Paula Sague, precandidata a senadora departamental por Unidad Ciudadana, es la primera vez que participa en una campaña electoral como postulante a pesar de tener un extenso recorrido como militante política. Con 35 años, esta joven se referencia en la agrupación La Masotta, un espacio que se formó en 2010 y que articula tres grandes ejes: salud, universidad y peronismo en Santa Fe. Por su trabajo profesional coincidió en el Pami con Marcos Cleri, referente local de La Cámpora, quien la convenció para que participe en estas Paso. “Las localidades vecinas se sienten el patio trasero de Rosario”, sostiene quien busca representar desde el Senado al departamento rosarino.
Sague tuvo un paso en la gestión pública como directora provincial de Atención a Víctimas del Ministerio de Seguridad, bajo la conducción de Jorge Lagna. Fueron 15 meses, afirma, en los que su trabajo chocó muchas veces con la burocracia santafesina y la falta de dirección política del gobierno provincial, del que se siente desilusionada. “Fue una oportunidad desaprovechada. Además, Omar Perotti nunca condujo al peronismo santafesino”, sentenció.
Es la primera vez que participa como candidata en una elección. ¿Qué sensación va dejando la campaña?
Después de los nervios de las primeras semanas, la estoy llevando bien. Es también la posibilidad de poder contar lo que ya venimos haciendo en estos años como proyecto colectivo del cual represento. Mi cara es una síntesis de una construcción mucho más amplia y que tiene que ver con una cuestión intergeneracional.
¿Qué la impulsó a aceptar esta precandidatura a senadora por el departamento Rosario?
Me pareció un reconocimiento de mi propio espacio político. Tiene que ver con la responsabilidad que tengo en términos personales y colectivo. También me pareció un reconocimiento de parte de Marcos (Cleri) a un espacio para ampliar Unidad Ciudadana. Nos encontramos con Marcos en el Pami trabajando en conjunto.
¿Qué percepción tiene del lugar institucional que representa el Senado de la provincia?
En el Senado, de 19 integrantes, hay una sola mujer. Así que sería histórico asumir la senaduría del departamento Rosario. Además, allí tampoco hay recambio generacional. La mayoría de las bancas están ocupadas desde hace más de 20 años por los mismos dirigentes. Pero, más allá de la representación institucional, uno ocupa los lugares como militante o no. Es una oportunidad de potenciar los proyectos colectivos y las voces locales que están a disposición y pidiendo pistas. El departamento Rosario es muy desigual. Casi al unísono, todos los presidentes comunales y los intendentes con los que tuvimos conversando reclaman más atención, porque se sienten el patio trasero de Rosario. Y eso fue siempre así, esté quien esté en la senaduría. Ellos sienten que ese espacio nunca les ha servido para el crecimiento y el fortalecimiento de sus comunidades. Sienten que la ciudad de Rosario se lleva todas las riquezas y las políticas públicas. Tienen que estar todo el tiempo mendigando atención. De por sí, tenemos una lógica distinta de cómo construimos. Una concepción movimientista, donde todos se sienten parte y esa misma lógica vamos a llevar al Senado para una construcción común con las intendencias y comunas.
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Foto: Héctor Río / La Capital.
¿Cómo está viendo la dinámica interna del peronismo que, a diferencia de lo nacional, en la provincia va muy dividido?
Me consta que nuestro sector ha pugnado por constituir un espacio de unidad, pero fue posible como ocurrió a nivel nacional. En Santa Fe no hay nadie que conduzca al peronismo. También por eso nos empezamos a animar los compañeros y compañeras a dejar de quejarnos del peronismo santafesino y poder comenzar a hacer de este peronismo otra cosa. No hay una conducción, hay distintos espacios. Obviamente que, después de las Paso, vamos a acompañar a las listas ganadoras, porque no somos como Maximiliano Pullaro y Carolina Losada.
¿Pero en qué se diferencian del resto?
Somos todos cuadros políticos-técnicos que ya hemos demostrado, en los distintos espacios que ocupamos, que sabemos gestionar, lo cual no es algo sencillo. Los otros espacios, habiendo ya estado en la gestión en los últimos cuatro años, demostraron que no lo supieron hacer. Tenemos una coherencia con relación a la conducción de Cristina y lo que fue el gobierno de Néstor Kirchner, y nunca especulamos en términos electorales. Los otros no pueden decir lo mismo. Pero insisto: somos orgánicos y vamos a acompañar más allá de las Paso.
Cuando se refiere a la falta de conducción, ¿apunta a las autoridades del partido o al gobernador?
Perotti nunca condujo al peronismo de la provincia. Y no creo que la representación tampoco la tenga el PJ. Sí digo que, de los distintos espacios que existen, ninguno ha demostrado hasta ahora un salto cualitativo y cuantitativo que pueda conducir al peronismo.
¿Cuál es su opinión de la gestión de Perotti?
Estuve 15 meses en la gestión. Fui directora provincial de Atención a Víctimas del Ministerio de Seguridad cuando entró Lagna. Y de adentro se ve lo mismo que desde afuera.
¿Qué se observa?
En el mejor de los términos. una displicencia con relación a la administración y la responsabilidad de los cargos. Muchas veces está la decisión política y luego atás la norma a eso. Dentro del ministerio, muchas veces, teníamos una dificultad con el sector administrativo que te coartaba al momento de ejecutar políticas. Pero tampoco había una decisión política para que eso funcionara mejor, que la burocracia no te impidiera gestionar. Para mí, el gobierno de Perotti ha descuidado áreas muy sensibles como Desarrollo Social, Salud y Educación. Es muy evidente el fastidio de los santafesinos con el gobierno. Encima, quienes militamos en el peronismo pensábamos que era toda una apuesta después de recuperar para el PJ la Gobernación, luego de tantos años. Pero fue una oportunidad bastante desaprovechada.
¿Cómo resuelve esa dualidad de ser una candidata por el espacio oficialista, pero también diferenciándote del gobierno de Perotti?
Por algo también me fui de la gestión de la provincia. Cuando la contradicción te empieza a afectar a vos, en una suerte de complicidad pasiva, ahí se genera una tensión. No es autobombo, pero como ejemplo vale. En esos 15 meses que estuve en la dirección del Ministerio de Seguridad puse mi pasión y mi formación al servicio de la gestión. Los propios trabajadores escribieron dos cartas a Perotti en contra de mi remoción. Es un gesto que no suele ocurrir en la administración pública.
¿Qué cosas le puede aportar al departamento Rosario en el Senado en caso de resultar electa?
Hay dos demandas concretas por parte de los jefes comunales e intendentes. Las localidades más cercanas a Rosario ya empiezan a vivenciar los problemas en torno a la seguridad. Además, hay una demanda que es histórica, que es el acceso a la salud, que si se garantiza es solo con los fondos comunales. Es una demanda concreta que cruza a todas las localidades del departamento Rosario.