirada positiva es la que alienta a salir adelante. Deseo que muchas personas puedan encontrar refugio en este libro y se sientan identificadas.
—La indiferencia y la falta de información son los peores enemigos en la lucha contra el bullying.
—Con estas pequeñas acciones se pueden generar cambios pero es muy difícil cuando se generan situaciones de acoso y maltrato desde las redes sociales, donde también se puede dejar de lado a alguien. Siento que la falsedad está muy instalada entre los adolescentes. Como me pasó a mí en quinto año cuando intentaba acercarme a las chicas de mi curso y se mostraban buenas y simpáticas, mientras sabía que luego hablaban y se rían a mis espaldas.