Providencial. Cristina disputaba anoche la categoría a senador en la provincia de Buenos Aires. Por un puñado de votos. En un final para el infarto, y en medio de un contexto nacional adverso. "Lo damos vuelta la puta que lo parió", fue el grito desaforado en el búnker K. Era la una y media de la mañana.
Cuando el porcentaje de CFK, arremetiendo de atrás, le pisaba los talones a Cambiemos, referentes de Unidad Ciudadana denunciaron en público lo que venían diciendo en voz baja: hubo una carga de datos amañada para mostrar durante muchas horas un triunfo del oficialismo que luego no se concretaría.
La desilusión del búnker K, luego de las doce de la noche, empezó a transformarse en esperanza. Es que por el sistema de carga de las urnas bonaerenses de pronto los números se empezaban a mover y la diferencia entre Cambiemos y Unidad Ciudadana se achicaba. Se avecinaba un final abierto.
Se acercaban las doce de la noche, y en el búnker K los números daban mal, aunque los referentes mantenían la esperanza. "Hay que esperar", dijeron en una fugaz aparición candidatos de tercera línea ante las cámaras de TV. Los wattsap disparados por el grupo de diputados más cercanos a la ex presidenta hacían una cuenta optimista, no compatible con lo que efectivamente ofrecían las pantallas; pero, se sabe, a la provincia de Buenos Aires hay que esperarla hasta la noche muy profunda.
El presidente salió a celebrar en su búnker; antes de las once de la noche. Fue el gran triunfador de las Paso, y esta vez sin poner su nombre en las boletas. La "marca" Cambiemos funcionó. Así lo subrayó Macri. Elogió uno por uno a todos los referentes de las provincias donde Cambiemos cosechó altas votaciones.
Uno de los derrotados de ayer, Sergio Massa, había salido ante las cámaras de TV, y sus seguidores, después de las diez de la noche. Ratificó su estrategia: ni Macri ni Cristina, Argentina. "No al ajuste y no a la corrupción". Una posición política con la que no pudo evitar su retroceso, que lo llevó a transitar, en menos de 20 meses, de 23 puntos (octubre de 2015) a los 15 puntos de ayer. Y en su propio territorio, la provincia de Buenos Aires.
Desde antes de las diez de la noche, Cristina ya estaba en las instalaciones del club Arsenal, en Sarandí. El club de Avellaneda, junto a su estadio, construyó un hotel para la concentración de los jugadores. Anoche, en el primer piso, se alojaron los candidatos del frente kirchnerista, y en el segundo piso, Cristina. Dicen, mitigando el aluvión amarillo, Cristina se rodeó del personal de servicio que ayer atendió a los dos centenares de periodistas que llegaron hasta el búnker K.
Todas las especulaciones previas, las encuestas de boca de urna, las mejores y las peores hipótesis, quedaron como un rezago de chatarra en desuso cuando la página web con los datos oficiales estuvo publicada. Habían pasado unos minutos de las nueve de la noche y una dura realidad numérica cayó sobre el ánimo de Unidad Ciudadana. Cambiemos lograba una notable elección nacional, y la disputa pareja en la provincia de Buenos Aires, se convertía en derrota de Cristina, aunque por porcentaje todavía estrecho tal vez no definitivo.
Antes de las 10 de noche, el tradicional conteo lento de la provincia de Buenos Aires dejaba una mínima luz de esperanza para que Cristina vaya por el empate milagroso, en el final.
Entre las 18 y las 20, como es habitual, se vive el tiempo del punto ciego en los búnker. Circulan números de boca de urna, variados, ya nada parece verdadero ni nada falso. Una gran confusión. Y los números "reales" que no aparecen. Todo es pálpito, hipótesis, deseos, miedo, entusiasmo que nace de algún lugar de la subjetividad de cada uno. Pero los números no están.
El kirchnerismo, a través de su candidato a senador Jorge Taiana había salido a mostrar confianza, incluso antes de las seis de la tarde. Fue en otro momento de la noche, que recién empezaba. Ese momento quedó políticamente muy viejo con el correr de las horas. Sobre las ocho de la noche empezaron los rumores, "viene Cristina" al búnker de Arsenal. Hasta el cierre de esta edición se la seguía esperando.
ansiedad. Una multitud siguió el escrutinio y esperó en vano el discurso de la líder de Unidad Ciudadana.
"Hubo una carga de datos amañada para mostrar durante muchas horas un triunfo del oficialismo que luego no se concretaría"
"Uno de los derrotados de ayer, Sergio Massa, ratificó su estrategia electoral: ni Macri ni Cristina, Argentina. No al ajuste y no a la corrupción"
Peña y el caso Maldonado
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó ayer que el gobierno está "muy interesado y preocupado por que se sepa la verdad y se encuentre lo antes posible" al joven Santiago Maldonado, que está desaparecido desde hace 12 días tras haber sido visto por última vez durante un operativo de Gendarmería en la provincia de Chubut.
"Estamos trabajando con el juez federal de Esquel, acompañando, obviamente muy interesados y preocupados por que se sepa la verdad y se lo encuentre lo antes posible y, a partir de ahí, saber qué es lo que ha pasado", sostuvo el funcionario nacional.
En conferencia de prensa, el ministro coordinador pidió que "la Justicia investigue a fondo todo lo que haga falta". "Pero lo más importante es ayudar entre todos a que aparezca y aparezca bien", concluyó.
Peña y el caso Maldonado
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó ayer que el gobierno está "muy interesado y preocupado por que se sepa la verdad y se encuentre lo antes posible" al joven Santiago Maldonado, que está desaparecido desde hace 12 días tras haber sido visto por última vez durante un operativo de Gendarmería en la provincia de Chubut.
"Estamos trabajando con el juez federal de Esquel, acompañando, obviamente muy interesados y preocupados por que se sepa la verdad y se lo encuentre lo antes posible y, a partir de ahí, saber qué es lo que ha pasado", sostuvo el funcionario nacional.
En conferencia de prensa, el ministro coordinador pidió que "la Justicia investigue a fondo todo lo que haga falta". "Pero lo más importante es ayudar entre todos a que aparezca y aparezca bien", concluyó.