La Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal confirmó a la fiscal Viviana Fein al frente de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, rechazando de esa manera el planteo de la ex esposa del fiscal, la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, querellante en la causa en nombre de sus hijas.
La Sala VI del tribunal de alzada declaró "mal concedido" el recurso de apelación planteado por la querella y la Fiscalía de Cámara, lo que en los hechos significa que Fein fue ratificada al frente de la pesquisa.
El planteo de la querella fue luego del frustrado intento de apartar a Fein del caso porque, a su entender, la fiscal centró su hipótesis sobre un posible suicidio y descartó se tratase de un homicidio.
Desde el hallazgo sin vida de Nisman en su departamento de Le Parc, el 18 de enero pasado, la causa estuvo delegada en Fein ya que todo hecho sobre el que no se tiene autor identificado, automáticamente recae sobre el fiscal, tal cual lo establece el Código Procesal Penal.
En ese sentido, el fiscal de Cámara, Ricardo Sáenz, que había planteado lo mismo que la querella, consideró que la investigación sí tenía un sospechoso, en referencia al empleado informático Diego Lagomarsino.
Por la confirmación de Fein se inclinaron los camaristas Luis Bunge Campos y Mario Filozof. En tanto, el presidente de la Sala, Marcelo Lucini, votó en disidencia, aunque considerando que era la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, quien en última instancia tenía la potestad para decidir si asumía o no la investigación. En ese sentido, la magistrada ya había rechazado los planteos de Arroyo Salgado considerando que Fein era quien debía seguir investigando.
Fundamentos. El camarista Filozof firmó un voto en el que manifestó expresamente su voluntad de brindar respuesta a las hijas de Nisman en su derecho a conocer la verdad de lo que ocurrió con su padre. Pero dijo que "la realidad indica que frente a los variados reclamos que han efectuado las partes, éstas han obtenido respuesta en tiempo y forma".
Al confirmar a Fein —quien estos días se encuentra de licencia por la muerte de su madre—, Filozof añadió que "existe una verdad irrefutable y es mi aspiración transmitirla a las hijas menores de Nisman: ningún fin justifica los medios. Deben transitarse los caminos institucionales que marca la ley en la búsqueda de la verdad".
Sobre la imputación a Lagomarsino pretendida por el fiscal Sáenz, Filozof dijo que "le está vedado a este Tribunal" hacerlo "pues escapa a la competencia", y consideró que no era apelable la decisión de la jueza Palmaghini quien en un primer termino rechazó el planteo de la querella para que la causa dejara de estar delegada en la fiscal Fein.
El juez Bunge Campos, por su parte, resaltó que "la decisión de delegar la investigación o reasumir su trámite es absolutamente facultativa para la jueza y, debido a su carácter discrecional, irrecurrible". También consideró que la apelación contra el fallo de primera instancia fue mal concedida y rechazó el planteo.
En cambio, Lucini votó en disidencia y sostuvo que no existía ningún obstáculo para que Palmaghini reasumiera la investigación, tal como pretenden la ex mujer de Nisman y el fiscal de Cámara, Ricardo Sáenz. En las causas con autor desconocido, denominadas "NN", la investigación queda en manos del fiscal hasta que se concreta una imputación contra alguien, pasando recién entonces ser conducida por el juez. Al respecto, Lucini sostuvo que ello "es, simplemente, una modalidad ordenadora que dispone la norma" procesal. Según su entender, Palmaghini podía "asumir la investigación y disponer en ella las medidas de prueba que considere pertinentes, facilitando y consagrando la amplia participación de la totalidad de las partes".
"El trámite previsto en el artículo 196 bis del Código Procesal Penal de la Nación —causas con autor desconocido—, no implica que siempre la investigación será detraída al juez, sino que subsiste a su cargo la obligación de investigar los hechos que aparezcan cometidos en su circunscripción judicial", dijo en su voto Lucini.
No obstante, el camarista aclaró que "ante la indudable posibilidad entonces de una afectación al debido proceso y al derecho de defensa en juicio, resulta prudente revocar lo decidido para que la jueza, como última responsable del correcto trámite de las actuaciones" y que "se expida atendiendo las cuestiones que tras la audiencia han quedado debidamente delimitadas".
Además, el magistrado de la Cámara del Crimen destacó que "el agravio sustentado por la querella adquirió virtualidad tras al errático comportamiento del Ministerio Público Fiscal —representado por el fiscal Ricardo Sáenz— a lo largo de la audiencia, en la cual no ha podido desarrollar de manera lógica y coherente su argumento para que este Tribunal pueda, al menos, comprender contra quién dirige la imputación y en qué términos y, fundamentalmente, las razones que lo llevaron a adherir a la pretensión de la querella que cuestionó justamente la eficacia de su actuación".