Lionel Scaloni prepara el equipo para entrar en la historia grande del fútbol argentino. Define a los once nombres que pueden darle el máximo título a la selección albiceleste, la tercera corona, tras los logros de 1978 y 1986. Está clarísimo que para el duelo de este domingo, a las 12, ante el vigente campeón Francia, el DT de Pujato tomará en cuenta más que nunca las potencialidades del rival para tratar de neutralizarlas. Por ello todavía hay dudas en cuanto a la alineación titular para enfrentar a los galos. Y hay variedad de sistemas (cinco defensores, cuatro volantes o tres delanteros) y también incógnitas nominales. Igual más allá de la táctica y los apellidos, es un partido que se debe jugar con el corazón y ganar con la mente. Gran expectativa por el cierre del Mundial Qatar 2022.
La primera opción que maneja Scaloni y lo planteó en el entrenamiento del viernes fue una línea de cinco defensores (5-3-2). Allí hay que incluir al exNewell’s Lisandro Martínez como uno de los stoppers. El otro sería Cuti Romero y cómo último hombre estaría Nicolás Otamendi. De ser así el lateral derecho sería Nahuel Molina y el izquierdo Marcos Acuña (purgó la sanción).
Y del medio hacia arriba siguen los que vienen jugando: De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, en el medio; y Lionel Messi con Julián Alvarez adelante. Pero este dibujo táctico podría cambiar.
Porque el DT también ensayó con cuatro defensores (4-3-3), sin Lisandro Martínez y con el ingreso de Gonzalo Montiel por Molina como lateral por la derecha. Montiel sería una especie de perro de presa para enjaular al temible Mbappé, la gran preocupación de Scaloni, pero no la única. Y allí el que se sumaría al once inicial es el rosarino Angel Di María.
Mientras que hay un tercer probable equipo (4-4-2), donde siguió Montiel por Molina atrás y entró como volante Leandro Paredes por Di María. Con este sistema se refuerza el medio, donde Francia tiene fortaleza física y dinámica, con el enorme panorama de juego y sapiencia de Griezmann, el verdadero faro futbolístico de los galos.
Pero más allá de los recaudos, Argentina no es menos que Francia y si logra tener a raya a Mbappé y tapar a Griezmann habrá ganado la primera parte de la batalla de Lusail. Y la segunda parte del plan debe ser mover a la defensa francesa, sacar a los centrales de su zona de confort y con las apiladas de Lionel Messi y las diagonales de Julián Alvarez llegar a las narices del arquero Hugo Lloris.
Argentina depende de sí mismo y necesita hacer un partido casi perfecto para vencer a los galos. El gran sueño cada vez fue tomando más fuerza desde aquella derrota en el estreno ante Arabia. Después la Scaloneta fue de menor a mayor, aceleró a fondo y le falta llegar primero en la última vuelta a la bandera a cuadros. Sin dudas, lo más difícil de esta carrera a la gloria.