Productores frutihortícolas del cordón metropolitano de Rosario piden que se declare la emergencia y reclaman asistencias para su sector. Tras haber sufrido este año inundaciones en sus campos, heladas que los dejaron sin nada que cosechar, y luego sequía, exigen al gobierno provincial respuestas para sobrevivir.
"Venimos atravesando una situación crítica en los últimos meses. Las inundaciones del mes de marzo arrasaron con toda la producción. Al haber caído tanta agua de golpe, no drenó y en algunos lugares se perdió todo. Volvimos a sembrar y las heladas de julio volvieron a dejarnos sin nada", contó Miguel Ricci, pequeño productor agroecológico del cinturón hortícola.
El productor dijo que de haberse dado un invierno más cálido, se hubieran podido acomodar. Pero como vino una ola polar, que llegó hasta -7 grados, a lo que le sobrevino una sequía de 3 meses que se extiende hasta la actualidad, se volvió a perder entre el 80% y el 100% de la cosecha.
Todos los quinteros están afectados por esta situación. Los arrendatarios, más complicados aun. El censo hortícola del año 2022, realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) indica que son unas 205 familias distribuidas en casi 3.000 hectáreas.
"El productor está pasando un mal momento, porque la semilla se compra a valor dólar, la electricidad aumentó y todos los insumos como el abono, combustible, plantines, suben por las nubes. La escala más baja del monotributo social aumentó este mes de 12.000 a 25.000 pesos. El valor de la mercadería hoy subió porque hay poca producción y hay desabastecimiento, pero con lo que recaudamos no alcanzamos a cubrir con los gastos que se nos vienen, y nos empezamos a achicar", detalló.
402fe917-72c4-420e-be21-50cab825c163.jpg
Reclamo a Producción
Ricci, que tiene un campo en Villa Gobernador Gálvez, advirtió que no tuvieron ningún tipo de asistencia por parte del gobierno provincial ni nacional, y tuvieron que hacer frente solos, con el esfuerzo de sus familias y la frágil economía que pudieron construir, a las tremendas consecuencias de las inclemencias climáticas.
"Necesitamos que el gobierno implemente medidas de ayuda para quienes producimos alimentos para nuestro pueblo y que esta situación la enfrentemos entre todos. Somos parte de la economía regional. Las verduras que se comen en la ciudad, como la lechuga, la radicheta, la rúcula, el rabanito, la remolacha y la acelga la hacemos los pequeños y medianos productores. El grande produce tomate, cebolla y ajo que es otro tipo de cosecha", acotó.
En ese sentido, insistió en que la provincia tiene "totalmente cerradas las puertas" y que los pedidos formales e informales no han tenido hasta el momento respuesta. "El reclamo es al Ministerio de la Producción. Parece que no le interesamos. Quisimos comunicarnos, pero no tuvimos suerte. Queremos algún programa de ayuda para poder costear nuestros insumos para sobrevivir", agregó.
<
Un gran cinturón hortícola
Según el censo 2022, en el Cinturón Hortícola de Rosario cada establecimiento tiene en promedio 14,3 hectáreas, siendo de mayor superficie en áreas alejadas de Rosario, donde generalmente se dedican a cultivos semi extensivos como papa. En total se cultivan 48 especies con destino al mercado en fresco y para la industrialización. Dentro de este gran abanico lideran en superficie papa, choclo, perejil, lechuga, acelga y espinaca.
Los productores tienen en promedio 49 años de edad y 27 de experiencia en el rubro. En cuanto a su procedencia, el 28% es de Rosario, el 26% de Bolivia y el resto de otras localidades en Argentina. La mano de obra es preponderantemente familiar. De los 936 operarios censados, provenientes principalmente de Santa Fe, Santiago del Estero y Bolivia, el 14% son mujeres.
En lo referido a la tenencia de las tierras, cabe mencionar que la mayoría vive y produce en campos alquilados. Se cree que la zona, con una larga tradición en el rubro, abastece la mesa de más de dos millones de personas entre los departamentos Rosario, Constitución, San Lorenzo y San Jerónimo.