Leandro Vetcher es un referente en el campo de la biotecnología aplicada, tanto en la Argentina como en el mundo. Nació en Paraná y a los 17 años llegó a Rosario para estudiar biotecnología en la UNR, una carrera de vanguardia y en la que, por entonces, no se recibían más de 20 o 25 profesionales al año.
El biotecnólogo, que se destaca en la creación de Empresas de Base Tecnológica (EBT), que son las que tienen como fin explotar nuevos productos y/o servicios a partir de resultados de investigación científica y tecnológica, habló con La Capital desde Boston, Estados Unidos, país en el que reside desde hace más de 20 años, "aunque mi relación con Rosario sigue siendo muy cercana", dice.
Es que Vetcher, entre otros logros, sigue formando parte de Keclon, una exitosa empresa fundada por investigadores de Conicet, que ha conseguido fuertes inversiones de compañías internacionales y lidera la revolución de la bioeconomía, desarrollando nuevas enzimas que permiten reemplazar los procesos industriales convencionales con biosoluciones sostenibles seguras para el medio ambiente y accesibles para los consumidores. La moderna planta está en San Lorenzo.
Su carrera ha sido (y es) constante y productiva. Hasta hace poco formó parte de Clade Therapeutics, una empresa de la que fue cofundador en 2020 y que recibió más de 80 millones de dólares de financiamiento privado. Clade, instalada en EEUU, se dedica al desarrollo de células madre editadas genéticamente para mejorar los tratamientos contra el cáncer y enfermedades autoinmunes.
¿En qué trabaja actualmente? ¿Qué mirada tiene sobre el futuro de las empresas de base tecnológica en la Argentina? ¿Cuál es la clave para brillar en un terreno difícil pero apasionante?
Vetcher dará una charla virtual este viernes 4 de octubre a las 18.30 para estudiantes y profesionales vinculados a la biotecnología, la medicina y otras especialidades. La disertación, en la que también participará el reconocido investigador Marcelo Rubinstein, girará en torno de la edición génica. El encuentro forma parte del ciclo "Jornadas científicas: Biotecnología Aplicada a la Salud Humana, avances y desafíos" organizado por la Fundación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) y la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe.
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¿Por qué elegiste estudiar biotecnología?
Fui a estudiar a Rosario, desde Paraná. La verdad es que uno no tiene mucha idea a los 17 años de cómo tomar decisiones tan importantes como una carrera tan larga, de hecho acá en Estados Unidos es diferente. En esos momentos la educación que recibimos en la universidad fue muy personalizada, tuvimos suerte, con profesores muy dedicados, con experiencia incluso en el exterior. En cuanto a la elección, tenía cierta cercanía con el tema porque mi padre, que es médico, había escrito sobre biotecnología y cómo podía impactar en la economía argentina (David Vetcher, "El salto tecnológico", 1987). Y sí, me entusiasmaba la biotecnología, que era algo novedoso.
Te fuiste hace más de 20 años...
Así es. En 2001, antes de la "explosión". Siendo biotecnólogo vine a hacer un posgrado en Estados Unidos, a estudiar, a sumar experiencia profesional sobre cómo crear y hacer crecer a empresas de base tecnológica. De todos modos sigo muy conectado a Rosario. Armamos Keclon con Hugo Menzella y sigo involucrado con la empresa. Me siento afortunado por el apoyo que tuve para poder estudiar afuera. Mi posgrado fue en la Universidad de Columbia en Nueva York para luego entrar en la industria, que acá era algo común.
¿Cómo ves a la Argentina en este campo, teniendo en cuenta los avances que existen en Estados Unidos?
Se nota el cambio en los últimos años. Soy optimista.
Desarrollás empresas siendo un científico, algo que acá no es habitual...
Quiero aclarar que yo siempre sigo conectado con la ciencia pero busqué formas de cómo llevar estos nuestros conocimientos a terapias para la salud humana o alimentos o agro: lo mejor es llevar esa experiencia a la práctica.
La edición génica para tratar enfermedades ¿es un hecho, es algo más bien lejano pero en lo que se trabaja en el mundo?
No, no son lejanas. Ya hay medicina con CRISPR (técnica que se usa para editar o cambiar piezas de ADN de una célula) que tienen impacto impresionante en pacientes con enfermedades genéticas como la anemia falciforme. La edición génica ha tenido un crecimiento rapidísimo y ha explotado en aplicaciones para todos lados. En la charla del viernes, organizada por IBR y Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe, hablaré de distintas experiencias de como se están aplicando las terapias CRISPR a distintas enfermedades, y sobre los desafíos que están surgiendo por la rápida adopción de la tecnología, como por ejemplo lo que pasó en China, que en 2018, por las acciones irresponsables de un investigador, ya tuvo un caso de embriones editados genéticamente. La medicina de precisión es un hecho, terapias aprobadas en las que se usan células T para que a través de ingeniería genética tengan un componente que las dirige hacia el tumor y destruye la célula oncológica...¡y hay tantos nuevos programas! Los resultados son y serán sorprendentes.
Mencionaste que los desafíos son enormes...
Nosotros, por ejemplo, hemos simplificado algunos procesos en ese campo de las terapias oncológicas. Hay que aclarar que si bien hay avances está empezando y hay terapias que ya fueron aprobadas pero no llegan a todos los pacientes, incluso a aquellos que son candidatos de usarlas, por el altísimo costo. Existe una gran discusión en relación a estas terapias que benefician a unos pocos. De eso también hablaré en la charla con los rosarinos.
¿Qué podés decirles a los estudiantes o recién recibidos en Biotecnología?
Esta es la pregunta difícil (se ríe). Les digo que sigan enfocados en la ciencia. Venimos de una historia de recursos limitados en el país pero todo comienza por hacer ciencia de calidad, una buena ciencia. Y trabajar en la parte aplicada, bueno, no es para cualquiera, pero confío en que cada vez habrá más inversores en Argentina que le den valor a lo que la comunidad científica logra.
El evento: cómo participar
Las charlas podrán seguirse desde el Espacio Cultural de la UNR (ECU) en San Martín 750 (quienes deseen participar pueden inscribirse en la página de IBR para el evento on line, o asistir directamente al ECU). La moderación estará a cargo del doctor en medicina e investigador Oscar Bottasso.
El objetivo de estos encuentros (el 12 de noviembre es el último de este año) es presentar temas biotecnológicos dominantes, con una mirada hacia el futuro.