El exjuez federal Norberto Oyarbide, minutos antes de ingresar al despacho del fiscal Stornelli, adelantó este mediodía que pedirá ampliar su declaración en la causa de los denominados "cuadernos de la corrupción", en la cual involucró sin nombrar al fallecido expresidente Néstor Kirchner. Además destacó que solicitará ingresar al programa de "arrepentidos".
El mediático exmagistrado hizo declaraciones en dos oportunidades hoy al programa que conduce el periodista Baby Etchecopar. Mientras que en la primera salida no aportó demasiados datos, en la segunda se lo notó visiblemente consternado y se quebró en lágrimas.
Ayer, Oyarbide había declarado ante la Justicia y reveló que "jamás" recibió dinero de parte de ningún funcionario, aunque brindó detalles sobre las personas que le "apretaban el cogote para que sacara las causas" por presunto enriquecimiento ilícito del ex presidente Néstor Kirchner y la ex mandataria Cristina Fernández. Allí aludió al auditor General de la Nación Javier Fernández y al exespía Jaime Stiuso como los "apretadores".
Hoy, en declaraciones radiales, el exmagistrado se mostró muy angustiado: "Estoy mal, estoy muy mal. Me queda todavía un poco de fuerza para decir las cosas. Finalmente, ellos eran empleados, por llamarlo de alguna manera, de una persona de la que emanaban todas las responsabilidades. Es la persona que falleció, el esposo de la presidenta".
Oyarbide explicó que realizaba los sobreseimientos "en base a lo que me dijeron, había que hacerlo y así fue"."¿Qué querés que haga si se murió (Néstor Kirchner)? Y me parece que fue ese fin de semana mismo en que se murió. Mirá la desgracia mía". Fue en ese instante en que aludió a la resolución a través de la cual cancelaba la investigación.
Oyarbide, visiblemente conmovido, explicó luego que se comunicaría con el juez Claudio Bonadio para ampliar su declaración: "Lo voy a llamar a Bonadio ahora mismo si está escuchando. Yo necesito verlo y ampliar mi declaración. Ni siquiera tengo el celular de Bonadio, pero me voy a Comodoro Py o donde haga falta".
El excéntrico exmagistrado reveló también que podría ingresar al programa de arrepentidos para aportar mayores datos a la causa y mostró su temor de que atenten contra su vida.
"Si me quieren matar que me maten. Ya está. Ojalá que lo escuche el presidente todo esto. Ojalá...Yo quería que Bonadio me venga a buscar a mi casa, no tengo problemas. Yo me voy a comer al Paseo de la Recova a tomar un plato de sopa, por si me quieren servir el plato de sopa o dispararme por la espalda", señaló con un tono nervioso.