Landriscina siempre tiene un cuento a mano. El gran humorista chaqueño, que ya está retirado de los shows y de las giras, siempre está atento a las causas solidarias. Por eso ahora también abre su universo humorístico para extenderle una mano a La Higuera, en “Canto a los que cantan”, el encuentro solidario que se llevará a cabo hoy, a las 20, en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza), con la presencia de artistas de la talla de Jairo, Juan Carlos Baglietto, Enrique Llopis y Franco Luciani, entre otros (ver aparte).
Con un prolijo ambo gris y pañuelo al cuello, Landriscina atiende a la prensa en un hotel céntrico, y luego saluda con una amabilidad y un sentido del humor frecuente en él pero poco habitual en otros artistas de su generación. Hasta se anima a un chiste apenas subido de tono, pero, claro, sin malas palabras, simplemente porque nunca las utilizó en sus espectáculos: “Uno tiene que dar un mensaje estético arriba del escenario, no sólo con lo que dice y cómo lo dice, sino en estar siempre bien vestido, es una cuestión de respeto hacia la otra persona”.
—¿Cómo se hace reír al público cuando el contexto es social, solidario y encima después de una pandemia. ¿Siempre hay una manera de llegarle a la gente a través del humor?
—Sí, los que más se ríen de sí mismos son los judíos, que son quienes más han sufrido persecuciones en el mundo, ¿o me equivoco? Y acá en el país los que más se ríen de ellos mismos son los santiagueños, porque saben que no es cierto lo que se dice de ellos: hablan de pereza del santiagueño y no es perezoso. Es lento porque se preserva del clima que tienen, que es otra cosa, la lentitud no es sinónimo de pereza. Todos los cuentos que yo hago de santiagueños me los contaron ellos mismos, son ellos quienes más se ríen de sí mismos.
—¿Cómo se explica que los pibes también se rían de tu humor, cuando contás cosas o situaciones que ni vivieron ni conocen?
—Mirá, te cuento una anécdota: se inauguraba el Paseo Fangio en Palermo y Macri era el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aries. Estábamos los dos sacándonos unas fotos cerca de uno de los autos y por ahí llega un padre con su hijo. Y el padre me dice “¿sabe por quién vinimos nosotros?”. Y yo le respondo “por Fangio, tan fierrero como yo”. “No, no, no, vinimos por usted, porque sabíamos que si había un homenaje a Fangio iba a estar usted. Así que traje a mi hijo porque él quiere sacarse una foto al lado suyo”, me responde el hombre. Entonces lo miro al pibe y le digo: “Pero vos tenés 16, 17 años, no pudiste haberme visto a mí”. “No lo vi, pero yo me vi todos los cuentos suyos por YouTube, algunos me los sé de memoria, y lo admiro a usted, así que quiero la foto y me voy”, dijo el pibe.
—El gran mérito tuyo es narrar, por eso aquel espectáculo “Contador Público Nacional” de los años 90 creo que tenía un título ideal. ¿Pero por qué seducen tanto las historias de largo aliento, incluso en tiempos tan vertiginosos como los actuales?
—Lo de “Contador Público Nacional” estaba bien, pero además era porque mi padrino quería que yo fuese contador, y bueno, soy contador, pero de cuentos. Pero lo que pasa es que estoy contando lo que vivieron todos, porque la mayoría de nosotros vinimos de los barcos. Pero, por ejemplo, cuando describo una casa de provincia, terrenos amplios, que la casa la hacían en un costado y después quedaba la otra parte con un portón grande por si algún día tenían auto, pero en realidad quedaba para los parientes del campo, que llegaban con el sulky y siempre venían con regalos, que podía ser zapallitos de tronco, sandía si era la época de las sandías, gallinas, huevos, chorizo en grasa, y así...
—¿La gente se ríe igual de ese chiste si lo contás en Santiago del Estero y Salta, que si lo hacés en Rosario, Buenos Aires o La Plata, por ejemplo?
—Mirá, me están por dar un Doctorado Honoris Causa, y no me dicen doctor de qué, yo digo “si soy doctor y soy médico no atiendo por mutual” (risas). Pero mirá, ¿sabés por qué se ríen cuando escuchan las grabaciones en Santiago del Estero,en Comodoro Rivadavia, en Israel o en Australia? Porque todos se ríen de lo mismo, porque los estoy representando. Y si hablo de una casa de campo, y describo el alambrado y el excusado, me dicen “es igual a la casa de mi tío”. Y la gente me lo agradece.
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Jairo, una de las estrellas de la noche de hoy en El Círculo.
Marcelo Bustamante/La Capital
Para los médicos del Impenetrable Chaco y norte de Santa Fe
Luis Landriscina reúne a sus solidarios amigos artistas para homenajear a los profesionales de la salud que trabajan en condiciones extremas en los parajes más alejados del país, en un espectáculo a total beneficio de la ONG La Higuera titulado “Canto a los que curan”, que se hará hoy, a las 20, en el teatro El Círculo, con entradas a través de ticketek y en el teatro.
En nombre de los organizadores, el dr. Gustavo Farrugia señaló: “Garacias a don Luis proponemos este espectáculo como una oportunidad de disfrutar de una reunión única con estos artistas, en el escenario de El Círculo y al mismo tiempo colaborar con el valor de las entradas a las tareas de La Higuera, una asociación civil sin fines de lucro que, inspirada en la filosofía del médico Esteban Laureano Maradona, asiste a la salud de 7.300 Personas en 34 parajes de Chaco y Santa Fe”.
La relación de Luis Landriscina con La Higuera es de larga data, difundiendo la labor comunitaria que desarrolla esta sociedad civil en la región del Impenetrable en el Chaco y en el norte santafesino, no sólo en la atención de las múltiples enfermedades que afectan a comunidades aisladas y a las que se sumó la pandemia, sino también con el desarrollo comunitario capacitando en la producción de alimentos y en preparación de los mismos, para mejorar el aprovechamiento de recursos y una mejor nutrición. Puede conocerse más de estas labores en www.lahigueraong.org.ar.
Los artistas participantes, todos de manera solidaria, son Jairo; Soledad, que por estar de gira lo hará por video; Antonito Tarrago Ros, Juan Carlos Baglietto, Quique Llopis, Franco Luciani y las figuras locales como Pepe Táljame, Marysol Martínez y César Basualdo y el cantautor Diego Alberto. Todos por y para la Higuera y en homenaje a tantos profesionales de la salud ejerciendo en situaciones extremas en todos los parajes del país, que serán visibilizados en la presentación audiovisual que forma parte del espectáculo. Este espectáculo está organizado por La Higuera, sus profesionales de la salud y sus voluntarios, con la colaboración ad honorem y permanente de Grimolizzi Producciones desde sus orígenes, de la Agencia CB&A en la comunicación y de Carlos Bartolomé, de larga colaboración artística con Landriscina, en la puesta en escena.