La Cámara baja iba a tratar temas referidos al área de seguridad. Pero la caliente coyuntura política se iba a colar en una sesión que asomaba como explosiva
El titular de Diputados, Martín Menem, dio por terminada la sesión, pero habilitó los discursos de minoría.
La Cámara de Diputados no logró este mediodía quórum para discutir y aprobar una serie de proyectos que se creían acordados de antemano. La oposición responsabilizó a la Libertad Avanza por el fracaso de la sesión. Alega que no permitió incluir en el temario del día un proyecto para condenar la visita de seis de diputados de la Libertad Avanza a genocidas que están detenidos en el penal de Ezeiza.
Frustrado el debate, el presidente Diputados, Martín Menem, habilitó expresiones de minoría, durante las cuales la mayoría de los presidentes de bloque cuestionaron fuertemente al oficialismo.
Uno de ellos fue el bloque de Hacemos Coalición Federal (HCF), que conduce el peronista Miguel Angel Pichetto. La bancada, a través de un comunicado, explicó su decisión de no bajar al recinto de sesiones. “Instamos a que el presidente de la Cámara, Martín Menem, a que recupere el normal funcionamiento de esta casa”, señalaron.
Y agregaron: “Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario de cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político”.
“Asimismo, las autoridades de la Cámara deben convocar a sesiones ordinarias e incorporar en la agenda parlamentaria proyectos que hacen a las demandas de todos los argentinos”, finalizaron.
Por su parte, Cecilia Moreau, del bloque Unión por la Patria (UP), denunció que hubo más reuniones de libertarios con represores. “Los diputados de la Libertad Avanza que pidieron la sesión se tienen que hacer responsables por el fracaso de la sesión”, dijo Moreau.
Luego, cuestionó la visita de diputados oficialistas a represores condenados por delitos de lesa humanidad. “Cuando el tema salió a la luz, dijeron que fue una reunión con fines humanitarios de mujeres embarazadas, pero en la foto se vio que no había mujeres embarazadas”, introdujo.
“Acá no hubo sólo una reunión, acá hubo muchas reuniones y desmiéntanme si están dispuestos; hubo reuniones en Campo de Mayo, hubo reuniones en la sede de la Fundación San Elías en la calle Montevideo 871 y ahí estuvieron ustedes, muchos de ustedes, y muchos de los que no estuvieron también forman parte de grupos de discusión y de WhatsApp”, continuó. “Y en esas reuniones y en esos grupos discuten proyectos para morigerar las condenas de los genocidas”, denunció.
“Esos tipos con los que ustedes se reunieron desaparecieron a una generación que hoy le falta a la Argentina”, completó.
Luego del receso invernal, Diputados iba a retomar su actividad con un temario pedido por el oficialismo y que se suponía no iba a generar dificultad para lograr acuerdos, pero todo se derrumbó. Es que se anticipaba que iba a ser una sesión explosiva por episodios calientes de la coyuntura: visita de diputados libertarios a Alfredo Astiz y otros represores al penal de Ezeiza, la controvertida elección en Venezuela y, más recientemente, la denuncia de la ex primera dama Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género.
En la sesión, solicitada por el bloque de La Libertad Avanza (LLA), se iban a tratar iniciativas relacionadas a la ampliación del Registro Nacional de Datos Genéticos, la regularización sobre armas de fuego no registradas, la entrada y salida de tropas, un homenaje a la VI Brigada Aérea y acuerdos internacionales. Muchos de los proyectos contaban con aprobación asegurada sin mayor debate parlamentario. Pero en el recinto iba a salir la “pus” acumulada por hechos recientes de alto impacto político.
Uno de ellos tiene que ver con la visita que realizaron seis legisladores de La Libertad Avanza a la cárcel de Ezeiza (ayer martes se conoció la foto del encuentro), donde se reunieron con el genocida Alfredo Astiz y otros represores condenados por delitos de lesa humanidad.
De acuerdo a fuentes parlamentarias, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, le propuso a los jefes de los bloques dialoguistas un texto de repudio a la visita de libertarios al penal de Ezeiza, pero con expresiones “light” y sin mencionar con nombre y apellido a los seis diputados implicados.
Mientras que el PRO veía con buenos ojos suscribir a esa declaración, el radicalismo no estaría conforme con una redacción benevolente que no refleje con todas las letras la gravedad de los hechos.
El pronunciamiento de repudio a la comitiva de libertarios cobró aún más trascendencia luego de que este martes se filtrara en medios de comunicación y redes sociales una “foto de familia” en la que se ve claramente a cinco de los seis diputados involucrados sonriendo a cámara con Alfredo Astiz y una docena de genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.
Rocío Bonacci fue la única legisladora que no se dejó fotografiar. De hecho, ni siquiera concretó la “visita humanitaria” a los represores. Según su relato, ella misma decidió apartarse de la actividad cuando al trasladarse al penal de Ezeiza se enteró del propósito real de la visita.
Lo paradójico es que en la foto sí aparece posando la diputada Lourdes Arrieta, y en un lugar central luciendo un tapado color naranja. Al igual que Bonacci, ella declaró haber sido “engañada” por sus propios compañeros de bancada que organizaron la actividad.
“Estuve y hablé con Astiz. Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años”, se justificó la diputada libertaria, que integró la comitiva junto a Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci.