La piel sufre los embates del sol en todas las personas pero quienes hacen quimio u otras terapias tienen que tener más cuidado. Lalcec ofrece consejos
21 de diciembre 2025·08:53hs
El verano es una de las temporadas más lindas para disfrutar del aire libre pero también es un momento en el que es necesario redoblar esfuerzos para proteger la piel. La exposición al sol puede tener efectos dañinos a corto y largo plazo, por eso es esencial adoptar medidas preventivas para cuidar la salud dermatológica y en especial para quienes están bajo un tratamiento por cáncer.
Carlos Silva, director médico y coordinador del Área de Acompañamiento al Paciente deLalcec explicó que “algunos medicamentos usados para tratar tumores pueden generar efectos secundarios en la piel o volver la piel más sensible a la radiación solar, aunque eso no ocurre con todos los tratamientos".
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Tanto la quimioterapia como la inmunoterapia pueden producir distintos tipos de lesiones y hay que estar atentos a esto. "Generalmente la gran mayoría de las secuelas son reversibles y no dejan consecuencias. De todos modos, es importante consultar al médico para confirmar si el fármaco que uno está recibiendo puede estar causando efectos secundarios en la piel y hacer un seguimiento adecuado", destacó el profesional.
cancer de piel
Señales que no hay que pasar por alto
Muchas veces las personas pasan por alto ciertas señales o síntomas porque piensan que son irrelevantes o que no tienen relación con el tratamiento.
Silva dio algunas recomendaciones: “En principio es fundamental evitar la exposición al sol en las horas pico, incluso cuando está nublado, ya que los rayos atraviesan las nubes. También es importante usar protector solar con Factor de Protección 50". ¿Cómo usarlo? "Hay que aplicarlo antes de salir y volver a colocarlo cada dos horas o después de actividades acuáticas. Se recomienda además usar ropas claras y de mangas largas para cubrir brazos y piernas, que son las más expuestas. Y, por último, proteger el cuero cabelludo con un sombrero, ya que esa área también suele recibir mucha radiación sola”.
Durante el tratamiento oncológico hay que cumplir con estas normas básicas para proteger la piel:
• Evitar el sol entre las 10 y las 16 horas, o directamente siempre que la sombra sea más corta que la propia altura.• Usar protector solar, idealmente con FPS 50, y re aplicarlo según indicación.
• No tomar sol si está recibiendo medicamentos que sensibilizan la piel. Para saberlo, hay que consultar al oncólogo para estar al tanto de cuáles de las drogas de su tratamiento pueden aumentar la sensibilidad a la radiación ultravioleta.
• Mantener una buena hidratación, tanto tomando suficiente agua como usando cremas hidratantes diariamente.
“Se recomienda realizar un control anual con un dermatólogo, preferentemente antes del verano. De ese modo se recibirán indicaciones para el cuidado de la piel y también se podrán detectar lesiones de alto riesgo que requieren de seguimiento”, comentó Silva.
Para todas las personas, “es clave consultar lo antes posible si aparece alguna lesión que persiste en el tiempo, es asimétrica, tiene bordes irregulares, cambia de color o es muy oscura, supera los 6 milímetros o crece, sangra o muestra algún cambio importante”.